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The Meltdown
Por: Will Weissbaum
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"¡Por Marid! Bienvenido al equipo", declaró Tami, levantando su copa en alto. El resto de la mesa llena de gente hizo lo mismo, "Marid!"

Marid se congeló por un momento, incómodo cuando la atención total de todos sus nuevos compañeros de trabajo se centró en él. Afortunadamente, el lubricante social que había estado usando toda la noche estaba haciendo su magia y pudo forzar una sonrisa. "¡Por mi!"

Con un fuerte aplauso, todos bebieron por el brindis. Tami, tomando en serio su papel como líder del equipo, agotó su cóctel por completo. Con una floritura, golpeó el vaso vacío sobre la mesa y orgullosamente sacó su brillante lengua de neón, un efecto secundario de la bebida especial del bar, el Wallbanger. Cuanto más bebías, más brillante era tu lengua. Tami tenía luz prácticamente saliendo de sus oídos en este momento.

Mirando hacia su propia bebida menguante, Marid se preguntó por el estado de su lengua. Ya tomo cuatro rondas y él estaba en camino de estar agradablemente achispado. Era difícil creer que la alegría bacanal que lo rodeaba era el mismo grupo que había debatido acaloradamente cómo abordar el problema de la jerarquía del sistema en la reunión de esa mañana. Había estado en New Babbage menos de 48 horas, pero parecía que las advertencias que había escuchado sobre el lugar eran cien por cien bien merecidas. A esta ciudad le gustaba la fiesta.

Solo por su valor nominal, probablemente debería haber tomado una de las otras ofertas de trabajo que había recibido. Saga Datasystems le había ofrecido mucho más dinero y un paquete de inicio ridículo cargado de beneficios. El uso del 300i de la compañía casi lo había influido. Y aunque Fiskers no le pagaría tanto como Saga, si hubiera aceptado su oferta, básicamente habría estado dirigiendo su propio equipo. Estaban iniciando un nuevo proyecto importante y habían estado buscando a alguien con sus antecedentes específicos para encabezar la infraestructura de almacenamiento.

Pero luego estaba lo que microTech había ofrecido: la oportunidad de trabajar en la maraña de información más grande jamás creada. Con una tasa de adopción cercana al 56% de la población humana, se enviaron más datos a través de las redes mobiGlas en un solo día que todas las transferencias del siglo anterior combinadas. Básicamente, el trabajo de sus sueños. Y aquí estaba, un nuevo ingeniero de datos de microTech que se emborrachaba por tercera vez en su vida.

La mujer sentada al lado de Marid le dio una palmada en el hombro y le preguntó qué quería beber a continuación. Esa tarde, ella lo guió a través de la Interfaz personalizado de desarrollador que usaría para codificar y mostró la colección de figurillas de Rory Nova que llenaba su escritorio. No podía recordar su nombre. ¿Connie Katherine? Su cabeza estaba nadando y de repente sintió demasiado calor. Necesitaba un poco de aire. "Sabeis qué, la próxima ronda invito yo", dijo Marid, levantandose de la mesa. Hubo protestas, pero él los silenció con: "Oye, dijisteis que era parte del equipo, ¿verdad?" Con eso resuelto, rápidamente le gritaron sus pedidos que trato por todo lo posible de memorizar.

Antes de dirigirse al bar, se alejó de las multitudes hacia la ventana que daba al páramo helado de microTech, el planeta. Al tocar su mano contra la superficie fría, se sintió mejor casi de inmediato. Afuera, luces brillantes brillaban desde la ciudad hacia la tormenta de nieve, creando un efecto deslumbrante contra el cielo negro de la noche. Fue una experiencia única tener una densa y sudorosa masa de humanidad a un lado y el puro aislamiento de la tundra al otro. Le recordó a trabajar en un proyecto; su mente se centró por completo en los números y el código, pero parte de él aún era consciente del caos que se arremolinaba a su alrededor. Aparentemente, me pongo poético cuando me emborracho, pensó, y se rió. Respiró hondo y se tambaleó hacia la multitud.

El cantinero saludó a Marid con una sonrisa de mil créditos: "Eres nuevo en Wally’s Bar, ¿verdad? Recordaría una cara tan encantadora como la tuya. Marid se sonrojó, sorprendido por el cumplido. Antes de que pudiera responder, el cantinero continuó: "Te invito a una bebida para celebrar. ¿Qué debería ponerte? Veo que ya probaste el Wallbanger ", dijo señalando a la boca de Marid. “En realidad, ¿sabes qué? He estado trabajando en una bebida realmente especial ". Se inclinó sobre la barra. "Si estás interesado, puedo conectarte ..."

