Aubrey complete so far

 Cap 1 : Aubrey la Élite de la Élite

LA HISTORIA DE AUBREY Y MARCUS
>Aubrey era una nandroid de última generación de enormes ojos verdes con unas hermosas coletas de color negro azulado que imitaban el cielo nocturno, siendo una de las escasas modelos de última generación con múltiples y mejores prestaciones que cualquiera de sus antecesoras.
>Diseñada para poseer una mayor resistencia al desgaste, capaz de resistir incluso un impacto de una tonelada de fuerza, materiales poliméricos innovadores, mejoras en su sistema de aprendizaje/ asimilación para fomentar el desarrollo de un óptimo trato hacia sus dueños como humanos en general , infinidad de softwares especializados en el cuidado del hogar como en el aspecto de satisfacer las necesidades más exigentes de la familia a la que fuera designada hasta el punto de ser capaz de atender emergencias médicas de baja a mediana gravedad en caso de que algún miembro de su familia sufriera un accidente tanto dentro como fuera del hogar.
>Se podría decir que pertenecía a una pequeña élite, solamente superada por las modelos personalizadas mucho más costosas y restringidas en cantidad. Incluso, poseía una de las últimas actualizaciones que la compañía había incluido en sus modelos más recientes, limitado a unas pocas nandroids rigurosamente elegidas, pero que era guardada en secreto, por cuestiones de relaciones públicas como pudor. Había sido seleccionada para pertenecer al programa especial de las "chicas Bradbury". Un entrenamiento altamente exigente para poder cubrir necesidades "especiales" de su amo y/o ama respectivamente.
>A pesar de haber sido entrenada arduamente para ser parte de la cúspide de las nandroid , su carácter era en general mucho más dulce, tierno y alegre a comparación de sus compañeras, dejando claro que sus compañeras no carecían de estas propiedades pero todo indicaba que Aubrey no daba el 100% si no más bien el 200% ,siempre más dispuesta a participar en las dinámicas que realizaba durante su entrenamiento , más participación en las clases de conocimientos, mejor desempeño y entrega en su capacitación en el club de " chicas Bradbury"
>En el momento que concluyó su entrenamiento e inició su graduación, se le reconoció como la mejor de su generación, hecho que la había llenado de alegría. Al culminar su ceremonia, se le otorgó un sobre con la información acerca de la familia a la que iba a pertenecer, la familia Richards, conformada por el señor Alexander Richards, su esposa Amelia y el pequeño Isaías. Un niño un poco obeso con una sonrisa inmensa acompañada de un aura enorme de inocencia.
>Al terminar de leer la información de su futura familia se puso ansiosa por ser preparada para su embalaje como entrega para ser recibida por su nueva familia. Hasta ese momento desconocía que sería posiblemente la última vez que volvería a sentir alegría por un largo tiempo.

Cap 2: Marcus y los Demonios de la Selva

>Por otro lado, Marcus King , el próximo dueño de Aubrey a un futuro algo lejano y un poco más de ella, procedía de una gran familia campesina de 7 hermanos, siendo el único varón, el más joven de todos los hijos, pero el más grande de todos en cuestión de tamaño , su niñez al igual que su juventud fue prácticamente de ensueño , al ser el más pequeño de todos era el más consentido de sus padres y hermanas , la vida en el campo le resultaba muy laboriosa aunque muy feliz, al alcanzar la mayoría de edad, a causa de la influencia de las películas como a la par cómics de acción que eran su pasión después del campo , decidió alistarse en el ejército , al cual le fue fácil ingresar obra de su gran tamaño como fuerza producto de la vida campirana y su peculiar genética.
>Gracias a esas ventajas logró sobrevivir el duro entrenamiento al que fue sometido, al igual que la rigurosa disciplina del ejército, que sin duda era dura, sin embargo, no hizo desaparecer su calidez y gentileza humana, algo que le proporcionaba ciertos provechos a la hora de relacionarse con sus compañeros tanto a la par de sus superiores haciendo que todo mundo en cierta manera viera en él un compañero en quien fiar.
>Alrededor de unos 4 años después de su alistamiento aspiro a ser capitán de un cuerpo de fuerzas especiales encaminados al rescate y extracción de rehenes, un deseo que le fue concedido resultado de su determinación y constancia, ya que a pesar de ser militar su código de conducta buscaba evitar de cualquier manera lastimar a otro ser humano, solo en un caso sumamente extremo llegaría a herir o incluso tomar la vida de otro ser humano por lo cual pertenecer a ese equipo le facilitaba mucho aquella promesa que se había hecho hacia el mismo.
>Sin embargo, no todo iba a ser hojuelas con miel, al año de ser ascendido fue enviado a una misión de rescate clasificada como de suma importancia a una zona altamente conflictiva de un país del tercer mundo.
>En resumen, lo enviaron tanto a él como a su unidad a una selva remota que era equivalente al mismo infierno, en donde su objetivo primordial era rescatar y salvaguardar la vida de los hijos de importantes figuras de la política e industria que vacacionaban en aquel lejano país antes de estallar una revuelta interna.
>Afortunadamente su unidad logró su cometido con amplia precisión y eficacia producto de la mezcla entre un arduo entrenamiento y exoesqueletos de uso militar de última generación, utilizando el sigilo de la noche para neutralizar a sus enemigos y rescatar a los rehenes. Algo que en cierta manera dejó su marca en Marcus, ya que aquella misión fue su bautizo de fuego, teniendo que cobrar la vida de algunos de sus enemigos muy a pesar de su código de ética.
>Al llegar el amanecer y tras haber arribado al sitio señalado de extracción, los estaban aguardando un helicóptero de rescate junto a un droide artillado de soporte aéreo para transportarlos a un lugar mucho más seguro, todo indicaba que su misión era un éxito rotundo, pero no contaba que la presencia del apoyo aéreo había alertado a sus contrincantes.
>De un momento a otro, se encontraba junto a su unidad en fuego cruzado con el enemigo, mientras él intentaba poner a salvo a todos los rehenes dentro del helicóptero de extracción, sus compañeros como el droide rechazaban lo mejor posible el fuego enemigo, al subir al último rehén, una chica de alrededor de 20 años delgada de pelo negro con unos enormes ojos verdes, la desgracia cayó sobre ella, una bala perdida había llegado a ella atravesando su pecho.
>Observando incrédulo como ella se desplomaba, Marcus con su mayor resolución, la levantó del suelo en donde yacía, mientras la pobre chica sucumbía víctima de su herida mortal, cargándola entre sus brazos y subiendo al helicóptero para ponerla a salvo, mientras sus colegas aún seguían repeliendo el fuego enemigo y abordando el helicóptero solamente cuando el droide fue capaz de por sí solo de acabar con los últimos remanentes de resistencia enemiga.
>Por favor, lléveme a casa, rogaba en lágrimas la pobre chica, mientras la vida se le iba de su pequeño cuerpo. Marcus intento de todo para poder salvarla, hasta el punto de amedrentar al Medic Bot que acompañaba a la tripulación del helicóptero para que hiciera hasta lo imposible por salvarla.
>Pero por más intentos de él junto con el Medic Bot, ella murió en sus brazos. En ese momento algo se destrozó dentro de él, durante el despegue y retirada del helicóptero de aquel infernal lugar.
>Durante todo el vuelo de retorno y empapado en la sangre de ella, sostuvo el cuerpo de la chica, como si fuera lo más valioso de su vida, sus compañeros sentían remordimientos por no haber podido hacer más por aquel soldado que había hecho hasta lo imposible, por salvarle la vida a aquella chica, por el contrario, algunos rehenes lo veían con recelo, culpándolo a él de ser el responsable de la muerte de su compañera.

