1/12 Ji lee fuerza y resistencia

“¿Huh?” Los jinetes de armadura negra se voltearon todos a observar un lugar cercano. Vieron una montaña distante rápidamente volverse roja, y luego empezar a transformarse en lava hirviente. Una gran cantidad de lava empezó a salir de alguna parte en la montaña, y débilmente se podía ver una figura humana caminando sobre la lava, su cuerpo entero cubierto de llamas. Caminaba directo hacia ellos.

Ju.

Con un solo paso, saltó al suelo. Estaba llevando consigo una feroz bestia de escamas de color marrón oscuro. Detrás de él, había también caminando una bestia de cuatro pezuñas. Rápidamente, la figura humana salió volando de en medio de la lava, revelando su rostro… era el rostro que le pertenecía a un hombre mayor, con un cabello de color rojo llameante, y una pequeña serpiente carmesí guindando de su oído. Las bestia de cuatro pezuñas también caminaba a un lado del Anciano de la Serpiente, aparentemente extremadamente obediente.
“Maestro.” Los cien jinetes acorazados negros llamaron respetuosamente.

El anciano de la serpiente rio fuertemente. “Vinimos a cazar, pero no me esperaba que me contraría un Wyrm acorazado. Mi suerte no está mal. Este Wyrm Acorazado está muy cerca de convertirse en una forma de vida Xiantian. Cuando llegue a casa, debo tomarme el tiempo de criarla.”

“¡Maestro, Maestro!” Una voz repentinamente resonó entre los cielos.

Ji Lee alzó su cabeza.

En medio del aire, una enorme bestia voladora con alas de plumas azules podía ser vista, con un hombre vistiendo una piel de bestia exquisita sentado sobre ella. Después de que la bestia voladora aterrizara a alta velocidad, el jinete inmediatamente saltó y aterrizó al suelo, luego se arrodilló con una pierna. “Maestro, hay noticias de la Prefectura.”

“Habla.” frunció el ceño Lee.

“El hijo de Yichuan, Ning ha entrado a la etapa de ‘uno con la espada’ hoy.” Dijo el hombre respetuosamente.

Lee lo observaba, el fuego rodeaba su cuerpo haciéndose más caliente. Estaba tan enojado que su cuerpo entero empezó a temblar. Repentinamente, aplastó el Wyrm Acorazado que había capturado contra la ladera de una montaña. la pesada y monstruosa bestia de al menos diez mil libras en peso, se hizo borrosa. Con un estruendo, arremetió contra la ladera de la montaña distante, y en ella apreció un enorme agujero rodeado por grietas de cien metros de largo. El Wyrm Acorazado estaba allí en el agujero, sangre salía de su cabeza y sus escamas estaban destrozadas. Había sido destrozado hasta la muerte.

“¡Regresemos a la Ciudad de la Prefectura Oeste!” Lee rechinó sus dientes por un largo rato antes de finalmente gritar esta orden.

“Sí.” Los cien jinetes acorazados negros dijeron al unísono. Aunque sentían que arrojar a un lado el cuerpo de un Wyrm Acorazado era un gran desperdicio, su maestro, Ji Lee, estaba en este momento en una furia increíble. Naturalmente, nadie se atrevió a contradecirlo.
Estruendos.

Lee, montando su bestia monstruosa de cuatro pezuñas, estaba seguido por sus cien jinetes acorazados negros. Dejaron los profundos bosques montañosos misteriosos y desaparecieron rápidamente, dejando atrás solo el Wyrm Acorazado en ese agujero a un lado de la montaña, su sangre aun goteando del precipicio.