Desde hace tiempo note algo en Bolivia, y fue que la movida de personas (si así podemos llamar así a estos peludos seres) que básicamente gusta del anime esta desintegrado. Todo empezó hace unos años, cuando yo aun tenia unos virginales y lolis 10 años, y por primera vez - esto es mas o menos lo que recuerdo – experimente lo que fue una convención de anime a la que el primo – Extrañamente similar a #denpaonna – me había llevado, para ese momento yo no tenia la conciencia para diferenciar a estos monos chinos de mis caricaturas – bueno si la tenia, pero era un niño sin mucho mas que la escuela y ver dibujitos en la TV - no se que evento fue, no se quien lo organizo, pero ese momento marco mi vida pues allí todos llevaban disfraz y habían muchas cosas mas que solo Dragon Ball. Mi hater había nacido ese momento. Odie tanto a muchos, lolie duro por los deprimentes disfraces; en fin.