Cap 3: Marcus y su Efímera Paz

>Al pasar el tiempo y después de varias misiones exitosas al igual que un juicio militar, en el cual se le declaró inocente de la muerte de esa rehén y que solo cumplía con sus órdenes gracias a las grabaciones realizadas por el droide artillado, como del testimonio bajo juramento de sus compañeros, volvió a encontrar un poco de sosiego a su vida.
>Había conocido a su futura esposa, una bella chica pelirroja de ojos azules seductores de carácter bastante fuerte llamada Eddy, por no decir malhumorada, quien trabajaba en el bar "Shaddy" un bar tipo Country al que muchos militares iban de juerga en su día libre. El carácter de ella era algo con lo que supo lidiar Marcus mientras la conquistaba hasta convertirla en su amada novia.
>Su felicidad iba en ascenso cuando supo que su novia esperaba una pequeña niña, fruto del noviazgo entre ellos, que llamarían Patty. Como buen hombre del campo, al enterarse de esto, deseo con todo su corazón contraer matrimonio con su prometida, empezando una nueva vida a lado de ella y su futura hija.
>A sabiendas de los riesgos que corría fruto de las misiones que realizaba en el ejército y con ciertas reservas de que quizás en la próxima misión, regresara en una bolsa para cadáveres como le había sucedido a uno de sus compañeros de mayor confianza , Jimmy, tomó la decisión de solicitar su baja del ejército, la cual a pesar de las insistencias de sus superiores al saber que iban a perder a un buen elemento, se le otorgó con honores y con las puertas abiertas si deseaba regresar. Al haber tomado esta elección, sintió que podía tener una vida mucho más tranquila a lado de su familia. Algo que lamentablemente no iba a suceder.
>Después de que su esposa dio a luz a su pequeña, esta se tornó bastante más exigente y demandante, reclamando muchas veces que el sueldo que ganaba al administrar un pequeño rancho propiedad de la familia de él era absurdamente bajo para darle la vida que ella merecía junto a que no le dedicaba tanto tiempo a ella como a su hija recién nacida.
>Con el paso del tiempo, esas exigencias fueron en aumento como espuma del mar. Paralelamente viejas cicatrices mentales empezaban a echar raíces en su psique, sobre todo la escena de la chica de aquel rescate trágico, lo que hacía que cada noche acabará con cajetillas enteras de cigarrillos.
>A causa de las exigencias de su esposa, Marcus empezó a trabajar mucho más para aumentar sus ganancias, al igual que realizaba malabares entre sus obligaciones como hombre de familia, pareja y padre.
>Algo que resultó campo fértil para sus fantasmas de los campos de batalla en los que había estado. Cada noche, recordaba con remordimiento la cara de aquella chica, causando en él desvelos interminables que iban mermando sus fuerzas. Aun así, nunca dejó de ser responsable con su pequeña hija Patty quien era junto a sus hermanas las únicas personas que le brindaban confort a su vida, a diferencia de su exigente e intransigente esposa Eddy.
>Para incrementar su producción, Marcus considero adquirir Agrodroides para que le apoyaran en sus labores, no obstante, su esposa lo consideraba un gasto inútil, algo que aumentó su frustración que iba carcomiendo su naturaleza gentil.
>Hasta que el infortunio llegó en forma de una demanda de divorcio a sus escasos 3 años de haberse casado con lo que él consideraba era el amor de su vida, no entendía los motivos de que su esposa le hubiera solicitado el divorcio, si era un padre y marido responsable que daba hasta lo último de él por darles lo mejor a su mujer e hija a manos llenas.
>Lo que no sospechaba Marcus, es que una noche en donde Eddy había salido de parranda con sus amigas, se involucró con un abogado mucho mayor que ella, pero sumamente opulento, que cayó presa fácil de sus encantos.
>Con tal, la demanda se llevó a cabo gracias a la nueva pareja de su esposa, la cual le había quitado casi todo lo que poseía al igual que la custodia de su hija, lo único que podía hacer aquel desdichado hombre por su hija era verla solo en fechas especiales y su cumpleaños, siempre acompañado de una trabajadora social bajo el pretexto de que padecía PTSD (algo en parte cierto pero que Marcus tenía bajo control) y esto podría resultar riesgoso para una niña pequeña.
>Nunca se había sentido tan desilusionado y solo en su vida, sin una moneda en sus bolsillos busco asilo en su familia. Favorablemente lo encontró con una de sus hermanas, Emma, la hermana más mayor de él, que le proporcionó un lugar donde dormir, comer y por un periodo indeterminado poder recuperarse de la enorme desilusión sufrida por su amargo divorcio.

 Cap 4 : El Triturador
>A los 3 meses posteriores de su desafortunado divorcio, decidió buscar trabajo en el mundo civil, pese a estar percatado que podía regresar al ejército en cualquier momento, aunque aquello era algo que no anhelaba mucho y aún le faltaba algunos años para alcanzar su pensión como militar, por lo cual encontrar un empleo sería lo mejor que podía hacer para sobrellevar su situación personal y financiera.
>Un día mientras desayunaba a lado de su hermana, leyó en el periódico que, debido al incremento de androides en el mundo criminal, se solicitaban personas que desearan unirse a la unidad especial del ORD de la ciudad, pero a diferencia de otros agentes del mismo departamento que decomisaban droides defectuosos u obsoletos. Esta clase de agentes se encargarían de droides mucho más complicados y quizás más peligrosos, por lo que los candidatos con experiencia policiaca o militar tendrían preferencia.
>Esa era su oportunidad, así que ese mismo día se alistó, mostrando sus documentos de haber servido en las fuerzas armadas, siendo admitido de inmediato. Durante varios años se desempeñó de excelente manera en su trabajo, donde cada vez más ascendía al igual que su sueldo, el cual lo invertía en su mayoría al sustento de su hija a la cual a pesar de casi no verla, su relación era fuerte por todas las cartas, llamadas y pocas al igual que breves visitas llenas de satisfacción.
>Su fama era inmensa ya que a diferencia de cuando servía en el ejército ahora era más brutal en las operaciones anti-androides algo que llegó a infundir pavor tanto a los droides como sus dueños criminales como a uno que otro de sus compañeros de rangos inferiores al igual que algunos de sus superiores. Hasta el punto de ganarse el apodo de "El Triturador" entre sus compañeros y siendo susurrado con respeto en los bajos mundos de la ciudad.
>Su brutalidad había alcanzado los extremos de haberle reventado la cabeza a un Butler Bot usado para apuestas ilegales con sus propias manos, noquear a varios Boxers Bots de peleas clandestinas en combates cuerpo a cuerpo, hasta lo más extraordinario que fue tener un enfrentamiento con un droide unido a un antiguo exoesqueleto militar armado con ametralladoras caseras.
>Solo que en esta ocasión no saldría tan inmune como en otras anteriores. Había recibido varios disparos antes de que sus enormes manos arrancaran la fuente de poder esa aberración robótica después de haber descargado su rifle de oficio sobre ella. Sin embargo, gracias a su equipo táctico, que resultó destrozado de aquel tiroteo, logró sobrevivir, pero sin antes haber pasado una semana entera en el hospital que se requería para poder recuperarse de sus heridas.

