Se llevó a cabo un estudio clínico aleatorizado y controlado con placebo que incluyó a 200 participantes adultos con dolor crónico de intensidad moderada a severa. Los participantes fueron asignados al azar a uno de los dos grupos: el grupo de intervención, que recibió marihuana medicinal, y el grupo de control, que recibió un placebo.

Los participantes en el grupo de intervención recibieron una dosis específica de marihuana medicinal, administrada en forma de cigarrillo electrónico, tres veces al día durante un período de 12 semanas. Por otro lado, los participantes en el grupo de control recibieron un placebo similar en apariencia y sabor, pero sin los componentes activos de la marihuana.

Se realizaron evaluaciones periódicas del dolor utilizando escalas de medición validadas, como la Escala Visual Analógica (EVA), antes del inicio del estudio, durante el tratamiento y después de su finalización. Además, se recopilaron datos sobre la calidad de vida, los efectos secundarios y la satisfacción del paciente con el tratamiento.

Resultados:

El análisis de los datos reveló que los participantes del grupo de intervención que recibieron marihuana medicinal experimentaron una reducción significativa en la intensidad del dolor en comparación con el grupo de control. Además, se observó una mejora en la calidad de vida en términos de sueño, función física y bienestar emocional en el grupo de intervención.

En cuanto a los efectos secundarios, se registraron algunos eventos adversos leves, como sequedad de boca y somnolencia, pero en general, la marihuana medicinal fue bien tolerada por los participantes.

Conclusiones:

Los hallazgos de esta investigación sugieren que la marihuana medicinal puede ser una opción terapéutica efectiva para el tratamiento del dolor crónico en adultos. Sin embargo, se requieren más estudios a largo plazo con un mayor número de participantes para confirmar estos resultados y explorar los efectos a largo plazo y la seguridad del uso de la marihuana medicinal en esta población.