Marco Teórico

Introducción:

Hoy en día el fútbol para ciegos no es una novedad, practicado ya por más de medio siglo, lo que empezó como una actividad recreativa es un hoy un deporte a nivel mundial que poco a poco a ido evolucionando.
El juego se practicaba sobre diferentes terrenos algunos más amplios otros más reducidos, mezclándose jugadores ciegos y disminuidos visuales, con balones de diferentes tamaños y sonidos variados, con un reglamento adaptado a la improvisación y necesidad de ese momento, teniendo como único objetivo marcar goles.

Hoy la realidad es muy distinta lo que erá años atrás, gracias a la fuerte repercusión de esta actividad y con el apoyo de entidades deportivas como I.B.S.A (International Blind Sports Federation) y la  F.A.D.E.C (Federación Argentina de Deportes para Ciegos). El Fútbol de salón para ciegos se transformo en un deporte internacional partícipe de los Juegos Paraolimpicos donde participan más de 7 países y cuenta con un reglamento impuesto bajo normativas de la FIFA, basándose en el reglamento original de Fútbol de salón.

Historia:

En 1986, se disputó el primer Campeonato de España de fútbol de salón con un gran éxito en aquel momento. Desde entonces se viene desarrollando un calendario nacional que ofrece más de trescientos partidos anuales, que permiten sacar conclusiones respecto al reglamento con un mínimo índice de lesiones y accidentes; por lo cual, a lo largo de los 50 años de trayectoria de este deporte las reglas se han ido modificando en forma activa para no solo mejorar la seguridad de los jugadores, sino también para optimizar el dinamismo del juego.
Dentro de las modificaciones realizadas, se encuentran:
Duración del partido es de 50 minutos (anteriormente de 40) los cuales se dividen en dos tiempos de 25 min y 10 min extra de entretiempo.
Todos los jugadores a excepciones de los porteros deben utilizar gafas durante el juego. Esta moodificación se introdujo como consecuencia de algunos de los jugadores divisan bultos, generando una gran ventaja deportiva sobre los demás jugadores de categoria B1 (según I.B.S.A)
Las medidas del campo de juego deben ser estrictamente  de 20x40 m (anteriormente la longitud debia ser entre 38-42 m de largo y 18-22 m de ancho).
Las líneas laterales del campo de jeugo se reemplazaron por vayas recubiertas en goma, las cuales no solo sirven de guía a los jugadores, sino también evitan que la pelota se vaya a los laterales, brindando más dinamismo al juego
El campo de juego esta divido en tres tercios imaginarios (siendo el mayor el central):
En el tercio defensivo, el único que puede guiar a los jugadores es el arquero.
En el tercio central, el encargado de guiar a los jugadores es por lo general el técnico del equipo.
En el tercio ofensivo, el encargado de guiar a los jugadores es, un individuo, el cual solo puede repetir la palabra “Arco”.


A nivel internacional existe un cuarto arbitro (antes solo había tres) el cual, es el encargado de decidir si los guías están o no cometiendo alguna falta. A este arbitro se lo debe ayudar, ya que las jugadas pueden ser complejas.

Problema:

El balón reglamentario según las normas de la FIFA será el n°4 con las siguientes características:
Será esférico.
Será de cuero u otro material adecuado.
Tendrá una circunferencia mínima de 60 cm. y máxima de 62 cm.
Tendrá un peso superior a 510 g e inferior a 540 g al comienzo del partido.
Tendrá una presión equivalente a 0,4 – 0,6 atmósferas (400 – 600 g/cm2) a nivel del mar.
El sistema de sonido será interno para permitir una trayectoria regular del balón de manera que cuando éste gire sobre sí mismo o en forma centrífuga, mantenga el sonido y la seguridad de los jugadores.

Las características de este balón, no contemplan la posibilidad de que no movimiento del mismo, en cuya situación, los jugadores no podrán percibir  la ubicación del mismo, ya que este no emitirá sonido alguno; actualmente dada esta situación particular, el guía de la zona en la cual se encuentre el balón, deberá orientar a los mismos hasta que encuentren el mismo. En caso de no encontrar el balón en un tiempo predeterminado, el arbitro realiza un pequeño rebote para que el balón emita sonido.