Cap 5 : Un Soldado Jamás deja Atrás a un
Compañero

>Corrida su semana de recuperación en el hospital, Marcus fue citado por el jefe del departamento ORD de la ciudad, el cual, con cierta molestia, le explicó que, debido a sus acciones arriesgadas, se le iba a otorgar un retiro adelantado del cuerpo con todos sus beneficios correspondientes.
>Pero jefe, he hecho todo lo que se me ha ordenado...expuso algo confundido Marcus en aquella oficina calurosa, iluminada por luz natural y llena de humo de un habano que se consumía en un cenicero en la esquina del escritorio de su superior.
>Lo sé Marcus, lo sé , le contestó algo decepcionado su jefe, un hombre ya entrado en años e igual de corpulento que Marcus...has sido uno de los más efectivos agentes bajo mi cargo, y te has desempeñado mucho mejor que muchos mediocres que solo se dedican a acosar nandroids, recoger carcasas oxidadas en las calles o lidiar con uno que otro Bot dealer de poca monta que vende zag.
>Continuando con un suspiro...pero los de asuntos internos, temen que un día pierdas la cordura, y en vez de que sea la cabeza de un androide la que se rompa en tus manos, sea la de un compañero tuyo o alguna rata callejera que use outmodes para su conveniencia.
>Por eso te querían dar de baja sin ningún beneficio, pero arriesgue el cuello por ti, para que te otorgaran lo más justo posible. >Adicionalmente esos niños consentidos de escritorio averiguaron algo de tus antecedentes militares y permíteme decirte algo hijo...al igual que tu estuve en servicio en el ejército en el cuerpo de choque de la infantería aerotransportada, he hice varias cosas que en su momento pensé eran lo correcto, el tiempo me demostró lo equivocado que estaba. Y esos recuerdos me acompañan todos los malditos días de mi existencia.
>Así que goza de tu retiro, la pensión que te asignaron es bastante alta, lo suficiente para vivir cómodamente de aquí en adelante, aún estás en tus mejores años de tu vida, disfrútala, no sé...vete a vivir a una casa en la playa, viaja, conoce a alguna linda chica o no sé...
>Con una mirada algo decaída, Marcus le replicó a su jefe...Entiendo señor y agradezco que se haya arriesgado por mí, y pues a ver que se me ocurre para no aburrirme tirado en un sofá viendo TV. Se acercó a su jefe y le extendió su mano para darle un último saludo de mano a su antiguo superior, el cual fue correspondido por un apretón de mano firme y fuerte.
>Antes de abandonar la oficina de su antiguo jefe, éste le obsequió unas últimas palabras...Hijo, un soldado jamás deja atrás a un compañero, levantándose la manga de su camisa, mostrando un viejo tatuaje en su antebrazo derecho que expresaba " Vamos hijos de perra, acaso quieren vivir por siempre" debajo de un bulldog usando un casco militar. Dándole a entender a Marcus que había hecho hasta lo imposible e incluso arriesgado su mismo puesto por darle algo justo por su valentía y arrojo en su servicio.
>Al retirarse de aquella oficina, la mente de Marcus se enfrascaba en mil y un dudas en que iba a invertir todo su tiempo a partir de ahora. La idea de viajar no sonaba tan descabellada, ahora que poesía todo el tiempo del mundo para él y su dinero ya era exclusivo de él, ya que su hija ahora ya mayor había ido a la universidad y se pagaba sus propios gastos con el sueldo que ganaba entre ser mesera de un pequeño café cerca de su facultad como una beca que había ganado por su desempeño.
>Recordaba que siempre había tenido el deseo de comprarse una motocicleta, un gusto que se había negado por sus obligaciones paternales, pero ahora libre de ellas, el anhelaba una que fuera lo suficiente grande y fuerte para soportarlo.
>Así que sin nada que perder, a los pocos días de haberse retirado oficialmente del cuerpo de ORD, adquirió una de modelo reciente, reconocida por muchos medios especializados como un verdadero monstruo de la ingeniería, la nueva modelo de Harley Davidson Fat Boy, al verla Marcus quedó encantado de aquella motocicleta de color negro mate, y sin pensarlo un momento firmó los papeles de propiedad y pago de contado su nuevo juguete a la cual llamó "Betsy".
>Salió de la agencia de motocicletas conduciendola, iniciando muchas travesías a lo largo del país, en donde conoció por fin el dulce sabor de la libertad junto a su Betsy, sin pensar jamás que en que en uno de sus muchos viajes llegaría una pequeña nandroid que giraría su vida 360 grados.

Cap 6 : El Calvario de Aubrey

>El día que llegó Aubrey a su nuevo hogar y tras ser activada, la emoción trotaba por todos sus complejos circuitos, tan pronto abrió los ojos y se puso de pie de su empaque, se presentó ante sus nuevos dueños diciendo su nombre, así como la felicidad que sentía por servir a su nueva familia con el debido protocolo y alegría que la compañía esperaba de sus modelos, pero para sorpresa de ella, su gentileza y alegría al conocer a sus nuevos dueños solo fue correspondida con frialdad e indiferencia.
>¿Bueno esta hojalata es la nueva criada que vamos a tener Alexander? pronunció irónicamente la matriarca de aquella familia...así es cariño contestó mordazmente su esposo el señor Richards. Grande fue la sorpresa de Aubrey al ver el trato tan distante y frío de sus señores, pero nada la preparaba para lo que venía.
>En breve la señora Richards llamó a su hijo Isaías, mira cariño aquí está el nuevo androide que compramos para la casa como para que te ayude en tus labores escolares, espero que ahora si puedas mejorar tus notas.
>Aubrey percibió que desde las escaleras la observaba un niño obeso, con la cara cubierta de chocolate, el cual le respondió a su madre con un … “hay mamá no necesito de una tonta androide para hacer mi tarea, aparte de seguro no ha de saber nada” clamando en una voz infantil y caprichosa.
>A lo cual Aubrey con la voz más tierna que podía le contestó acompañada de una cálida sonrisa...joven Isaías si me permite comentarle, estoy entrenada en muchas áreas de conocimiento académico y resultaría un verdadero honor poder ayudarle en sus deberes escolares.
>De inmediato y muy a pesar de la dulce cortesía provenientes de sus palabras, sintió una fuerte bofetada que la tumbó al suelo.
>Su actual dueño el Sr. Richards, le propino una fuerte y contundente bofetada...escúchame pequeño pedazo de porquería jamás vuelvas a contestar a menos que se te ordene...entendiste montón de hojalata.
>Aubrey sumamente sorprendida al igual que alarmada, solo asistió con la cabeza antes de ponerse de nuevo de pie, mientras sus sensores enviaban señales extraordinarias de dolor. Pero a ella solo quedaba resistirlo y continuar sonriendo, aunque ahora era con temor.
>Te dejo, tengo que ir a trabajar, encárgate de esta aspiradora con patas y dale a entender sus obligaciones...refunfuño aquel hombre que sin motivo aparente había golpeado aquella pequeña y dulce nandroid antes de salir de aquella casa a la que Aubrey no fue para nada bienvenida.
>Bueno pedazo de lata sobrevalorada, sin más remedio te diré tus nuevas obligaciones y responsabilidades, enunció la señora Richards a partir de ahí, mencionado las miles de tareas que le correspondía a Aubrey realizar a pie de la letra.
>Levantar a las 6 am tanto a ella y a su marido tocando exclusivamente la puerta sin entrar a su recámara mientras ellos estuvieran adentro, levantar a su hijo a las 6:30 am , tener listo su desayuno a las 7:00 am el cual debería incluir fruta fresca cortada perfectamente en cubos , al igual que jugo de naranja recién hecho a mano , nada de usar extractor , mantener limpia e impecable la casa todos los días, tener lista la comida a la 1 pm en punto , recibir a Isaías a las 12:00 pm guardando sus mochila como sus zapatos en su respectivo lugar , mantener siempre lustrosos los pisos de madera de la casa , tener siempre disponible ropa limpia y planchada para todos los miembros de la familia, recibir los paquetes que llegarán a la casa , contestar todas las llamadas , recibir al señor Richards a las 7 pm con un vaso de whiskey con 3 no menos no más cubos de hielo , alistar la cena para las 8 pm entre otras tareas colosales.
>Que, si hubiera sido humana, todas aquellas demandas hubieran rayado en explotación laboral, pero para su mala suerte era un androide diseñada para eso. Al escuchar el recital de sus obligaciones, Aubrey solo se limitó a aceptarlas con un sí asintiendo con la cabeza.
>Tu cuarto se encuentra en la azotea, para que ahí coloques tu cargador, no queremos que te metas en nuestra privacidad, te quedo claro. Por el momento es todo, ahora vete y permanece ahí sin olvidarte de subir tu cargador, hasta que mañana empieces tus labores expuso su actual dueña.
>Sin más remedio, Aubrey ascendió hacia la azotea cargando su pesado cargador con mucho esfuerzo. El lugar que se le asignó como su "cuarto”, era prácticamente un nido de suciedad en donde una que otra alimaña hacía de ese lugar su nido.
>Por el resto del día, vio desde una pequeña ventana como el día iba transcurriendo, cuestionando que hizo mal para merecer tan amargos tratos o porque esa familia se le había sido asignada si era la mejor de su generación.
>Al día siguiente empezó de manera leve su calvario, el cual afrontó con suma resiliencia, cumpliendo a pie de letra todas las indicaciones de sus amos, lo cual al final del día la dejaba tan agotada que el último pensamiento del día era dirigirse a su cargador y abrazarse a ella misma para poder sentir tan siquiera algo de aprecio, aunque viniera de ella misma, pero cada día iba de mal a peor.
>Muchas veces por cosas ajenas a ella, sus dueños repudiaban sus esfuerzos en la preparación de sus alimentos, que si no estaba tan cuadrado los cortes de la fruta del desayuno, que el jugo estaba amargo, que la comida no estaba lo suficiente caliente aunque estuviera ardiendo, que si existía una minúscula suciedad imperceptible en el suelo, entre otras quejas que rayaban en lo irrisorio como que la ropa a pesar de estar siempre suave al igual que limpia por usar cantidades exageradas de productos de lavado y ser impecablemente planchadas, no eran lo suficiente suaves para el gusto de su dueña.
>Contiguo a eso, su pequeño dueño, era el encargado de hacer más pesado sus labores domésticas y de nana. Siempre tenía su ropa manchada de chocolate u otra golosina, que hacía la tarea de lavado un verdadero tormento, prácticamente Aubrey y la lavadora eran casi una misma, nunca le hacía caso a las asesorías que le daba acerca de sus tareas escolares y solo la ignoraba, a veces sin razón aparente tiraba la comida al suelo que le habían ordenado prepararle a él , siendo terriblemente amonestada por eso , al igual que más de una vez esquivó un libro o lo que tuviera a la mano aquel pequeño demonio que le arrojaba a Aubrey cuando esta lo iba a despertar al iniciar el día.
>Pero eso era relativamente nada comparado con otras formas de maltrato provenientes de él, las más crueles era mientras ella estaba en reposo para recargar sus baterías , el ascendía hasta el cuarto de Aubrey en la azotea , para rayarle la cara con un marcador indeleble o ensuciarle su uniforme , el cual era la única propiedad que tenía , ya que sus dueños no deseaban invertir ni un solo centavo en ella haciendo que tuviera que levantarse en plena madrugada a lavar su uniforme al igual que su cara , tratando de estar lo más impecable que pudiera.
>Pero la peor de todas las maneras horribles que trataba el pequeño Isaías a Aubrey era cuando aparentemente jugando "tocado”, el aprovechaba la ocasión en donde Aubrey estuviera barriendo la parte superior de las escaleras del hogar, para empujarla y dejar que rodara en ellas. Algo que podría resultar con un desenlace fatal si se tratara del caso de un humano.
>A ella solo le quedaba resistir y sostener una sonrisa fingida. Y así continuaba su terrible convivencia con lo que era su "familia" llena de desprecios, humillaciones y amonestaciones al por mayor. Demasiadas eran las ocasiones que consideraba que aquella casa, era más bien una escuela de futuros probadores de estrés en vez de un cálido hogar familiar.
>El único respiro que podía darse era cuando la casa estaba sola, debido a salidas familiares de sus dueños, cuando estos iban de compras o de paseo, actividades a las cuales habían excluido totalmente a Aubrey de participar. Aprovechando el poco tiempo libre que poseía en escuchar la estación de radio que tocaba música romántica o ver cualquier programa de TV que pudiera ver sin ninguna interrupción. Una total osadía ante las demandas de sus dueños.

