“El chico verde”

	Prendiendo un tabaco, el cual se, no va a fumar, una manía quizá o solo un habito de otrora, se prepara, estirándose y erigiéndose, con el crujir de mil huesos rompiéndose, vuelve a sentarse encorvado, se aclara la voz solo para hablar de costumbre, su gutural y rasposa voz comienza el relato.

	Dejame contarte la historia del “chico verde” y cierto mercenario sin nombre. Quien sin honor ni lugar donde pertenecer un día encontrase a un joven orco en problemas, un par de bestias salvajes lo tenían acorralado.

	Pensando – es la ley del mas fuerte, siguió su camino solo para escuchar al joven orco rugir con la pasión de la batalla, con tal efecto que o pudo detenerse a mirar y ver sus ojos ardiendo con el fuego de un guerrero. Una tras otra las bestias cayeron, no sin antes clamar por ayuda. En pocos momentos la situación se repetía acorralado, mal herido, y exhausto, seria su fin, esa llama se apagaría. Me limitare a darle un buen sepulcro para evitar que sus restos sean mancillados por las bestias – fue el pensamiento que cruzo la mente del mercenario, solo para ver esa llama en sus ojos arder aun mas. No se había rendido ante su destino.

	Con un brazo roto, la sangre nublando su visión, de deshizo de su escudo astillado y lanzando un grito de guerra como nunca había escuchado el mercenario, siguió en su fútil lucha por la supervivencia. Por segunda vez el grito movió al mercenario a la acción rápidamente lanzando un par de dagas termino con la amenaza. Esa llama no puede apagarse, aun no.

	Terminada la batalla el mercenario se acerco al joven orco, el cual sin recursos a su haber, ataco al mercenario con dientes y garras, solo para caer al suelo al desaparecer su objetivo, reapareciendo atrás del orco el mercenario le dijo – cual es tu nombre chico verde?, el cual gruñendo respondió – esas bestias eran mi presa, no soy un “chico verde”, soy un orgulloso guerrero orco y mi nombre es Krom’Jord, recuerdalo. Como sea chico verde, trata de no morirte para la próxima  – fueron las palabras del mercenario el cual parecía desvanecerse entres la sombras mientras se alejaba, en un tono desafiante Krom’Jord grito – enseñame a ser mas fuerte. Una espada volando y clavándose a sus pies detuvo al joven.

	Cuando puedas blandir esa espada “chico verde” – fueron las ultimas palabras del mercenario el cual ya se habia esfumado.