Deseo, Sueño, Vuelo (Primer día del Escritober+Cosmere Inktober)

Desde muy pequeño, siempre sentiste curiosidad por cómo sería sentir la libertad de los pájaros. No estar anclado al suelo. No tener un movimiento tan limitado. Libertad. Te obsesionaste con ello, hasta el punto de que ese deseo al principio casual, como el de todas las personas en algún momento de su infancia, pasó a llenar tus sueños. Llegado a cierto punto, prácticamente no eras capaz de pensar en otra cosa. Centraste tus estudios en todo aquello que te pudiera acercar al cielo. Física, ingeniería, mecánica... Esta obsesión, como es lógico, te trajo más de un problema. Era de esperar. Sin embargo, tener un objetivo en el que centrarte te permitía ignorar el dolor. Echabas las culpas a otros, por no entenderte. ¿Cómo no lograban ver lo que estabas consiguiendo? ¿Cómo podían creerse que eran tus amigos cuando no te apoyaban en lo más mínimo? "Estoy mejor sin ellos", te decías, aunque en el fondo sabías que no era así. A veces, durante los pocos períodos de tiempo en los que lograbas olvidar tu obsesión, una pregunta asolaba tu mente, causándote cierta angustia. ¿Qué pasaría cuando lograses tu objetivo? Y de nuevo, volvías a centrarte en tu trabajo. El dolor o el miedo pierden poder cuando hay cosas más importantes en las que centrarse. Finalmente, tras mucho tiempo, puede que décadas, conseguiste lo que tanto ansiabas. Una fría mañana de octubre, alzaste el vuelo por primera vez. Pensaste que quizás hallarías paz mental, que te sentirías realizado. Pobre iluso. Tras pocos minutos de disfrute de la libertad que tanto ansiaste, el peso de todas las amistades y relaciones perdidas y estropeadas te hizo caer. Y ya no fuiste capaz de remontar el vuelo, pues habías perdido lo único que te mantenía en pie.