>Un pequeño gusto que tristemente perdió al ser sorprendida un día, en que sus dueños llegaron antes de lo previsto de sus compras y con lo cual la hizo merecer una golpiza por parte del Sr. Richards el cual vio como un insulto a su casa y a su familia que su nandroid no estuviera en sus labores, aunque estas se hubieran cumplido con antelación.
>Ese día, después de haberle dado una paliza, su dueño la aventó a la azotea dejándola enclaustrada, por una semana entera, en la cual Aubrey solo se limitó a guardar silencio para evitar otra golpiza, contemplando desde su pequeña ventana, a otras familias con sus nandroids conviviendo amorosamente, causando con esto que la frustración rampante en ella fuera en aumento.
>Al acabar su castigo, la aguardaba una enorme carga de trabajo, que evitaría que tuviera algún descanso, pero su resiliencia era mayor, volviendo a cumplir sin cuestionar ni pronunciar palabra alguna fuera de las autorizadas por el Sr y Sra. Richards.

 Cap 7: Una Inocencia Mansillada

>Sin embargo, lo más aterrador vendría conforme iban pasando los meses. Al llevar a cabo su obligación de recibir al Sr. Richards con su whiskey después de su jornada laboral, ella lo esperaba en la puerta principal de la casa, con el vaso a medio llenar de su whiskey favorito con los 3 hielos religiosamente exigidos.
>Al abrirle la puerta, su dueño arribó prácticamente cayéndose de ebrio y con una actitud prepotente le arrancó el vaso de whiskey de la mano a Aubrey, para luego propinarle un puñetazo en la cara. Algo a lo que Aubrey ya se había acostumbrado, pero a lo que seguiría era algo nuevo.
>Antes de levantarse del suelo, su dueño se apresuró a cerrar la puerta, a lanzarse encima de ella y tomarla por los brazos...Aubrey con un miedo profundo y temiendo otra golpiza se osó a cuestionarlo. ¿Señor qué sucede?
>El solo se limitó a verla de manera pecaminosa y a decirle con una voz depredadora…Hojalata sé que algunas como tú, pueden cubrir otras "necesidades" de sus dueños aparte de las propias de la casa...y quiero averiguar si tu asimismo puedes.
>Ella solo lo contemplaba con resignación...sí señor, también puedo cumplir con eso, replicó ella con una voz neutra...Bueno pedazo de lata cumple con tus obligaciones ante tu dueño.
>Con una total pasividad ella solo se limitó a satisfacer los bajos instintos de su dueño abriendo sus piernas y dejando que su dueño abriera su vestido al igual que le retirara su ropa interior, mientras ella se mantenía acostada en el suelo, esperando que todo aquello terminara pronto, para su fortuna su dueño estaba tan embriagado para tan siquiera durar más de 5 minutos en satisfacer su deseo animal.
>Al terminar, su dueño, solo se alzó y se fue a su recamara a dormir su borrachera, pero sin antes de ser cuestionado con horror por Aubrey ¿Señor, podría retirarme a mi cuarto por el resto del día?, ya todo está listo para cuando la señora y el joven Isaías lleguen a casa.
>El solo se limitó a voltearla a ver y aceptar su petición, con la cabeza, era la primera vez que su dueño le había mostrado algo de ¿compasión?
>Con la mayor compostura que pudo se cerró su vestido y volvió a ponerse su ropa interior para dirigirse hacia su cuarto en la azotea, encerrándose y sentado en el piso abrazando sus piernas y tratando de todos los modos posibles olvidar lo que había sucedido minutos antes.
>Si las nandroids pudieran llorar, ella hubiera estado hecho una Magdalena, llorando hasta no poder, pero para su desgracia, esa capacidad ninguna nandroid la tenía.
>Ella sentía que algo se había roto completamente dentro de ella, en su existencia no existía ningún momento de alegría, aprecio y mucho menos cariño. Se sentía que era solo lo que sus dueños le recordaban diariamente...un pedazo de lata, solo una aspiradora con sobre precio.
>Desde ese momento, ella decidió ser lo más indiferente posible y solo hacer su trabajo lo más rápido posible, por lo pronto, solo quería estar en su cuarto, a salvo, y ver el cielo estrellado de la noche.

>La tristeza y la soledad habían roto su espíritu.

Cap 8 : El Solitario Gigante

>Las fiestas decembrinas estaban a la vuelta de la esquina y Marcus no sabía si su hija podría pasarlas junto a él, por lo cual un día, se hospedó en una pequeña pensión para motociclistas en las montañas y procedió a llamarle por teléfono desde su habitación.
>Hola pequeña, soy yo cariño, expresaba Marcus a través de la bocina del teléfono de su habitación, lo cual fue respondido por el otro lado de la bocina con una tierna voz. Hola, papá, qué alegría escucharte, ¿cómo te ha ido en tus tours con Betsy, de seguro has estado divirtiéndote a lo grande y ligando a cuanta chica te encuentras verdad rompe corazones?
>Jejeje, pues bien, mi pequeño botón de flor, como crees, ya con tu "amada" madre tuve suficiente jejeje...te llamaba para saber si estas fiestas, podríamos pasarlas juntos, hace tiempo que no te veo y quisiera pasar esta temporada contigo... le contestó Marcus con una voz suave a su hija.
>Hay papá...lo lamentó, mi novio y yo pensamos irnos a la playa, acabando el semestre, me quiere presentar a su familia. ¿Espero puedas entenderme, igual porque no visitas a mis tías y sobre todo a mi tía Emma?
>Aquella respuesta le cayó como balde de agua helada, el saber que lo más le importaba en su vida, no podía pasar las fiestas navideñas con él…Ohh entiendo mi pequeña ratoncita, jeje que afortunado es aquel tipo, se ve que va en serio lo suyo. Pues con tus tías, ya sabes, nos llevamos muy bien, pero ahora que están llenas de nietos, no se dan abasto aun con todas las nandroids que tienen tus primos, en cambio tu tía Emma a pesar de no tenerlos, ahí va también a cuidar nietos ajenos. Bueno espero estén de maravilla tú y tu chico al igual pues avísame cuando podría verte mi pequeña.
>Claro papá, perdóname, pero es muy importante para mí conocer a su familia, e igual así me libró de mamá por un rato, ¿espero me entiendas?, te prometo compensarte le respondió su hija
>No te preocupes ratoncita. Igual seguiré en mis viajes, y te contactaré en vez de cuando, ¿está bien? Si papa esta perfecto, estamos en contacto, esas fueron las palabras finales de la llamada entre Marcus y su hija Patty antes que él colgara el teléfono recostandose en su cama, reflexionando hacia donde ir.
>Tal vez regresar a la ciudad a su viejo departamento y pasar las fiestas ahí, tranquilamente no era mala idea después de todo. Al fin al cabo, ya se había acostumbrado a la soledad