“Cuidado, Eddie. Esto no es para ti ", dirigió una voz cercana. Marid miró hacia arriba y vio un mechón de pelo púrpura brillante combinado con ojos igualmente púrpuras cuando un recién llegado se situó junto a él en el bar. El comportamiento del barman cambió instantáneamente. Se enderezó y se encogió de hombros: “Por supuesto. No te preocupes. Solo bromeaba." Se alejó rápidamente para ayudar a otro cliente.

Los pensamientos lentos de Marid tardaron un segundo en ponerse al día. "¡Espere! Necesito conseguir bebidas para mis amigos. Pero el camarero ya no estaba al alcance del oído.

"Creo que ya se han encargado". El desconocido señaló por encima del hombro de Marid, donde sus compañeros de trabajo se servían unos a otros de una botella de Soles.

"Eh, supongo que alguien más debe haberlo pedido".
"Sí, parte de la magia de Wally. El alcohol simplemente pasa. Soy Mac, por cierto ".
"Marid".
"Déjame adivinar, si estás con esa multitud, debes trabajar para microTech".
"Sí, en realidad hoy fue mi primer día".

Una gran sonrisa se extendió por la cara del extraño. "¡Qué! ¡Felicidades! Eso es muy emocionante ".

Marid se encontró devolviéndole la sonrisa. Había estado tan nervioso por impresionar a sus compañeros de trabajo y dar una buena primera impresión de que no se había hundido realmente hasta que Mac lo señaló, fue realmente emocionante.

“Marid, me encantaría conseguirte una bebida para celebrar tu nuevo trabajo. Por supuesto, si dices que sí, no hay obligación de quedarte y conversar conmigo. Mac sonrió de nuevo. "Sin embargo, estaría muy feliz si lo hicieras".

Marid miró a sus compañeros de trabajo. Tami estaba parada en la cabecera de la mesa con un casco sim, haciendo lo que parecía un golpe frontal mientras el resto del grupo vitoreaba. Solo pensar en que volver a la fiesta seria agotador. Realmente, debería ir a su departamento y descansar un poco antes de trabajar mañana. Otro cliente empujó la barra a su lado, haciendo que Marid se acercara más a Mac. Un calor se extendió a través de él desde donde sus brazos se tocaron. Podría quedarse y tomar una copa más.

"Sí, me encantaría tomar una copa".

"Esperaba que dijeras eso". Más rápido de lo que creía posible, dos bebidas aparecieron frente a ellos. Mac levantó un vaso. "Por tu nuevo trabajo".

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Marid nunca supo que podía odiar cualquier cosa tanto como odiaba el sonido de los pájaros cantando en ese mismo momento. Lentamente abrió los ojos, entrecerrando los ojos a la luz del sol. Cuando la sala se enfocó, una bandada de pájaros revoloteó sobre su cama, cantando alegremente.

"Posponer Alarma!".
"No se puede cumplir. Límite de repetición alcanzado ”, respondieron alegremente los controles del hab.

Mierda. Marid salió de la cama y tropezó con el botón de alarma. Tan pronto como lo presionó, la proyección del pájaro se apagó misericordiosamente y la iluminación cayó a un nivel normal. Incluso con el ruido desaparecido, todavía le dolía la cabeza. De hecho, le dolía todo el cuerpo. Además, su boca sabía a bola de algodón empapada en agua de alcantarilla. Bien, es por esto que no bebo. Miró el reloj e hizo una mueca. Demasiado para causar una buena impresión en su segundo día de trabajo.

Después de un largo debate interno sobre si volver a la cama o no, seguido de una ducha rápida, Marid sacó sus gafas de sol de una caja móvil desempaquetada y se dirigió al café a pocas cuadras de su habitación.

Parecía que no era el único que tenía una mañana difícil. El lugar estaba lleno de gente de ojos llorosos. Mientras esperaba en la larga fila para obtener un café extra grande con estimulantes, abrió su mobi. No recordaba haber llegado a casa anoche y tenía curiosidad por ver cuáles eran sus estadísticas.

