Advertisement
Tutanch_Anon

GAS MOSTAZA SOBRE EL RIF - Y del cielo llovió veneno

Apr 15th, 2018
293
0
Never
Not a member of Pastebin yet? Sign Up, it unlocks many cool features!
text 9.84 KB | None | 0 0
  1. GAS MOSTAZA SOBRE EL RIF
  2. http://www.lavanguardia.es/lv24h/20100825/53988179455.html
  3.  
  4. Y del cielo llovió veneno
  5.  
  6.  
  7. Un documental demuestra cómo la población rifeña fue bombardeada con gas mostaza. Marruecos no permite la investigación de esta guerra por ser una sublevación contra el sultán y los españoles
  8.  
  9. El primer bombardeo con armas químicas contra la población civil fue obra del ejército español en la guerra de Marruecos, como respuesta vengativa al desastre de Annual.
  10.  
  11. El efecto del gas venenoso sobre el cuerpo humano es indescriptible, y es uno de los grandes horrores bélicos del siglo XX. Pero si bien su utilización en Europa causó polémica y prohibición, casi nada se sabe de cuando fue usado contra los rebeldes del Rif
  12.  
  13. por XAVIER MONTANYÀ
  14.  
  15. Tarik el Idrissi es de Alhucemas, en el Rif marroquí. De niño, había oído contar a sus mayores leyendas, casi mágicas, de los días en que cayó veneno –arrhash– de los cielos. La gente moría de forma terrible. Los cuerpos supuraban. Era una nueva forma de muerte.
  16.  
  17. Si tocabas una piedra, decían, te quemabas. Si bebías el agua de los arroyuelos, te envenenabas. Olía a medicamento. Muchos pasaron largo tiempo tosiendo y tosiendo hasta morir. Los que se salvaron, sufrieron asfixia y ceguera. Con los años, dicen, los casos de cáncer se multiplicaron sorprendentemente en comparación con otras regiones de Marruecos.
  18.  
  19. Tarik, de mayor, quiso saber dónde acababa la leyenda y empezaba la realidad. Aparentemente, todo era silencio y olvido. Junto al periodista Javier Rada, se puso a investigar, a entrevistar testigos, los pocos que quedan hoy, ya centenarios, y ambos hallaron el valioso asesoramiento de historiadores como María Rosa de Madariaga y Sebastián Balfour, que habían investigado el tema.
  20.  
  21. El resultado es el documental Arrhash (Veneno), recientemente colgado en internet, bajo licencia de Creative Commons (www.arrhash.com), para sortear, con éxito, el bloqueo del mercado y el desinterés de las televisiones. Arrhash demuestra, por primera vez para el gran público, la veracidad de unos hechos nunca reconocidos oficialmente por España: el ejército español, entre 1923 y 1927, bombardeó con gas mostaza la población civil del Rif. España empleó armas químicas pese a la prohibición del tratado de Versalles de 1919.
  22.  
  23. Fue el primer bombardeo aéreo de la historia con bombas químicas sobre población civil. Como escribe Sven Lindqvist en su Historia de los bombardeos, el bombardeo de Chauen puso los cimientos del bombardeo de Gernika, en 1937.
  24.  
  25. No obstante, conviene subrayar que la enorme visibilidad mundial que ha tenido y tiene la destrucción de Gernika es directamente proporcional al silencio oscuro y permanente que ha existido sobre la tragedia del Rif, que no acabó aquí. A los bombardeos con gas mostaza, o iperita, de los años veinte, hay que sumar que muchos rifeños fueron utilizados por Franco de carne de cañón durante la Guerra Civil y que en 1958, con motivo de las revueltas contra el poder de Rabat, el príncipe heredero Hasan, entonces al mando del ejército marroquí, junto al siniestro Mohamed Ufkir, reprimió a la población rifeña con napalm, lo que causó, nuevamente, miles de víctimas. Airear el tema del Rif no interesa demasiado, ni a Rabat, ni a Madrid.
  26.  
  27. Tras el desastre de Annual (1921), en el que murieron unos diez mil soldados españoles, el ejército español empezó a considerar la posibilidad de usar gases tóxicos contra los rebeldes del Rif. Entre 1922 y 1923 se compró gas mostaza a franceses y alemanes, y el rey Alfonso XIII, firme partidario del invento, hizo construir la Fábrica de Armas Químicas de La Marañosa, en Madrid, aún hoy en funcionamiento, para la producción de gases tóxicos, con la ayuda de técnicos alemanes.
  28.  
  29. También se estableció en Melilla el taller de Mar Chica para el montaje de las bombas que, entre 1923 y 1927, fueron lanzadas sobre la población rifeña. La Marañosa empezó a fabricar iperita en 1927.
  30.  
  31. Las bombas arrojadas en el Rif se montaron en Melilla, con productos químicos llegados de Hamburgo. Después, se hizo el silencio. Según María Rosa de Madariaga, historiadora, especialista en las relaciones entre España y Marruecos y autora, entre otras, de las obras En el Barranco del Lobo. Las guerras de Marruecos y Abd el-Krim el Jatabi.
  32.  
  33. La lucha por la independencia: "Aunque durante los años de la guerra del Rif cierta prensa hablaba de la necesidad de emplear gases tóxicos para terminar cuanto antes con la resistencia rifeña, cuando empezaron realmente a utilizarse en operaciones militares se impuso el silencio. Lo curioso es que tampoco los rifeños hablaban del tema. Imperaba una especie de extraña complicidad. Había, por supuesto, tanto en España como en el Rif, gente que sabía lo que había pasado, pero que prefería no hablar de ello"
  34. .