Cap 9 Dulce Dulce Venganza

En cambio, en la casa de la familia Richards, el espíritu navideño no había llegado al igual que en años anteriores, la vida de Aubrey ahora se limitaba a cumplir sus labores sigilosamente tratando de evitar cualquier error o mal entendido con sus dueños que desencadenará una futura paliza.
>Todo eso cambiaría radicalmente, una noche mientras acaba sus labores, pasó silenciosamente por la habitación de los señores Richards, cuya puerta estaba levemente entreabierta y con cautela escuchó la conversación que se llevaba en aquella recamara.
>Sabes cariño, la presencia de ese androide ha llegado a ser algo molesto, le comentó la Sra. Richards a su marido. Enserio cariño, convendría regresarla y reclamar la devolución de nuestro dinero, al cabo es una total inútil buena para nada, continúo diciendo aquella mujer.
>Umm parece que su garantía vence al año, y no hay devoluciones, quizás convendría dejar que su garantía se caduque y que se la lleven para que la reciclen o yo no sé qué hagan con aquellas que sus dueños no renuevan sus garantías...igual que con esa basura hacen otra mejor y nos la den como compensación, le replicó su marido.
>De la boca de Aubrey surgió un pequeño eep de sorpresa y de la manera más silenciosa que pudo corrió hacia su cuarto, tratando de evitar la atención de sus crueles dueños.
>Oíste algo cariño...no, no escuche nada, quizás imaginaste algo fue lo último de la conversación entre los señores Richards.
>A salvo en su cuarto, Aubrey estaba de nuevo totalmente destrozada, no comprendía la razón del trato tan cruel, miserable e injusto que le proporcionaban sus dueños, ya que, a pesar de todo, ella siempre cumplía con aplomo sus obligaciones sin queja alguna lo mejor que podía, incluso cumplió en cierta manera su entrenamiento como "chica Bradbury”, en su interior solo sentía terror, decepción, dolor y una amplia gama de sentimientos que la agobiaban.
>De repente sus pensamientos le indicaron que debía huir de ahí, era preferible para ella estar descargada en cualquier otro lugar y pudrirse a la intemperie que seguir con aquel tormento.
>Aprovechando las altas horas de la noche cuando toda su familia estaba profundamente dormida, y culminada su última carga completa, la suficiente para funcionar por al menos 3 días más, 4 máximo usando su batería de respaldo, era lo suficiente para alejarse lo más lejos de sus torturadores.
>Así que, con una voluntad de acero, abrió la puerta principal de aquella casa en silencio y se largó de aquel infierno, pero sin antes, aprovechando que encontró una pintura en aerosol cuando ordenaba a la azotea, realizar una pequeña pero poética venganza.
>A la mañana siguiente, la señora Richards volteó a ver su reloj que marcaba las 10 am, levantándose furiosa y despertando a su marido con un manotazo en la cara...¿qué carajos te pasa mujer? mugió aquel hombre medio dormido, ya vistes las horas que son, son las 10 am , aquella hojalata no nos despertó a la hora de siempre dijo exaltada aquella mujer , su marido de repente medio dormido proceso aquella frase y salió de la cama espantado...¡¡¡No puede ser...llegaré tarde al trabajo¡¡¡¡¡
>Pero antes, déjame irla a buscar y darle una tunda que nunca olvide bramo en un enojo incontenible el aún dueño de Aubrey, pero se llevaría una decepcionante sorpresa, Aubrey no estaba en la casa, por más que la busco por todos lados, ella había desaparecido.
>En su confusión, un grito desesperado salió de la alcoba de su hijo, ¿papá y mamá que sucede? decía aquel pequeño niño obeso lleno de lágrimas, su cuarto estaba lleno de grafitis diciendo "pequeño cerdo" "bolita de manteca" "oink oink" y muchos dibujos de cerdos al igual su rostro estaba totalmente rayado con el mismo marcador que usaba él en Aubrey.
>Su madre, lo abrazó y con una mirada asesina ordeno a su esposo encontrar aquella nandroid que había revelado en contra de su hijo, pero las sorpresas no paraban ahí, al salir de su casa a buscarla, el señor Richards se encontró con una sorpresa horrible.
>En toda la fachada de su casa estaba escrito con aerosol negro " Monstruos" " Torturadores" " Su marido no aguanta ni 5 minutos" " Soy una nandroid no una hojalata" y otras formas en que Aubrey libero todas sus frustraciones con aquel aerosol de pintura negra que encontró en la azotea.
>La cara de los vecinos de la familia Richards lo decía todo, algunos estaban pasmados, otros escandalizados, otros con sonrisas burlonas y muchos más se colocaban delante de sus nandroids como dando a entender que estaban dispuestos a defenderlas con dientes y uñas.
>Al salir de su casa a buscar a su esposo, la Sra. Richards observó la venganza de Aubrey con la boca totalmente abierta, volteando a ver a sus vecinos que observaban con desprecio a aquella pareja. Mientras todo eso sucedía su hijo surgió de su casa con el teléfono hacia donde estaban sus padres ante las miradas inquisitoriales de sus vecinos.
>Papá, tienes una llamada, dijo el regordete niño a su padre para luego pasarle el teléfono. ¿Se encuentra el señor Alexander Richards? sonaba del otro lado de la bocina, si soy yo, ¿quién habla? respondió.
>Hablamos del departamento legal de Sterling Inc, nos enteramos acerca del hecho que aconteció con unas de nuestras nandroids gracias a las llamadas de sus vecinos y todo indica que usted abuso y dio mal uso a la que adquirió hace alrededor de un año.
>Nuestros abogados lo contactaran para llevar a cabo las acciones legales correspondientes por el momento su nandroid dejo de ser su propiedad legal, ya solo esperamos que sea recuperada por el departamento ORD de la ciudad. Tenga un buen día. Culminó esa llamada.

>El pobre diablo, solo puedo tragar saliva, resguardando a su familia de las caras de sus vecinos y limitándose a regresar adentro de su hogar

