Bueno, pues ya está.

He dado el alta a Sergi Subirats, una especie de cucaracha que vive en un pueblo de mierda cerca de Barcelona, y al que tuve el inmenso anti-placer de conocer el sábado. Me pareció un niñato insufrible, un plasta baboso, una sabandija que se cree más listo que los demás aunque he mantenido conversaciones más estimulantes con los ácaros de mi colchón.

Y es feo, muy feo. Opino que ser tan feo tendría que aparecer en el código penal. Es que ni os imaginais lo feo que es. Las posibilidades de encontrar a alguien más feo que él están en el mismo orden de magnitud que las de encontrar pelo en la cabeza de Lumen. De hecho, mi ranking de cosas improbables está más o menos así:

    * Que Fetuchini diga algo gracioso.
    * Que Esperanza folle con algo que tenga pulso.
    * Que Rodrigo se quite la boina ( puede sustituirse Rodrigo por Cascorro o Morros)
    * Que Pont consiga un sombrero de su talla.
    * Que alguien conozca al imbécil de joguart y no se olvide de él diez segundos después.
    * Que Serabe entienda un episodio de Pocoyó.
    * Que Isabel no me ponga las tetas en la cara cada vez que nos vemos.
    * Que Riquelme aprenda a formar parte de una conversación polisilábica.

Por cierto, mirad lo que puso el ceporro este en la petición de alta:

"Hola, me gustaría ser miembro :D soy un fichaje nuevo para MENSA."

Lo que nos faltaba, otro aprendiz de teletubbie. Anda, tinky-winky, majete, pasa y no des la lata, eh, que los mayores estamos ocupados.