Dagruel/Veldora

Dagruel aumentó su espíritu de lucha.
Luego, encogió su cuerpo de 15 metros en un instante.
Dagruel ahora medía unos 3 metros de alto. Sin embargo, relámpagos destellaron de su cuerpo, una energía súper comprimida podía sentirse.

「¡¿Hm?!」

「Fujajajajaja. Fuiste tú quien me enseñó esto, Veldora.
Cuando controlas tu enojo, se puede ganar más poder…… o algo así.」

Veldora recordó esas palabras3.
Pensándolo bien, él había hablado con Dagruel sobre los conocimientos del libro sagrado (manga).
Sólo con ese poco de información, Dagruel lo había sublimado espléndidamente al nivel del combate actual.
Comprimiéndolo en sí mismo, la densidad de la energía de Dagruel parecía ser tremenda.
El tamaño es poder, pero estaría en desventaja tal como las cosas van ahora. Veldora se dio cuenta de ello.

「Santo cielo, para que aprendas a controlarte en este punto.
Como se esperaba de Dagruel. Sin embargo, ¡no seré derrotado!」

Veldora también comprimió su energía y tomó su forma humana en respuesta a Dagruel.
Una pelea cuerpo a cuerpo nada ordinaria comenzó.


El puño de Dagruel se hundió en el abdomen de Veldora.
Al mismo tiempo, el codo de Veldora golpeó la cara de Dagruel.

Su lucha duró varias horas, ninguno de ellos cedió al otro.
Una patada por una patada, un puño por un puño.
Los ataques de cada uno eran contrarrestados con el mismo movimiento.
En lugar de luchar firmemente en el suelo, sus lugares de batalla cambiaban uno tras otro.
Desde el cielo hasta la tierra.
Destruyendo sus alrededores y convirtiéndolos en desierto.
Y de nuevo en lo alto del cielo.
A veces fuera de la atmósfera.
Para ambos que son masas de energía, su campo de batalla era donde sea que estén.
Con su propio cuerpo como plataforma de lanzamientos, impulsaban su energía súper comprimida hacia el oponente.
Y luego, descargando espléndidamente la energía recibida fuera de su cuerpo, evitaban lesiones mortales.
Era importante suprimir su propia energía para evitar pérdidas mientras hacían que el oponente desperdiciara la suya.
Hablando correctamente, con cada ataque que cruzaban, incluso los Majin de alto nivel serían destruidos hasta el olvido.
Aunque estaban causando grandes daños en los alrededores, ambos dejaron de preocuparse.
Una feroz batalla que parecía durar para siempre.