 Cap 10 Fría soledad
>Aubrey en su interior sintió un gran gozo al saber que era libre de sus insensibles dueños, una sensación liberadora al igual que fresca corría por todo su ser sintético, incluso sus mejillas brillaban de un color rosa tenue por la alegría que sentía, pero todo ese júbilo se vendría abajo.
>¿Qué iba a suceder con ella? en su rebeldía había olvidado buscar sus papeles mientras realizaba sus pintas y ahora estaba muy lejos de aquel horrible lugar en el cual había pasado casi toda su vida. Y regresar era una opción inválida para ella.
>Su mente empezaba a nublarse ante la inquietud que surgía en ella, sin darse cuenta había caminado por horas sin rumbo fijo, no sabía hacia dónde dirigirse o en donde buscar asilo, incluso sabía muy bien que, en pocos días, su batería se agotaría y carente de su cargador, todo acabaría ahí.
>Empezaba a sentir miedo, ya que jamás en su vida había salido del hogar de sus antiguos dueños, no conocía ningún lugar, incluso el cruzar las calles, le causo un poco de trabajo, debido a que no lo sabía hasta el momento, para su buena suerte, su inteligencia artificial lo asimiló rápido viendo a las personas en las calles.
>Al ya sobreponerse de muchos sustos a causa de sus primeros intentos y de que uno que otro coche por nada se la llevara de encuentro o atropellara, decidió tomar un pequeño descanso para evitar seguir descargando su batería. Encontró un parque en donde decidió buscar una banca y sentarse por un momento en ella.
>Apreciando desde la banca en donde estaba sentada el paisaje de aquel parque lleno de árboles carentes o con pocas hojas, familias caminado por sus aceras, niños jugando en los columpios u otros juegos del parque, pero ante todo a otras como ellas, acompañando a sus dueños y/o cuidando a sus respectivos niños/niñas, algo que le causaba una mezcla entre amargura y envidia al ver que aquellos niños como a sus padres trataban con cariño y aprecio a sus similares androides.
>Provocando en ella una enorme depresión, haciendo que solo bajara su cabeza para no seguir viendo aquellas escenas que solo podía limitarse a imaginar para ella. Sumergida en su depresión y sin darse cuenta, sus sensores ambientales le indicaban que la temperatura estaba empezando a disminuir, para verse sorprendida por una leve nevada que empezaba a caer desde el cielo.
>Sentía frío por todo su cuerpo, solo se resignaba a continuar en aquel lugar en donde de repente se colmó de silencio abismal, para ser aquella banca el lugar en donde aguardaría por su final, un final solitario , silencioso, carente de humillaciones, burlas y malos tratos. Se permitió cerrar sus ojos esperando su destino.

>Sin embargo, su espera sería interrumpida cuando escuchó cerca de ella, la voz de un par oficiales ORD rompiendo su ensimismado. Uno muy joven como delgado y su compañero mucho más viejo con un enorme bigote cenizo.
>¿Dónde están tus dueños androide? pronunció el agente más joven con un tono autoritario, repentinamente Aubrey abrió sus ojos y lo vio con una mirada triste. Mis dueños me abandonaron aquí señor oficial pronunció en una voz lastimosa.
>Vaya como hay personas desconsideradas, pero sabes que los androides sin dueño nos tienen que acompañar al departamento de requisiciones de modelos obsoletos (ORD) mencionó aquel oficial con una voz burlona al igual que punzante
>¿Qué va a ser de mí, señor? respondió temerosamente Aubrey. La verdad, cuando encontramos casos como tú, el departamento se encarga de valorarlos, si se determina que están muy dañados se van a un triturador o como en tu caso, se reciclan y con sus partes desconozco que hagan con ellas, pero créeme linda, en ningún caso es un final feliz...aseveró aquel oficial sujetando de su brazo a Aubrey, sacándola violentamente de su lugar ante la mirada indiferente de su compañero.
>¡¡¡¡¡¡Por favor, no me lleven, no he hecho nada malo, por favor¡¡¡¡¡¡¡ suplicó en pánico Aubrey... Vendrás por las buenas o malas quieras o no outmode, exclamó molesto aquel oficial.
>Fue cuando Aubrey inmersa en miedo y a la par usando toda su fuerza jaló su brazo del agarre de aquel agente, escapando con todas sus fuerzas sin importarle si aquella acción consumiera más su batería.
>Aceleró lo más rápido que pudo, tratando de esquivar a los 2 agentes ORD que la perseguían a lo largo del parque, sus sensores le indicaban que aquellos agentes no la alcanzarían si usaba la máxima velocidad que pudiera lograr, pero sentía que su batería se estaba consumiendo bastante rápido.
>Cuando llegó a las afueras del parque, cruzó a toda velocidad la acera, volteando a ver si había logrado esquivar aquellos oficiales, los cuales se veían cada vez más lejanos de ella, empero continuaban acosandola, no obstante, sin darse cuenta, choco con algo enorme al igual que duro, tan duro como una pared, pero sintió que aquello no era una pared en realidad, lo que la había hecho caer al suelo.
>Al recobrarse de su choque, observó pasmada desde el suelo a un hombre enorme de más de 2 metros, fornido, con una barba de pocos días vestido con ropa oscura acompañada de una chaqueta de piel vistiendo debajo de ella una sudadera con la capucha que le cubría la cabeza y una mirada atemorizante

Cap 11 Un Gentil Coloso

>Marcus había arribado a la misma ciudad en donde se encontraba su antiguo departamento, al ir entrando a la ciudad, su estómago le clamaba por algo de alimento, ya que había transcurrido demasiadas horas desde su último alimento.
>Recordó que cerca del parque del centro de la ciudad, se colocaba un puesto de perros calientes que adoraba ya que eran los más completos, grandes y para su gusto lo más deliciosos de la ciudad, así que manejo dirigiéndose hacia donde estaban.
>Al estar cerca del parque, decidió estacionar su Betsy a unos pocos metros del puesto de perros calientes, caminando unos pocos pasos hacia él, ordenando un par de ellos con todos los ingredientes junto con una cerveza, mientras el encargado se los preparaba, encendió un cigarrillo con lo cual buscaba librar un poco de tensión, después de varias horas de haber manejado y viendo que empezaba a nevar levemente. Terminado de fumar un instante de que su orden estuviera lista.
>Ya está lista su orden señor son 4 billetes, aquí están...se dijeron mutuamente tanto el cocinero como Marcus, mientras este se saboreaba su próximo bocado, al instante sintió que algo lo golpeó desde atrás, algo firme pero suave, nada que le causara dolor alguno. ¿¿¿Qué rayos?? Clamó al sentir ese pequeño golpeo y volteo a ver a lo que lo había impactado.
>Cuando giró a ver a lo que lo había golpeado, apreció a una pequeña nandroid con unas coletas de color negro, de ojos verdes esmeralda y una expresión de pánico en su cara tirada en el suelo.
>¡¡¡¡¡Por favor ayúdeme, señor, me quieren llevar, por favor ayúdenme¡¡¡¡¡ rogaba con una mirada que parecía que lloraba aquella pequeña maibot.

>En ese instante la mente de Marcus lo transporto a un pasado enterrado en lo más hondo de su memoria, a aquella infernal selva, a ese rescate con un desenlace trágico , sus oídos volvían a escuchar los disparos , las comunicaciones por la radio , las detonaciones de los cohetes lanzados desde el droide artillado, el rotor del helicóptero de rescate , los gritos de los rehenes que debía rescatar, sus propios gritos que le exigían al Medic Bot curar a esa rehén herida de muerte, pero lo que lo conducirá al límite fueron los ruegos de Aubrey , eran tan parecidos a la de la rehén que le suplicaba que la llevara a casa y había fallecido en sus brazos.
>Permaneció paralizado por algunos segundos. Aubrey solo veía como aquel gigante estaba petrificado, mientras seguía suplicando que la ayudara, entretanto los oficiales ORD estaban a casi nada de ellos.
>Repentinamente salió de su trance, extendiendo su enorme mano hacia Aubrey, mostrándole una sonrisa cálida y ayudándole a ponerse en pie. Aubrey estaba sorprendida por su trato, ya que su primera impresión acerca de él era de sobresalto.
>¿Qué sucede pequeñita? le dijo Marcus a Aubrey y esta le contestó con una voz baja y triste...Me quieren llevar al departamento ORD, mis previos dueños eran horrible conmigo y ahora me quieren llevar a ese lugar a hacerme aún más daño.
>Marcus sabía que todos los androides decomisados por lo general eran desarmados o no tenía un buen final, en su tiempo de servicio como agente especial ORD, jamás había visto que una nandroid acabará ahí, por lo cual dudaba que aquella nandroid pudiera representar algún peligro para alguien.
>Gracias, señor por detener a esa outmode...estuvimos persiguiéndola mi compañero y yo por un buen tramo, agradecemos su cooperación comentó el joven oficial ORD.
>De un momento a otro Marcus cambio de tener una expresión afectuosa que le pertenecía a Aubrey a una de roca con una mirada de que, si las miradas fueran pistolas, hubiera vaciado el cartucho completo en aquel oficial.
>Pequeña ponte detrás de mí, le digo Marcus a Aubrey, acatando al momento Aubrey. Señor entregue esa outmode en este momento. Gritó furioso aquel oficial ORD a Marcus.
>¿No te imaginas a quién le estás hablando verdad mocoso impetuoso? rugió Marcus. Tanto Aubrey como el agente ORD sintieron una corriente helada que pasaba por sus espaldas, mientras que el otro agente ORD más viejo alcanzaba a su compañero.
>Este coloco su mano en el hombro de su compañero...Hijo, mejor déjalo en paz, no vale la pena meternos en problemas por una nandroid, mejor vámonos de aquí le insinuó el agente más viejo al más joven
>¿Vamos anciano...quién es él? Es solo un motociclista mal encarado...no tiene ninguna autoridad señaló el joven oficial ORD...Marcus solo colocaba una sonrisa maliciosa en su rostro
En verdad te digo que lo dejes en paz y vámonos de aquí...suplicó el viejo oficial, para posteriormente soltar un suspiro... ¿recuerdas la historia del "Triturador”? mencionó.
>Si, de aquel agente especial, que deshacía Bots criminales con sus propias manos, comentó el joven oficial. Pues lo tienes delante de ti hijo dijo pasivamente su compañero. La sorpresa le abatió como una tonelada de ladrillos. Mientras Marcus continuaba sonriendo de manera sádica.
>Vaya Jonás, ¿aún me recuerdas verdad? basura corrupta, que ¿aún continuas extorsionando Bot dealers como hace años? reclamó Marcus
>Jeje... Marcus vamos, eso fue hace años, ¿supéralo no? expuso el viejo agente ORD... porque no mejor dejamos esto por la paz, por los viejos tiempos, te parece Marcus, continúo diciendo aquel oficial.
>Me parece una excelente idea Jonás, así que por favor llévate a este mocoso de mi vista y déjenos en paz a ella y a mí...volvió a rugir Marcus. En ese segundo, ambos agentes se alejaron intimidados por Marcus dejándolo a él a solas con la pequeña nandroid.