  35. María Rosa de Madariaga atribuye el silencio, además, a una cuestión de ignorancia. "Durante mucho tiempo no se habló del tema porque la mayoría de la gente no estaba enterada. El escritor Ramón J. Sender menciona en su novela Imán el uso de la iperita en la batalla de Tizzi Azza, el 5 de junio de 1923.
  36.  
  37. También Hidalgo de Cisneros, que fue jefe de Aviación Republicana durante la Guerra Civil, lo menciona en su obra Cambio de rumbo, publicada por primera vez en Bucarest en 1964. Los primeros en sacarlo a relucir en un plano histórico fueron los alemanes Rudibert Kunz y Rolf- Dieter Müller, en su obra Giftgas gegen Abd-el-Krim. Deutchland, Spanien und der Gasgrieg in Spanisch Marokko, 1922-1927, publicada en 1990, sin traducción al castellano.
  38.  
  39. Después, otros autores empezaron a interesarse por el tema, y lo abordaron, unos de manera más tangencial y otros más circunstanciada".
  40.  
  41. Sobre la importancia que tiene históricamente la investigación y la revelación pública del uso de armas químicas en el Rif, otro especialista en el tema, Sebastian Balfour, catedrático de la London School of Economics y autor del libro Abrazo mortal, es contundente: "Tiene mucha importancia. Primero, porque el uso de armas químicas estaba prohibido internacionalmente y el Estado y el ejército español las usaron de forma secreta con el apoyo técnico y logístico de los alemanes, a pesar del desarmamento exigido por el tratado de Versalles. Segundo, porque el uso masivo de armas químicas, en mi opinión, contribuyó al proceso de embrutecimiento del ejército colonial, lo que repercutió en la Guerra Civil. Fuentes oficiales italianas indican que Mussolini cedió a la petición de Franco y acordó proveer armas químicas a los nacionales en 1936, que llegaron acompañadas por técnicos, aunque no fueron usadas, probablemente por razones predominantemente logísticas. Tercero, por las repercusiones del uso de gas mostaza en el Rif sobre todo y en otras partes del protectorado, por ejemplo en Anyera, cerca de Tánger, cuyos efectos sobre la naturaleza y los habitantes fueron muy nocivos".
  42.  
  43. El alcance e importancia de los daños causados por aquellos bombardeos es difícil de evaluar. María Rosa de Madariaga afirma: "El número de víctimas sería considerable, no sólo entre los combatientes, sino también entre la población civil, aunque no sea posible dar cifras. Habrían sido aún mayores si los bombardeos, en vez de ser selectivos, hubiesen sido masivos, lo que no fue el caso por razones técnicas y políticas. Si los efectos de los gases a corto plazo, y más concretamente la iperita, son conocidos, es más difícil establecer cuáles podrían ser a largo plazo, ya que para ello sería preciso un seguimiento de las personas afectadas, cosa que no se hizo con nadie en su momento. Sería, pues, arriesgado atribuir, como hacen algunos, sin la menor base científica, los casos de cáncer que se dan hoy en el Rif a los efectos de los bombardeos de hace más de ochenta años".
  44.  
  45. Balfour sostiene que "es difícil establecer la extensión de los daños, en parte, porque las pruebas son indirectas, dependen casi únicamente de la memoria social en las zonas bombardeadas; y, en parte, porque el Estado marroquí no permite la investigación de esta guerra por ser una sublevación tanto contra el sultán como contra los españoles". "Hay suficientes pruebas prima facie –continúa Balfour– para más investigación: primero, el cáncer. Al menos las fuentes orales indican que hubo un alto índice de cáncer entre los que sobrevivieron a los bombardeos.
  46.  
  47. Es más, las cifras de cáncer infantil en el hospital de Rabat, el único dedicado a esta enfermedad, indican un porcentaje mucho más grande en el Rif que en cualquier otra parte de Marruecos. Pruebas científicas constatan que el gas mostaza provoca cáncer, pero las realizadas con animales indican que puede transformar el genoma y provocar cáncer heredado, aunque no se ha hecho ninguna investigación directa sobre los efectos genéticos entre los humanos.
  48.  
  49. Es un tema que espero investigar con científicos franceses que estudian las repercusiones del uso de armas químicas en Argelia. Segundo, el efecto sobre la naturaleza: esto es aún más difícil de averiguar no sólo por los estorbos creados por el Estado a cualquier investigación, sino también por las dificultades en establecer las razones de la improductividad de zonas agrícolas en el Rif".
  50.  
  51. Mientras la investigación histórica y las reivindicaciones de las asociaciones rifeñas siguen, Balfour afirma: "Lo que sí puede argumentarse es que el uso de gas mostaza fue muy grande en esos dos años y disminuyó a medida que las tropas españolas penetraron en las zonas enemigas, por razones obvias. Hablamos del uso de cientos de miles de kilos de gas mostaza: en los dos primeros días de la campaña, entre el 22 y el 23 de junio de 1924, se lanzaron unos 10.000 kilos de gas mostaza. Los bombardeos fueron casi diarios a partir de esa fecha hasta comienzos de 1926, cuando se empiezan a utilizar de forma más esporádica".
Advertisement
Add Comment
Please, Sign In to add comment
Advertisement