<p>Durante cinco siglos o m&aacute;s las cartas del Tarot han sido usadas en Europa, ostensiblemente para juegos y adivinaci&oacute;n, pero realmente para preservar lo esencial de una doctrina secreta. Forman un alfabeto simb&oacute;lico de la sabidur&iacute;a antigua, y por su influencia en las mentes de unos pocos pensadores iluminados podemos rastrear el renacimiento moderno del inter&eacute;s en esa sabidur&iacute;a.</p>
<p>Se puede decir que este renacimiento data de 1854, cuando Eliphas Levi public&oacute; Dogme et Rituel de la Haute Magie, el primero de una serie de libros ocultos en los que nombr&oacute; el Tarot como su fuente de informaci&oacute;n m&aacute;s importante. Su influencia aparece en los escritos de H. P. Blavatsky; impregna las ense&ntilde;anzas de la escuela oculta francesa, dirigida por Papus (Dr. Gerard Encausse); se desarrolla para los lectores ingleses en las obras de S. L. MacGregor Mathers, A. E. Waite, Dr. Waite. Wynn Westcott, y otros; entra en el movimiento del Nuevo Pensamiento de varias maneras, notablemente a trav&eacute;s de los ensayos del Juez Troward, e incluso se extiende a la Masoner&iacute;a de Rito Escoc&eacute;s en los Estados Unidos, a trav&eacute;s de Moral and Dogma de Albert Pike, que repite pasaje textual tras pasaje de Dogme et Rituel de Levi.</p>
<p>La opini&oacute;n de Lev&iacute; sobre el Tarot era muy alta. Lo recomend&oacute; a los estudiantes de ocultismo como la clave de todos los misterios. "Un prisionero desprovisto de libros -declar&oacute;-, si s&oacute;lo hubiera tenido un Tarot del que supiera hacer uso, podr&iacute;a en pocos a&ntilde;os adquirir una ciencia universal, y conversar con una doctrina inigualable y una elocuencia inagotable.</p>
<p><iframe src="https://www.youtube.com/embed/GUqkZfLp96w" width="560" height="315" frameborder="0" allowfullscreen="allowfullscreen"></iframe></p>
<p>El objetivo de&nbsp;<a href="https://tarot10.online/">tarot10.online</a> es mostrar a mis lectores c&oacute;mo usar el Tarot. Un tratamiento exhaustivo de este tema llenar&iacute;a muchos vol&uacute;menes; pero espero cumplir la promesa de mi t&iacute;tulo dando una explicaci&oacute;n concisa del plan general del Tarot, y una breve interpretaci&oacute;n de sus emblemas. Que se entienda, sin embargo, que esto es meramente un esquema que el estudiante debe completar con los resultados de su propia observaci&oacute;n y meditaci&oacute;n.<br />Un paquete de Tarot contiene setenta y ocho cartas. Cincuenta y seis - triunfos menores, o arcanos menores - se dividen en cuatro trajes: varitas (palos), copas (corazones), espadas (picas) y pent&aacute;culos (diamantes). Cada palo incluye cuatro cartas de la corte - rey, reina, caballo y p&aacute;gina - y diez cartas de punto, numeradas del as al diez. Los puntos, generalmente agrupados en dise&ntilde;os geom&eacute;tricos, a veces se combinan con im&aacute;genes que ilustran los significados adivinatorios de las cartas.</p>
<p>El resto del paquete - triunfos mayores, o arcanos mayores - es una serie de im&aacute;genes simb&oacute;licas. Cada uno tiene un t&iacute;tulo especial y lleva un n&uacute;mero.<br />La doctrina detr&aacute;s de estos s&iacute;mbolos ha asumido muchas formas. Los Vedas son su expresi&oacute;n literaria m&aacute;s antigua, pero fue conocida y transmitida oralmente de generaci&oacute;n en generaci&oacute;n, mucho antes de que los Vedas pasaran a la escritura. En cierto sentido es esa verdadera religi&oacute;n cristiana que, seg&uacute;n San Agust&iacute;n, siempre existi&oacute;, y que s&oacute;lo comenz&oacute; a llamarse cristiana despu&eacute;s del tiempo de Jes&uacute;s. Es la verdad ense&ntilde;ada por escuelas organizadas como la de los Rosacruces y la Masoner&iacute;a Artesanal, y por la Gran Escuela de la que han salido estas y otras sociedades similares. Est&aacute; velado tambi&eacute;n por los s&iacute;mbolos de la alquimia y la astrolog&iacute;a. De ah&iacute; que el Tarot hable muchos idiomas, y sus emblemas est&eacute;n llenos de significado para cada estudiante de los antiguos misterios, sin importar por qu&eacute; camino se haya acercado a la verdad que est&aacute; en el coraz&oacute;n de todos ellos. Sin embargo, aunque su simbolismo es cat&oacute;lico, porque expresa ideas universales, el Tarot tambi&eacute;n representa una versi&oacute;n particular de la ciencia sagrada, es un alfabeto simb&oacute;lico de la filosof&iacute;a oculta de Israel, una s&iacute;ntesis emblem&aacute;tica de la C&aacute;bala.</p>
<p>Sus mayores triunfos ilustran el significado oculto de las veintid&oacute;s letras hebreas, tal como aparecen en el Sefer Yetzirah. Mucho depende, por lo tanto, de que cada uno sea asignado a la carta. Los n&uacute;meros de las tarjetas nos permiten hacer esto. Veintiuno est&aacute;n numerados consecutivamente, comenzando con uno. Obviamente, deben seguirse unos a otros en el orden de sus n&uacute;meros. Todo el problema, por lo tanto, depende de la disposici&oacute;n de la otra tarjeta, que a veces no tiene n&uacute;mero, pero normalmente lleva el signo de cero.<br />Eliphas Levi, probablemente para desconcertar a los lectores no iniciados, lo pone entre los triunfos numerados veinte y veintiuno. Otros hacen que siga a la carta veintiuna. Pero si preguntamos: "&iquest;Qu&eacute; viene despu&eacute;s del veintiuno?", la respuesta es "Veintid&oacute;s", mientras que si nuestra pregunta es: "&iquest;Qu&eacute; precede a uno?", la respuesta es: "Nada". L&oacute;gicamente, entonces la carta cero deber&iacute;a ser la primera en la serie de triunfos mayores, precediendo a la carta que lleva el n&uacute;mero 1. Corresponde, por lo tanto, a la primera letra hebrea, Aleph, y el resto de los triunfos mayores se asignan a las letras hebreas restantes en el orden natural de sus n&uacute;meros.</p>