Durante los últimos dos años, se había acostumbrado a rastrear un montón de métricas personales diferentes. Algunos de ellos rastrearon el sistema operativo mobi de forma predeterminada, como la distancia recorrida y la frecuencia cardíaca, pero otros se habían codificado a sí mismo: dilatación de la pupila, niveles de ruido ambiental, cuántas veces revisó su mobi, etc. Se desplazó por la noche, viendo los números fluctúa a medida que su cuerpo reacciona a varios estímulos. Eso es extraño. Según los datos, durante una hora la noche anterior había hecho exactamente lo mismo que había hecho la hora anterior. Ningún cambio perceptible en absoluto.

Eso no debería ser posible.

Incluso de pie todavía produjo cambios cuantificables en los datos. Algo debe haber salido mal. Accedió a los controles de desarrollo y comenzó a buscar qué pudo haber causado el error. Después de asegurarse de que todos los sensores funcionaran normalmente, comenzó a reconocer la peor de todas las posibilidades.

"¿Señor? ¿Su pedido?"

Marid se dio cuenta de que había estado bloqueando el frente de la cola. "Lo siento". Se apartó del camino sin tomar un café. La niebla de esa mañana se había despejado al darse cuenta de que había sido pirateado.

Fue hábilmente hecho. No lo niego. Incluso un usuario ocasional podría notar si faltaba tiempo o si se borraba, pero al recorrer los datos de la hora anterior, la pérdida se mezcló casi a la perfección. Si no fuera por la obsesión de Marid con los datos, tal vez no se habría dado cuenta. Se sumergió más profundamente en su sistema y abrió una imagen del sustrato de memoria del mobi. Afortunadamente, su suposición había sido correcta. Cualquier programa malicioso que se haya utilizado, funcionó sobrescribiendo activamente los datos, no cambiando los datos subyacentes en sí. Pudo ver a qué unidades de memoria se había accedido durante la hora perdida. Marid supo al instante qué había buscado el hacker. Su código de empleado, un identificador único que le daba acceso a las oficinas de microTech y más específicamente a su procesador de desarrollo. Preocupado por el espionaje corporativo (y aparentemente con razón) microTech había establecido sus entornos de desarrollo en células aisladas. Los empleados solo podían acceder a sus propios sectores a menos que la seguridad los autorizara activamente. Entonces, si alguien quisiera acceder a los archivos de los equipos de ingeniería de datos, necesitaría uno de esos códigos clave específicos.

No solo eso, sino que los códigos clave estaban codificados en el mobi de la persona específica. Ayer, se había sentado en la oficina de seguridad para transferirlo físicamente a su unidad a través de un cable conector. Para que alguien robara uno, tenían que acceder físicamente al mobi.

Las bebidas. El coqueteo. Las consultas casuales sobre el nuevo trabajo de Marid. El interés de Mac en él de repente tuvo mucho más sentido.

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Su primer instinto había sido correr de regreso al Bar Wally e intentar localizar a Mac, pero la parte lógica de su cerebro que todavía funcionaba bajo su pánico y enojo señaló que el bar no estaría abierto por otras cinco horas. Demonios, Mac probablemente ya ni siquiera tenía cabello y ojos morados. Lo más probable es que el hacker haya elegido el color fuerte como una distracción más que como una opción de moda.

No, lo correcto sería informar de la violación a la seguridad de microTech.

Corrigió su ruta y se dirigió hacia el reluciente edificio de la sede, las líneas de barrido de su diseño único se alzaban para encontrarse con la cúpula curva en lo alto en una impresionante exhibición de arquitectura moderna. Es difícil de creer que cuando se había despertado su mayor preocupación era llegar tarde al trabajo. En cambio, estaba a punto de ser responsable de una violación de seguridad importante. Él iría directamente a Tami y le haría saber todo y luego podrían iniciar una cuarentena para cerrar cualquier vulnerabilidad. Con la cantidad de acceso que Marid tenía en su sistema, sería una operación masiva. Además, lo más probable es que tengan que publicarse, ya que los datos directos del consumidor estaban involucrados. Incluso con los protocolos de cifrado vigentes, la información sin procesar almacenada en los servidores de microTech contenía miles de millones de transacciones y comunicaciones que podrían utilizarse para sacar dinero. La gente usaba sus mobiGlas para casi todo. Sería una pesadilla publicitaria.

