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Se despertó a media noche, y a esa hora siempre sucede algo que nunca antes ha visto: Teo está profundamente dormido.

Hay veces en lo que lo ve que piensa si es 'él' el que duerme, o si su lado machina duerme también. Pero la mayoría del tiempo no piensa en nada específico-- solo fijándose en lo relajado de sus facciones, en lo desordenado de su cabello, en su leve respirar y su steady palpitar de su 'corazón' que indicaban que estaba vivo.

Tateki apenas se dignaba a respirar, temiendo que cualquier movimiento hiciera que aquellos ojos grises se abrieran como si simplemente estuviesen cerrados y no durmiendo. Y disfruta lo cerca, lo junto, y se deja arrullar por su respiración y su palpitar y el calor entre ambos.

El último pensamiento que tuvo antes de caer dormido es besar a Teo, besarlo. Pero ya habrá mucho tiempo para aquello cuando ambos despierten.