Saludos a todos, en especial a Carlos:

Que grato es estar aquí, jamás soñé una bienvenida más calurosa, ni mucho menos
más meliflua!

Nótese que incluso en las más altas capas de la sociedad hay personas proclives
al fracaso; Pues aquí, en MENSA, más. Carlos es una de estas personas: su
evidente inutilidad para emitir hacia mi un solo agravio significativo me
produce un cosquilleo similar al de una carcajada. No, espera, ¿Será una
carcajada? :).

Así pues, Carlos, procura no caerte del asiento y disfruta de mi elocuencia :).


La experiencia de alguien con años, con muuuchos años, y las vivencias de este,
cuyas aberrantes facciones físicas le han echo merecedor de una extensa y
interminable lista de adjetivos y de ofertas de visitar una cantidad ingente de
excrementos, a la cual me complace añadirme, hacen del señor Cejudo un rival
casi digno, debo decirlo.

Sin embargo, ante tu innegable experiencia en el campo, es obvio que cuento con
mi supremacía intelectual, y aunque pueda ser denigrante, no quiero que pienses
que tu inferioridad se debe ÚNICAMENTE a tu cerebro o a tu edad: tu
idiosincrasia tampoco ayuda.

Así pues, no quiero extenderme más, pues seguramente no es la primera vez que te
califican de un modo similar al mío, pero me pareció que era necesario
recordarte cual es tu lugar puesto que tu egolatría no te permite ver las
obviedades a menos que te las estampen en la cara.

Saludar tambien al resto de energúmenos de este grupo, la verdad, no sé ni por
qué me uní, tenía la esperanza de encontrar a alguien que posea un atisbo de
inteligencia con quien mantener una conversación no civilizada, pero en lugar de
eso por el momento solamente me he topado con este homúnculo. Algo más que
ofrecerme?



Gracias por el intento Carlos, de verdad que no fué muy aburrido tampoco :), si
quieres que te someta una segunda vez no me importará que lo vuelvas a intentar,
pero tampoco seas plasta que contigo ni siquiera supone un reto.
Un abrazo, y aunque solo me hayas demostrado servir para eso, debo decir que fué
muy grata la quedada del pasado sabado. En especial cuando te mantenías alejado.

Solo añadir que he procurado contenerme para no dejarte a la altura de betún, si
no lo he conseguido lo lamento.

Que os den un poco a todos, pero solo un poco.


Un placer, y como ya ha dicho Carlos, soy Sergi Subirats, un joven de 18 años de
un pueblo de mierda cercano a Barcelona (Arenys de Munt).