"Hola y bienvenidos a microTech, donde trabajamos para mejorar cada día", dijo el alegre representante holográfico de microTech cuando entró.

Marid había llegado a la gran sala de exposición de alta tecnología a las afueras de las oficinas principales. Aquí, microTech tuvo sus últimas y mejores ofertas en exhibición; desde modelos mobiGlas de alta gama hasta enormes simpods de inmersión completa de alta gama.

“¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo?”

Mientras caminaba, el representante flotó junto a él, listo para ayudarlo si necesitaba algo. Tecnología de ventas de vanguardia para microTech.

Fue doloroso pensar en dejar todo esto atrás. Olvídate del hecho de que ser despedido una semana en su nuevo trabajo probablemente empañaría su reputación lo suficiente como para que otras compañías no quisieran tocarlo, le dolía más saber que nunca comenzaría los grandes proyectos que había planificado.

"Tenemos una nueva línea de holo-proyectores que tienes que ver para creer".

Marid estaba a punto de despedir al molesto representante cuando se le ocurrió algo: no tenía ninguna evidencia concreta de que MicroTech hubiera sido violado todavía. Todo lo que haría al decir algo ahora era causar pánico. Rápidamente se convenció de que lo más prudente sería verificar primero el sistema y ver si había una causa real de alarma. No tiene sentido llamar "fuego" si no hay llamas, ¿verdad?

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Después de horas de búsqueda, finalmente encontró una discrepancia, pero solo porque sabía que había algo que buscar. Al igual que la intrusión en su mobi, esto fue extremadamente bien hecho. Mac estaba resultando ser bastante hacker. Hubo cierta satisfacción al saber que al menos había sido estafado por alguien con considerable habilidad.

Su sistema había sido infectado con un virus clásico estilo cortadora de césped, simplemente recortando un poco de la parte superior cada vez. En conjunto, los datos que descremó parecían absurdos, pero habría un programa complementario en el otro extremo que podría recopilar todo en su forma original. Esta versión fue particularmente bien hecha porque, en lugar de ejecutarse en una línea recta y más trazable, saltó al azar a través de la estructura de datos. Impresionante. Y útil para Marid.

Este ajuste significó que el virus funcionó a una velocidad mucho más lenta que la típica. Además, estaba ocultando sus transmisiones de datos al enterrar paquetes minúsculos dentro del tráfico normal para que nadie notara el ligero cambio de ancho de banda. Este era un virus diseñado para funcionar durante meses, si no años, reuniendo todo lo que podía. Si lo cortara ahora, casi ningún dato se habría recopilado de los servidores de microTech. Marid comenzó a programar una cerca que podría usar para poner en cuarentena el virus.

Sin embargo, justo antes de que pudiera implementarlo, hubo un golpe en su workpod. Marid levantó la vista y vio a Tami parada en la entrada, sorbiendo un termo que decía: "Los ingenieros de datos tienen la misma cantidad de diversión pero más eficientemente".

"Hola, Marid. Solo quería decir que vi los registros de esta mañana ".

Todo el cuerpo de Marid se tensó. Habría soltado todo en ese mismo momento si no hubiera estado momentáneamente paralizado por el miedo.

"No puedo creer que hayas venido a la oficina tan temprano esta mañana. Especialmente no después de la noche que tuvimos. Me alegra saber que puedes defenderte la próxima vez que lleguemos a la ciudad.

Marid dio un suspiro de alivio. Si no lo despidieron hoy, apreciaría la ironía de que Mac usando su código clave para acceder al edificio temprano esta mañana en realidad podría ganarle algunos puntos con su jefe. Sin embargo, era extraño saber que el hacker había estado sentado en este asiento solo unas horas antes. "Sabes lo que dicen, trabaja duro, juega duro".

Tami asintió con la cabeza. “Ese es más o menos el lema no oficial de microTech. Si tiene un minuto libre, quiero guiarte a través del
 proceso de reestructuración que esperaba que se abordara esta semana ".

Que ella hiciera cualquier cosa en su estación de trabajo era lo último que quería en este momento. Se apresuró a buscar una excusa. ¿Podríamos hacer eso mañana? Me encantaría un día más para instalarme antes de sumergirme en un proyecto ”.

“Muy bien, pero espero que estés listo para saltar al abismo mañana. Además, realmente quiero ir a nadar ahora. ¿Has estado en el Club Olympus? Tienen una terraza al aire libre con bañeras de hidromasaje. El frío se mezcla con el caliente. Tan estupendo. Tienes que intentarlo."