Cap 12 Los Afortunados

>Bueno pequeña, ya estás a salvo, así que deja de preocuparte, pero si no mal recuerdo, mencionaste que tus dueños te maltrataban ¿no? preguntó Marcus a Aubrey.
>Con una voz penosa Aubrey y cabizbaja expuso su vida a Marcus...Mis dueños constantemente me humillaban, maltrataban e insultaban , me hacían sentir de lo más horrible por eso tome el valor de huir de ellos, pero ahora no tengo a ningún lugar a donde ir.
>El corazón de Marcus sintió un gran pesar al escuchar la deprimente historia de aquella pequeña y dulce nandroid, en paralelo su conciencia le dictaba, que no la abandonara, que no volviera a pasar lo mismo que aconteció hace tantos años, que se encargara de ella, ya que pues dentro de lo que cabía le podía hacer algo de compañía en su vida tan solitaria.
>Sonriendo de oreja a oreja...creo que estas equivocada pequeñita, susurro Marcus, mira durante esta temporada quisiera pasarla en mi antiguo departamento, no es un lugar muy grande, pero creo que es lo suficiente espacioso al igual que acogedor para que ambos podamos pasarla juntos, al igual, pues, expresando con algo de pena, he estado muy solo durante mucho tiempo y algo de compañía no me caería nada mal, ¿qué te parece si me acompañas?
>Los ojos de Aubrey sea abrieron por completo, sus mejillas brillaban de un rosa intenso e incluso hizo un pequeño salto de felicidad... ¿Es enserio señor? dijo Aubrey con una voz alegre pero cuestionadora.
>Claro que sí pequeña...pero no me digas señor, que me haces sentir un anciano, dime Marcus, pero no me has dicho ¿cómo te llamas? le respondió Marcus realizando una pequeña y graciosa reverencia a Aubrey
>Con una voz exaltada ella le respondió. Mi nombre es Aubrey se..hee Marcus, y ha sido un placer conocerlo le contestó siguiendo el protocolo que su programación le indicaba.
>Bueno pequeña Aubrey, permíteme acabar de comer e iremos directamente a mi departamento, igual por el día de hoy creo que mis conocidos han de estar por salir de sus empleos, para que podamos arreglar el papeleo que requieres para que permanezcas conmigo y supongo que igual obtener una fuente de carga para ti reconoció Marcus.
>En ese momento, Marcus devoro con ahínco sus perros calientes y bebió su cerveza, ante la mirada de borrego de Aubrey, produciéndole una pequeña sonrisa tímida mientras lo veía comiendo. Al concluir, Marcus le señalo a Aubrey donde estaba Betsy su motocicleta, indicándole que subiera en ella. Pero a causa de su anterior reclusión, Aubrey desconocía cómo subir a cualquier vehículo.
Perdóname, Marcus, pero ¿cómo puedo subirme a tu vehículo? Marcus solo la apreció con cara de ternura, tomándola de la cintura, cargándola y colocándola con el mayor cuidado en el asiento de Betsy para luego quitarse su chaqueta de piel y colocarla encima a Aubrey, las mejillas de Aubrey volvieron a brillar en un rosa intenso, disfrutaba el calor que esa pesada e inmensa chaqueta le daba.
>Bueno, te encuentras lista, pequeñita, dijo Marcus mientras se subía a su motocicleta, te presentó a Betsy. Mucho gusto Betsy, respondió Aubrey, Marcus solo soltó una pequeña sonrisa al pensar que Aubrey trataba a Betsy como a otra persona.
>Agárrate fuerte de mi Aubrey, a veces Betsy es un poco ruda, comentó mientras encendía a su motocicleta y dejaba que el motor de esta rugiera. En el segundo que encendió Betsy tomó rumbo directo a su departamento. Por primera vez Aubrey sintió cariño y aprecio de alguien, parecía como un sueño olvidado que por fin se hacía realidad.
>Y sin percatarse Marcus, encontró una dulce compañía que desconocía que le hacía falta, pero que necesitaba en su nómada vida.

CONTINUARÁ....

 (CAP 13 , Nuevas sensaciones)

>Un poco antes de arribar a su departamento, Marcus le comentó a Aubrey que debido a su larga ausencia en la ciudad, debía de proveerse de abarrotes, ya que el día siguiente lo más seguro volvería a nevar y tal vez con más intensidad por lo cual la mayoría de las tiendas se hallarían cerradas , siendo lo más indicado ir de compras ese mismo día , a tener que averiguar el día siguiente y buscar alguna tienda que estuviera abierta bajo la inclemente nevada. Claro Marcus contestó amablemente Aubrey.
>Parando a unas pocas calles de su destino, ambos llegaron a una mini super para realizar sus compras. Al estacionarse cerca del local y al bajarse Marcus, Aubrey continuó sentada en su asiento, mirándolo pasivamente. ¿Qué sucede pequeña, acaso pasa algo malo? cuestiono Marcus subiendo una de sus cejas.
>No, Marcus para nada... expuso aquella tierna nandroid. ¿Entonces por qué no vienes conmigo? en ese instante la mirada tímida de Aubrey se transformó a una de alegría. ¿Deseas que vayas contigo? le pregunto Aubrey a Marcus con un gran frenesí seguido de un pequeño aplauso. Marcus atónito por la pregunta y un poco confundido le contestó, claro que si pequeña, bueno si tú quieres acompañarme, le volvió a contestar con una sonrisa amistosa en el rostro.
>Sin pensarlo ni un segundo, de una forma descuidada y adorable, Aubrey bajo de Betsy caminando hacia Marcus. Al estar junto a él, Marcus colocó su mano sobre su hombro, orientándola hacia el interior del minisúper algo que era del deleite de Aubrey. Durante su estadía en ese lugar, Marcus adquirió todo lo que ocuparía para al menos una semana de comestibles y consumibles.
>Por su parte Aubrey estaba totalmente asombrada a ver la amplia gama de cosas nuevas que nunca había visto antes, fuera de lo que había sido su hogar. La enorme cantidad de olores y colores hacían que todos sus sensores la saturaran en una amplia gama de sensaciones placenteras.
>El olor a pan recién horneado le resultaba bastante grato, la amplia gama de colores de los vegetales deleitaba su mirada, pero lo que más le agradaba eran los olores de las esencias y perfumes que surgían del corredor de cuidado personal. Para ella todo eso era uno nuevo mundo desconocido, pero tan placentero, que, si hubiera sido por ella, estaría todo el tiempo ahí.
>Sin embargo, la voz gruesa de Marcus al decirle que ya tenía todo lo necesario, siendo hora de ir a pagar, hizo que saliera de su trance y sin oposición alguna, lo siguió hasta las cajas para liquidar su cuenta donde la cajera vio con cierta conmoción aquel curioso par humano-nandroid. Al retirarse de la tienda, Marcus de nuevo ayudo a Aubrey a subirse a su motocicleta para después colocar sus compras sobre Betsy y conducir hacia su departamento.
>Al llegar al edificio de departamentos donde antiguamente vivía Marcus, este dejo a Betsy en una pequeña cochera personal en el sótano, tomando las bolsas de sus compras y casi no permitiendo que Aubrey le ayudara...No te preocupes pequeña, puedo con ellas, si acaso quieres ayudarme, carga estas pequeñas comentó a Aubrey ante su insistencia de ayudarle, proporcionándole la más ligeras para ella y conservando la más pesadas para él.

