El sueño del pibe – De Reinaldo Yiso y Juan Puey por Diego Armando Maradona.

INTRO NAUFRAGIO

Este año no escuché tanto a mi fiel y querida compañera, la radio, que cumplió 100 años acá en Argentina.
También apagué más seguido las pantallas, a las que parecemos estar cada vez más sometidos, como en Farenheit 451, la novela de Ray Bradbury.
Me alejé de la radio y de las pantallas para alejarme, más que nada, de las malas noticias.
Pero este año recordé bastante un libro que se publicó en 1934. Trópico de Cáncer, novela del norteamericano Henry Miller, que escribía para sacarse el veneno de adentro. En la primera página de esa novela, de Trópico de Cáncer, el personaje nos recibe así:

Boris acaba de ofrecerme un resumen de sus opiniones. Es un profeta del tiempo. Dice que continuará el mal tiempo. Habrá más calamidades, más muertes, más desesperación. Ni el menor indicio de cambio por ningún lado. El cáncer del tiempo nos está devorando. Nuestros héroes se han matado o están matándose. Así que el héroe no es el Tiempo, sino la Intemporalidad. Debemos marcar el paso, en filas cerradas, hacia la prisión de la muerte. No hay escapatoria. El tiempo no va a cambiar.

Podemos decir que ese texto, escrito hace casi 90 años, presenta un resumen espectacular de este año 2020. O sea, que las desgracias no son nuevas, nos acompañan hace tiempo.

Como también hace tiempo, en el SXIX, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, escribió: Dios ha muerto. No sospechaba el filósofo de la sospecha, que su metáfora se volvería real el 25 de noviembre de 2020.
[ARAUJO]

Así es, Marcelo Araujo. Hoy, somos todos del mismo equipo. Bienvenidos al Naufragio, una isla de poesía y música en medio de la ciudad, mi nombre es YoNi Dominguez.

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El puntapié inicial lo da Charles Bukowski, este escritor que transita los márgenes de la sociedad, y visita esta isla por primera vez y no será la única. Empiezo con el viejo y querido Hank porque creo que en estos versos capta el sentimiento generalizado en Argentina y en el mundo, tras la muerte de Diego. Tengo amigos que no son de Argentina, y me han escrito y preguntado cómo me sentía por la muerte de Diego, y la mejor manera que encontré de explicarlo, es que se sintió como el fallecimiento de un familiar muy cercano, pero no un familiar mío, sino un familiar cercano de toda una nación. Algo de esto dice Bukowski, en su poema “Es extraño cuando muere la gente famosa”, aunque sabemos que Maradona no es cualquier gente famosa, ya lo decía el Turquito Maradona: [Mi hermano es un marciano].

[ES EXTRAÑO CUANDO MUERE LA GENTE FAMOSA]








es extraño cuando muere la gente famosa
es extraño cuando muere la gente famosa
hayan peleado por las buenas causas o
las malas
es extraño cuando muere la gente famosa
nos gusten o no
son como viejos edificios calles viejas
cosas y lugares a los que estamos acostumbrados
que aceptamos simplemente porque están
ahí
es extraño cuando muere la gente famosa
es como la muerte de un padre o
de una mascota un gato o un perro
y es extraño cuando matan a alguien famoso
o cuando se suicida.
el problema con la gente famosa es que debe
ser reemplazada y nunca podrá ser
reemplazada, y eso nos deja esa tristeza
extraña.
es extraño cuando muere la gente famosa
las aceras se ven diferentes y nuestros
niños se ven diferentes y nuestras compañeras de cama
y nuestras cortinas y nuestros automóviles.
es extraño cuando muere la gente famosa:
quedamos confundidos.
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En la segunda mitad del Siglo XVI, se escribió en España y desde entonces se popularizó un soneto religioso, aunque no se sabe quién es el autor. Sí es conocido el verso inicial: “No me mueve, mi Dios, para quererte”. Cuatro siglos más tarde, para los 40 años de Maradona, el 30 de octubre del año 2000, el escritor Juan Sansturáin, actual director de la Biblioteca Nacional, tomó ese soneto y lo reescribió como ofrenda a Diego.

