Turín, norte de Italia.

Viajo en el tren regional y me aproximo hasta la capital del Piemonte, Torino, primera capital de Italia. Qué ciudad más bonita!! es lo primero que me sale decir. Maldita ciudad. Grande, enorme, chula. Nada más llegar me hago solo una pregunta y necesito demasiadas respuestas, llegar hasta dónde él llegó. No paro de preguntarme cada puta noche, Papá, dónde estás???

He conseguido quedarme en una casa de acogida en Turín dos semanas. Seguro que aprendo un montón de Italiano, seguro, seguro, y algo de inglés también ya de paso... Necesito acercarme. Esta ciudad marcó parte de su vida. Me he documentado un poco para saber que hizo aquí, con quién se movió por aquí. Que amigos hizo. Que lugares visitó. Sé que llegaron a esta preciosa ciudad justo antes de desaparecer. Pero...No doy crédito. No puedo vivir así. Se lo tragó la tierra? sigue vivo?? estás muerto Papá???? nadie consigue darme respuestas, Papá, NADIE.

Ya asentada en la ciudad, necesito llegar donde vivió. Corso Rosselli 91, bis. Solo tengo esa dirección.

Sigue ahí la cafetería, o panadería, bar, pasticceria o como cojones lo llaman aquí, al'angolo, si, en el picoesquina. Me acerco a ella y mato con la mirada a la dueña de la cafetería. Puta creída de mierda, pienso. Ojalá te reventara aquí mismo. Puta, te he visto en una foto, en algo, lo sé, tengo una maldita imagen de ti, maldita seas. Esta puta me ha reconocido, pienso, algo leo en su mirada. Me muevo por intuiciones, puta, sé que me escondes algo. Algo esconde esta figlia di putana.

Después del cordial saludo recíproco, le pregunto donde está la librería más cercana a largo orbassano y casualmente una empleada desayuna en esta pasticceria todas las mañanas. Me pone en contacto con ella. Es una mujer muy amable. Necesito contarle como empezó mi búsqueda. Solo la necesito para encontrar el libro que le escribió mi padre a mi madre. Sé que mi madre le cambió la vida. Sé que huyeron unos meses a esta ciudad, sé que amó a mi madre con todas sus fuerzas, sé que era un amor insano, enfermo, y lo plasmó en un libro cuando perdieron profundamente la cordura. Sé que llegó a escribirlo, sé que existe y está aquí. Escondido, igual que su amor por mamá. Así empezó todo. Así acabaría todo. Papá, no te perdonaré lo que le hiciste a mamá.

#elpianistadetucuerpo