“Suena increíble. Seguro, avísame la próxima vez que vayas ", dijo Marid con la mayor cantidad de "sal de mi workpod" en su voz como pudo reunir cortésmente.

Con Tami desaparecido, volvió a abrir rápidamente el protocolo de cuarentena y volvió a revisar su trabajo por última vez antes de implementarlo. Todo se veía bien. Tan pronto como lo habilitara, el virus se cortaría por completo y luego ... ¿Y luego qué?

¿Le diría entonces a seguridad lo que había sucedido? Tendría más problemas si descubrieran que esperaba. Además, Mac sabría que algo sucedió una vez que se interrumpió el flujo de datos. Quién sabía cuál sería el próximo movimiento del hacker después de eso. Marid podría enviar paquetes de datos falsificados, pero eso solo prolongaría lo inevitable. La forma en que lo vio, tenía tres opciones viables.

Uno, podría volver a su plan original y contarle a microTech lo que estaba sucediendo.
Dos, pudo encontrar a dónde se enviaban los datos e intentar erradicar la violación de seguridad en su origen.
Tres, podía fingir que nunca lo supo y dejar que la cortadora de césped siguiera funcionando.

Existía una gran posibilidad de que la primera opción resultara en su despido. La segunda opción era considerablemente más peligrosa ya que no se sabía con quién o con qué se podría encontrar, pero las posibilidades de que conservara su trabajo eran mucho mayores. Seguramente mantendría su trabajo si optaba por la tercera opción, al menos durante un tiempo más, pero ahora que la caja de Pandora estaba abierta, no era el tipo de persona que podía dejar que los datos que le confiaban continuaran siendo robados.

Cerrando la cuarentena, Marid abrió una nueva ventana para comenzar a rastrear a dónde se enviaban los paquetes de datos.

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Cuando su lanzadera de transporte había volado a través de la tundra dos días antes, no se había preparado a Marid de ninguna manera para el frío que realmente tendria fuera de la cúpula protectora de New Babbage. A pesar de que su traje estaba clasificado para temperaturas extremas, cuando salió del interior protector del pequeño esquife de hielo que había alquilado, un frio mordisco llego hasta su interior. El viento lo hizo aún peor. Si no fuera por los pequeños pitones a lo largo de la suela de sus botas que agarran la nieve compacta, habría volado.

Le había llevado toda la tarde encontrar la fuente. Mac había cubierto bien las pistas de los datos, haciendo rebotar los paquetes entre docenas de centros de especificaciones. Casi había perdido el camino cuando los datos se enrutaron a través de un sim-arcade, pero pudo seguir el rastro mientras los datos se canalizaban a través de un relé de comunicación privado que se transmitía desde el domo. Para el último tramo del viaje, Marid tuvo que usar un escáner de campo estrecho para seguir físicamente la señal. Lo que lo hizo aún más difícil fue el hecho de que las ráfagas de transmisión fueron pocas y distantes. Recogería la señal solo unos pocos milisegundos antes de que desapareciera nuevamente. Al final, la señal lo había llevado a este remoto tramo de nada helado.

La nieve azotó a su alrededor, obstruyendo su máscara y haciendo difícil ver más allá de un metro o dos. Había cometido brevemente el error de usar una linterna, la nieve reflejaba la luz y lo cegaba. Al pasar el escáner de un lado a otro, Marid se concentró en la señal. De pie aquí, entendió por qué la compañía de alquiler de esquifes había emitido tantas advertencias y le hizo firmar varia clausulas antes de abandonar el domo. Parte de su precaución probablemente tuvo que ver con que la mayoría de sus alquileres eran para guerreros de fin de semana que buscaban hacer algo de snowboard extremo, pero no se podía negar que microTech era un entorno muy inhóspito. Desde su posición, el horizonte casi sin rasgos se veía igual en todos los lados. Si el esquife pierde su energia por alguna razón, estaría irremediablemente atrapado aquí.

De repente, el escáner cayo de su mano que palpitó debido a un impacto invisible. A tientas, se dio cuenta de que había un plato de comunicación blanco directamente delante de él que se había mezclado casi a la perfección con la tundra. Incluso ahora, sabiendo dónde estaba, todavía era difícil de distinguir. Se inclinó y encontró la base del plato. Allí, enterrado bajo la nieve, encontro un grueso haz de cables. Lo siguió lo mejor que pudo, pero raspar la nieve con sus manos enguantadas rápidamente resultó doloroso cuando el frío se comió sus capas protectoras.