[NO ME MUEVE MI DIEZ]

El Diego, según Santa Teresa

No me mueve, mi Diez, para quererte,
ni el gozo que nos diste por partido
ni aquel gol, ni el ocaso tan temido
ni el fantasma reciente de la muerte.
Nadie aspira a que zafes, ni perderte
será el triunfo previsto del olvido.
Ya nos alcanza con que hayas nacido
en Fiorito. Tenemos esa suerte.
No fue capricho de un destino ciego
-que a algunos sí y a otros no perdona-
que no naciste inglés, chileno o griego
sino hijo del caño y la rabona.
Amo el potrero, ese jardín sin riego
donde fuiste posible, Maradona.

https://www.cultura.gob.ar/adios-a-diego-maradona-9825/)

[DIEGO, NICANOR PARRA, SILVIO RODRIGUEZ, DIEGO + SILVIO]

Escuchamos a Diego Maradona sobre sí mismo, al poeta chileno Nicanor Parra con su epitafio. Y un fragmento de El Necio del trovador cubano Silvio Rodríguez, y un intercambio entre Silvio y Diego. ¿Hablaban estos tres artistas de nuestra América sobre ellos mismos? ¿No hablaban también sobre vos y sobre mí? El Naufragio, poesía y música.
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El músico y cineasta Leonardo Favio, conocido por Fuiste mía un verano, en la música, y por tantas obras en el cine nacional, Aniceto y el lobo, Nazareno, Gatica, el mono, Perón, sinfonía de un sentimiento, este artífice de la cultura nacional, Leonardo Favio, escribió un poema para Diego en
2004, en una de las internaciones de Maradona, a las que tristemente estábamos acostumbrados.


MI COTIDIANO INSOMNIO – Leonardo Favio
Mi cotidiano insomnio se obstina en el misterio
de recordarme al otro aquel que fui.
El niño que rondó algún potrero
que, seguro, ya no besa la luna.
Aún no habías nacido y andabas en mi envidia,
como en todos los niños.
Diego, en la callada foto que conservo en mi cuarto
donde desguarnecido te apoyaste en mi pecho,
vi tu desolación de niño acorralado.
Se adivina el madero en tu mirada tierna.
Una constelación de multitudes
te ha cercado por siempre.
Ya no tendrás olvido,
ya no tendrás descanso.
Mientras haya un planeta en que respire un niño,
un niño habrá que sueñe que es Diego,
y que repite los goles imposibles
de músicas y pájaros.
Diego,
no te puedo ayudar,
hoy he llorado.
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Dylan Thomas, ese gran poeta galés, de la primera mitad del S XX, que recorrió los bares de Gran Bretaña y Nueva York, del que el músico Bob Dylan tomó su nombre, tiene un verso muy conocido referido a la infancia y al paso del tiempo, dice: la pelota que arrojé cuando jugaba en el parque / aún no ha tocado el suelo.

Así como hizo Juan Sansturáin con el soneto religioso, podemos repetir el ejercicio y decir

La pelota que Diego arrojó cuando jugaba en el potrero
aún no ha tocado el suelo.
(Sí, eso que escuchás es Diego con 11 años haciendo jueguito para su primera aparición en TV)
Y Jorge Valdano, ex compañero de selección de Diego y periodista, escribió:

Hoy hasta la pelota, el juguete más comunitario que existe, se sentirá más sola y llorará desconsolada a su dueño.

(https://www.lanacion.com.ar/deportes/adios-diego-adios-maradona-nid2520809)
Eso que escuchamos, es Diego con 11 años haciendo jueguito.

Leonardo Favio ha llorado, la pelota lo llora, todo el país y en gran parte del mundo lo lloramos

[EL PUEBLO LO LLORABA]
Esto escribió el poeta Raúl González Tuñón sobre el velatorio de Carlos Gardel en el Luna Park en 1936. Fue leído por el periodista Julio Jorge Nelson, en la película-documental "Carlos Gardel: Historia de un Ídolo" (1964).

Decía Favio: “Aún no habías nacido y andabas en mi envidia, como en todos los niños”, y de modo similar Rory Smith, periodista que dirige la sección deportiva del New York Times, recuerda:

Treinta y dos años antes de que naciera Maradona, el gran escritor Borocotó —director de El Gráfico, la pionera y prestigiosa revista deportiva— sugirió que el país debería erigirle una estatua al [y cita] “pibe de cara sucia, con una cabellera que le protestó al peine el derecho de ser rebelde, con dos ojos inteligentes, revoloteadores, engañadores y persuasivos, de miradas chispeantes”, [cierra comillas y sigue Smith] una figura popular que no solo representaba la cultura futbolística argentina, sino también a su propia imagen como nación.
Maradona era el ideal platónico de un pibe, todo virtuoso y lleno de astucia impetuosa. Capturó el espíritu que Borocotó inmortalizó más que cualquier otro jugador, más de lo que nadie habría creído posible, no solo cuando era un adolescente, recién salido del potrero, sino a lo largo de su carrera.
Por muy alto que volara, Maradona nunca se apartó de sus raíces; era un pibe cuando surgió por primera vez, seguía siéndolo cuando impulsó, casi solo, a la selección Argentina al Mundial de 1986 y, cuatro años después, cuando volvieron a jugar la final. Era un pibe cuando el Barcelona lo convirtió en el jugador más caro del planeta y cuando logró que el Nápoles ganara no uno, sino dos títulos de la Serie A. Era un pibe, mientras conquistaba el mundo.

Y termina Smith, de un modo que no endiosa ni denigra a Maradona, dice:

Se trata de un individuo brillante y atribulado, una persona que sufrió dolor, pero también lo infligió, un niño y luego un hombre que se derrumbó bajo la presión de una situación para la que no tenía las herramientas necesarias para sobrevivir.
Pero su significado como deportista es más sencillo. Maradona encarnó un ideal, enamoró a una nación, convirtió un mero juego en una forma de arte. El pibe es un complejo esencialmente argentino pero que genera un entendimiento global: la brillantez pícara e improvisada de los inocentes.
Sus defectos y sus demonios no serán olvidados, ni siquiera con el tiempo. Su memoria siempre será compleja. Pero no importa cuán profunda sea la oscuridad, no se debe permitir que oscurezca la luz que él generó. “La pelota no se mancha”.
Rory Smith. Diego Maradona, el más humano de los inmortales, una cita indirecta a Eduardo Galeano, que dijo que Maradona es el más humano de los dioses
(https://www.nytimes.com/es/2020/11/26/espanol/deportes/diego-maradona.html)

Y decía Smith, sobre Maradona “un hombre que se derrumbó bajo la presión de una situación para la que no tenía las herramientas necesarias para sobrevivir”. Y sí, nadie viene con manual, ¿no es así, Miguel?

[HIMNO DE MI CORAZÓN]


Dije que Leonardo Favio escribió el poema para Diego en uno de esos momentos en que Maradona gambeteaba a la muerte, allá por el 2004. En ese año se publicó el disco Tangos y otras yerbas, de la banda platense la Guardia Hereje. Ese disco contiene una de las canciones más bellas, según mi humilde opinión, dedicadas a Maradona. Escuchamos a continuación, al compositor del tema y cantor de la banda, Jorge Alorsa Pendeluco, fallecido joven, con 38 años en 2009, decía, escuchamos a Alorsa con unas palabras de introducción y el fragmento de la canción que hace alusión a esa internación de Maradona en 2004.

Para verte Gambetear – La guardia Hereje

¿Escuchaste eso? Cada día te quiero más / No hace falta más que entrecerrar los ojos, y el título de la canción Para verte gambetear, La Guardia Hereje, versión en Vivo en el programa Zarpando Tangos, en ATC, Argentina Televisora Color, año 2007.

La escritora Mariana Enríquez, conocida por sus cuentos de terror, al día siguiente del fallecimiento de Diego escribió la contratapa del diario argentino Página 12, allí dice:

El mejor: un artista popular sofisticado, alguien que hacía posible lo imposible pero que nunca hacía que pareciera fácil, nadie diría que eso que pasaba entre Diego y la pelota era normal, como no es normal el Réquiem de Mozart.

Nos hizo sentir de maneras irrepetibles, porque él es irrepetible

Y termina Enríquez: él no tiene fin. La muerte, su muerte, tan injusta y tan temprana, tampoco es el fin.
“La muerte no es el fin”, Mariana Enríquez (https://www.pagina12.com.ar/308105-la-muerte-no-es-el-fin)

La muerte es un tema recurrente en la poesía. Y entre los poemas más conocidos sobre la parca, hay uno de Dylan Thomas, el poeta galés que referí antes. Y la muerte no tendrá dominio, [Dylan Thomas]. Con esa voz, no es de extrañar haya tenido su radioteatro en la BBC. Seleccioné algunos pasajes de este poema, que construyen imágenes muy particulares, donde el poeta explica por qué para él la muerte no tendrá dominio, y podemos pensar que esos versos también están dedicados a Maradona.