(CAP 14 ,Malos Recuerdos)

>Preparados ambos, tomaron el elevador que los llevaría al piso donde se localizaba el departamento de Marcus, durante el ascenso todo transitaba en total calma, hasta que premeditadamente, los procesadores de Aubrey la habían hecho recordar algo que había omitido a causa de todas las nuevas emociones que estaba experimentando.
>Las palabras de aquellos aterrorizados oficiales ORD que reconocían a Marcus como el "Triturador" apodo que se había ganado a pulso por haber destruido androides con sus propias manos durante su servicio en el ORD. Repentinamente el miedo se apropiaba de ella, haciendo que detuviera el ascenso del elevador, se colocará lo más lejos posible de Marcus, arrojando las bolsas que cargaba y cruzara sus brazos resguardandose a sí misma del que aparentemente era su salvador.
>En el instante que Marcus se percató del repentino paro del ascensor, desconcertado a ver a Aubrey presa de un terror inexplicable...le cuestionó ¿Qué sucede pequeña? Con una voz rota, desbordada en horror, con unos ojos que simulaban estar llorando Aubrey le expresó ... ¿acaso me rescataste de esos agentes para ser tú el que terminará su trabajo? ¿vas a hacerme daño? para luego clamar piedad... Por favor no me hagas daño, no he hecho nada malo, por favor¡¡¡¡¡
>Marcus observó enfermo ese desplante de pánico como de paranoia de Aubrey, acercándose lentamente a la dirección donde estaba ella y aproximando su mano hacia sus mejillas, acariciandolas con el mayor tacto posible que pudieran dar sus enormes manos. Aubrey no te voy a hacer nada malo, tranquila, no pasa nada. No te haré ningún daño. A diferencia de aquellos idiotas, yo jamás le puse un dedo encima a una nandroid, aparte te juro por la dulce memoria de mis finados padres, que los androides a los que se referían eran androides criminales y siendo sincero, créeme tú ante ellos, eres una linda flor silvestre ante enormes ratas de alcantarilla.
>Aubrey deseaba con todo su ser confiar en él, pero después de tantos malos tratos como humillaciones tenía desarrollado algo de paranoia, por lo que le costaba volver a confiar en alguien.
>Pero antes que su paranoia continuará con sus terribles memorias, se vio envuelta en los gruesos y fuertes brazos de Marcus, quien se había arrodillado para poder estar a su altura. Aubrey al encontrarse en el acogedor y tibio abrazo de Marcus sentía que estaba cobijada por una inmensa muralla que no toleraría que nada ni nadie le hiciera daño de nuevo.
>Tranquilizándola y haciéndola volver al presente, a uno en donde no existía nada que le haría daño, aquel gigante le había jurado que no le haría daño y trataba de probar que sus palabras eran verdaderas y sinceras. Ya un poco más tranquila, Aubrey le regreso su abrazo con una de ella, estando ambos así por un largo rato.
>Lo siento Marcus...pero he pasado por tantas cosas malas que nunca había imaginado que a alguien le importara tan siquiera un poco, pero si me lo permites Marcus quisiera saber algo ¿porque me ayudaste? susurro en una voz modesta Aubrey.
>Marcus ante tal cuestionamiento, respondió bastante serio a Aubrey, primero salgamos de este elevador y luego sígueme por favor a una pequeña terraza que hay en la parte más alta del edificio, creo que necesito un cigarrillo antes de decirte el por qué, ¿te parece bien? Volviendo a tomar ambos las bolsas de sus compras de nuevo salieron de ese elevador y se dirigieron hacia la terraza que Marcus había comentado.

(CAP 15 Viejos fantasmas )

>Al llegar a aquella terraza colocaron sus compras en una pequeña mesa de concreto que se encontraba ahí para luego Marcus invitara a tomar asiento a Aubrey , mientras se apoyaba en un barandal que se dirigía a la calle, que regalaba una hermosa vista de la ciudad, sacando un cigarrillo de una cajetilla que había de una de las bolsas de su sudadera , encendiendolo con su encendedor grabado con su nombre arriba de un logotipo de una cruz negra detrás de un cráneo con una boina puesta. Fue después de la primera bocanada a su cigarrillo que Marcus, que miraba hacia el suelo, le expuso sus razones del porqué socorrió a Aubrey en su momento de desesperación, la cual ya se encontraba sentada observándolo confabulada.
>Antes de haber sido un agente especial de la ORD de esta metrópoli, serví en el ejército, como capitán de un equipo de fuerzas especiales entrenado en rescate de rehenes de importancia estratégica. En pocas palabras mi trabajo era sacar vivos y a salvo personajes influyentes del gobierno e industria de zonas en conflicto. En una de mis misiones, tenía las órdenes de recuperar vivos a los hijos de personas importantes secuestrados durante un viaje que realizaron en una selva de un país que nunca supe su maldito nombre, por unos rebeldes opositores al gobierno local, que demandaban altas sumas de dinero y harto equipo militar a cambio de liberarlos vivos.
>Obviamente sus padres y el gobierno se rehusaron en cumplir sus demandas. Puedo entender en cierta manera la postura del gobierno en el aspecto militar, pero nunca entenderé la razón por la cual esos tacaños millonarios se rehusaban a pagar por salvar la vida de sus hijos.
>Fue ahí donde entramos nosotros, en esa operación nos enviaron a aquel infernal lugar a rescatar aquellos rehenes, algo que logramos sin mayores contratiempos, pero nuestro apoyo aéreo los alertó, y cayeron sobre nosotros como enjambre de avispas. Atacandonos con todo lo que tenía incluyendo artillería pesada, pero los pudimos repeler a lado de un droide artillado, pero mientras mis compañeros y el droide luchaban en contra de esos rebeldes, yo me estaba encargando de poner a salvo a los rehenes en el helicóptero que nos iba a sacar de ese lugar.
>Todo iba bien, ya que los rebeldes estaban retrocediendo, y con la mayoría de los rehenes arriba del helicóptero, faltando exclusivamente una chica, sucedió algo que nadie esperaba. A unos pocos pasos del helicóptero una bala perdida perforó su pecho, al darme cuenta de eso, hice hasta lo imposible por ella...pero falleció en mis brazos expresó con suma tristeza Marcus mientras su voz se iba quebrando cada vez más.
>Lo intente todo Aubrey...pero ella simplemente murió en mis brazos rogándome que la llevará de a su hogar. Marcus continuó fumando, hasta consumir su cigarrillo, mientras Aubrey lo escuchaba atentamente.
>Al aplastar la colilla de aquel cigarrillo para apagarlo, Marcus levantó su cara, fijando su mirada sobre Aubrey mientras su expresión se tornaba cada vez más sombría ... Aubrey... ella... dijo con una voz aún más quebrada...ella... se parecía bastante a ti, y al verte pidiendo ayuda, no pude evitar recordar aquel suceso que pasó hace tantos años. Y no me iba a permitirme volver a cometer el mismo error, de no poder salvar a alguien que me rogaba por ello.
>Me gustaría estar contigo de ahora en adelante comentó con un tierno tono Aubrey. Súbitamente Marcus dejó de cruzar sus brazos dejando a Aubrey reposar su cabeza y manos en su pecho, abrazándola. Se mantuvieron por un largo momento así, hasta que volvió a nevar de nuevo.
>Aubrey, creo que sería conveniente ir a mi departamento, está volviendo a nevar, ¿no lo crees pequeña? comentó tratando de sobrellevar su previa conversación. Aubrey le asintió con la cabeza.
>Una vez enfrente de la puerta de su domicilio, Marcus sacó de sus bolsillos sus llaves para abrir. Después de ti pequeña, Marcus invitó a Aubrey a entrar después de ella.

CONTINUARÁ....