Exigimos a Deliveroo:
a) Cese definitivo de despidos e intimidaciones a los repartidores, sin además aportar pruebas de que hayan cometido infracciones.
b) La creación e implementación de un proceso de apelación para todos los despidos y procesos disciplinarios, además de conceder el derecho de apelación a todos los repartidores despedidos durante el último año.
c) Implementar un sistema para proteger a los repartidores de ser culpados por el fraude de clientes. Una propuesta de solución, por parte de los repartidores, consiste en enviar al cliente un pin único que debe ser transmitido al repartidor en el momento de la entrega.
d) Elaborar una disculpa pública por su gran agravio hacia los repartidores comprometidos y dedicados trabajadores que han sido despedidos o han recibido mensajes de acoso.
	¿Por qué es importante?
Pocos días antes de la Navidad 2018, Deliveroo decidió rescindir los contratos de más de 100 de sus trabajadores sin previo aviso ni derecho a apelar, por acusaciones de fraude. No se aportó ninguna prueba sobre estos pretextos a los trabajadores despedidos. A medida que avanzaba el año 2019, Deliveroo ha seguido utilizando acusaciones, sin pruebas, de fraude y robo tanto para despedir como para intimidar a los repartidores.
Como autónomos, no tenemos los mismos recursos sobre la ley o los derechos laborales como otros trabajadores. Al tiempo que exploramos soluciones legales para este trato injusto como trabajadores, reconocemos que la ley no está esencialmente de nuestra parte y, como tal, debemos encontrar medios para presionar directamente a Deliveroo para que trate a sus trabajadores de forma justa y digna.
Creemos que, como Deliveroo se enfrenta a una dura competencia con empresas como Uber Eats y Just Eat por repartidores dispuestos y competentes, estos se beneficiarán de tomar en serio las preocupaciones de sus trabajadores.
Si Deliveroo opta por ignorar estas preocupaciones, es probable que se enfrente a nuevas acciones por parte de los repartidores.