Y la muerte no tendrá dominio.
Los hombres desnudos han de ser uno solo
con el hombre en el viento y la luna poniente; [Cani Caniggia]
cuando sus huesos queden limpios y los limpios huesos se dispersen,
ellos tendrán estrellas en el codo y en el pie; [La soltó como una lágrima]
aunque se vuelvan locos serán cuerdos, [Gardel está vivo]
aunque se hundan en los mares se volverán a levantar;
aunque se pierdan los amantes, no se perderá el amor; [Que no se termine nunca este amor que me tienen]
y la muerte no tendrá dominio.

Y la muerte no tendrá dominio, Dylan Thomas, leímos la primera estrofa del poema con intervenciones de relatos de VHM y Diego Maradona en su partido de despedida.


Hasta siempre comandante
Aquí se queda la clara
La entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante MARADONA

Ya mencioné y escuchamos un fragmento de las que considero las canciones más bellas dedicadas a Diego. A continuación, un fragmento de la canción preferida del propio Diego Maradona.

La mano de Dios – Rodrigo Bueno

[Maradona: sos un hdp la canción que me hiciste - Rodrigo: el Diego es nuestro, prohibido olvidar]

A lo largo del episodio, nos referimos a Diego como un gran artista. También el MALBA, Museo del arte latinoamericano, de las más reconocidos en el continente, despidió en sus redes sociales a Diego Armando Maradona, 1960-2020), artista argentino.
Hablando de artistas, Astor Piazzolla, también apreció esa faceta de Maradona. Escuchamos al cantor Jairo contar esta historia: [JAIRO]

Maradona, espléndido como Vaslav Nijinsky, el gran bailarín ruso, insignia del ballet en la primera mitad del siglo XX.

Y continuando sobre artistas, este año se cumplieron 120 años del fallecimiento del escritor Oscar Wilde. Autor de innumerables obras, por ejemplo, El Retrato de Dorian Gray. En el prefacio al libro, escribe sobre el arte, y podemos pensar que, de algún modo, hace alusión a Maradona, allí dice:


El artista es creador de belleza.
Podemos perdonar a un hombre el haber hecho una cosa útil, en tanto que no la admire.
La única disculpa de haber hecho una cosa inútil es admirarla intensamente.                                                                                Todo arte es completamente inútil. Oscar Wilde, Prefacio al retrato de Dorian Gray.


A propósito de esto último, de lo inútil. Recuerdo un verso de Harry Martinson,

Que las palabras puedan parir sueños sólidos.
Sí, los sueños tienen que construirse más firmes que las ciudades
y diariamente deben ser remendados
y reparados tras los ataques cotidianos y corrosivos del diente de la utilidad
que es peor que el diente del tiempo.

Diego Maradona es una leyenda, está más allá que cualquier utilidad o tiempo. Es un ejemplo máximo en esto de construir sueños sólidos, y por eso empezamos este episodio con El sueño del pibe. Su sueño, fue el sueño de todos nosotros. Nos hizo creer que sí, que es posible jugársela por lo que uno quiere. El costo, lo vimos, es altísimo. [Si uno no tiene sueños, está en el horno].
Gracias Diego, gracias por siempre.

Y hablando de sueños y artistas, cantaba Enrique Pinti [Cuiden los artistas, lo demás pasa. Puta, si pasa, y a veces tan rápido, carajo. Por eso no hay que dejar que nuestros sueños se apoliyen junto con nuestros huesos, hay que defenderlos, hay que cuidarlos todos los días. Quedan los artistas].

A vos que llegaste hasta acá, gracias por la escucha. Tus comentarios, críticas, sugerencias, son más que bienvenidos.

[PASTILLA COMUNICACIÓN]

Hasta aquí el episodio dedicado a Maradona, el más grande de todos los tiempos.

Me despido con una pieza que hice hace algún tiempo a modo de homenaje a Diego. Se trata del poema No volveré a ser joven, de Jaime Gil de Biedma, cantado por Loquillo. El poema dialoga con diferentes momentos de la vida de Diego, contados por él y por otros, como Víctor Hugo Morales, Alejandor Apo que lee de Eduardo Sacheri “Me van a tener que disculpar”, y Eduardo Galeano sobre la deidad de Diego. Por supuesto, yo utilizo fragmentos, pero invito a buscar y disfrutar de las piezas completas.

Gracias por escuchar. Gracias a las personas que con sus comentarios han mejorado este episodio. De nuevo, gracias por escuchar. Hasta la próxima. YoNi Dominguez.