¡Afortunados! La tercera de las reliquias está en su poder. Sin embargo no podía ser tan sencillo conservar, sobretodo, su varita de saúco. Algunos magos aún fuera de Hogwarts estaban al tanto de aquella especie de cacería así que, un astuto y también afortunado hechicero, hurtó de algún modo la reliquia que estaba en su poder. Ustedes lo persiguieron y, ya a punto de acorralarlo, ¡entra a Gringotts alterando a todos los duendes! Qué difícil; ahora no solo deberán lidiar con el ladrón, sino también con aquellos seres magicos.