Casi se vio obligado a darse por vencido cuando sus manos comenzaron a entumecerse, pero afortunadamente descubrió dónde terminaba la línea de cables justo cuando la sensación fria abandonó por completo sus dedos. Oculto por una fina capa de frescas nevadas, se abrió una escotilla de metal. Marid exploro el área completamente pero no pudo encontrar una terminal de acceso en ningún lado. ¿Era algún tipo de bloqueo inalámbrico remoto? Ajustó el escáner para intentar detectar una transmisión local de onda pequeña pero no encontró nada. Desesperado, trató de tirar de la escotilla. Se abrió fácilmente, enviando a Marid volando hacia atrás en la nieve. Avergonzado a pesar de que no había nadie para presenciar su locura, se sacudió y procedió a bajar la escalera.

Debajo había un pequeño búnker densamente empaquetado con una matriz de servidores. El calor que salía de los estantes era intenso, pero un sistema de tuberías que corría por todo el búnker utilizaba la gélida temperatura externa como disipador térmico para las unidades. Este enfriamiento natural fue parte de la razón por la cual microTech había elegido comprar este mundo en primer lugar. Ahorraron miles de millones en créditos cada año gracias al clima helado del planeta.

Marid se dirigió a la terminal de acceso. Efectivamente, encontró el programa compilador que era el compañero del virus en su sistema. Los datos llegaron aquí y se reunieron lentamente. Aunque había una gran cantidad de información almacenada aquí, la mayor parte aún estaba fragmentada. La pequeña cantidad que se volvió viable se transfirió del servidor principal a una unidad portátil para su recolección y análisis. Al revisar los registros, Marid se dio cuenta de que no era la primera de las víctimas de Mac. El servidor estaba recopilando datos de la mayoría de las firmas tecnológicas más grandes de New Babbage, incluidas al menos tres fuentes separadas dentro del propio microTech.

Hubo esquemas de una compañía que desarrollaba un estabilizador de EVA mejorado que usaba un tercio del combustible normal. Hubo documentación interna de Pi-Plum Software sobre su nuevo algoritmo de compresión patentado. Incluso hubo videos que mostraban los primeros niveles de un Star Marine 3 no anunciado y eso era solo lo que se había compilado hasta ahora. ¿Quién sabía qué más acechaba en los fragmentos? Había tropezado con un tesoro de información robada.

Metódicamente, dio la vuelta al búnker y desactivó las redundancias de emergencia del sistema de enfriamiento. Con cada uno que apagaba, la temperatura en la habitación subía más. Las alarmas comenzaron a sonar, pero cuando los sistemas automáticos intentaron evitar el desastre inundando la habitación con agua helada, ya era demasiado tarde. En el traje de Marid sonaba una advertencia; La temperatura alcanzaba un nivel peligroso. Tomando el disco portátil con él, subió la escalera y cerró la escotilla una vez más, terminando la transformación del búnker en un horno.

Durante la siguiente media hora, Marid observó cómo se rompía el hielo y salía vapor caliente por debajo de la superficie. Por ahora, cualquier pieza de tecnología que había estado dentro de la sala del servidor se había convertido en escoria. Los datos de microTech estaban a salvo.

Por supuesto, una vez que se descubriera su sabotaje, Mac iba a estar enojado y desesperado. Pero Marid contaba con eso. Con los códigos clave de microTech cambiados cada mes, el hacker solo tuvo un tiempo limitado para volver a acceder a su sistema y dirigir el virus a un nuevo relé de salida antes de quedar completamente bloqueado. Todo lo que Marid tenía que hacer era asegurarse de que su trampa estuviera lista antes de eso. Un simple archivo de rastreo. No esperaba que tomara mucho tiempo programarlo.

Comenzó a subir en su nave y cruzó el hielo hacia New Babbage. Estaba planeando dormir bien antes de su reunión con Tami en la mañana. Pero, de nuevo, pensó que durante el camino , sentado en el asiento junto a él, podría tener un poco de lectura ligera antes de acostarse.

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- Enlace oficial:
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- Traducido por RazielFireeye.