GG Allin recluta marcianos para producir y embotellar diarrea en Kingstree

Emocionado por la idea de traer el sabor único de la bebida carbonatada de diarrea marciana a la Tierra, GG Allin no perdió tiempo en su próximo viaje a Marte. GG reunió rápidamente a un grupo de 20 marcianos que estaban ansiosos por ayudar a comenzar una planta embotelladora en Kingstree, Carolina del Sur. Todos viajaron juntos a la Tierra, y los marcianos trajeron consigo los ingredientes secretos necesarios para producir la bebida.

Inicialmente, estaban preocupados por obtener agua del Cráter Tehuacán, ya que estaba ubicado en Marte, pero pronto descubrieron un lugar en México con el mismo nombre que también tenía agua mineral natural con un sabor similar. No perdieron tiempo en adquirir el agua y comenzaron a trabajar en el proceso de producción de la bebida.

Los marcianos comieron ciruelas pasas compradas en Costco en Charleston, y los rancheros locales proporcionaron el rumen necesario para hacer menudo. Le agregaron chiles para darle a su diarrea el distintivo sabor que la hacía tan especial. El proceso fue un éxito y pronto tenían una gran cantidad de bebida carbonatada para vender.

Necesitaban encontrar nombres de marca para su nueva bebida, por lo que propusieron 10 nombres diferentes para fines de marketing. Los nombres se basaron en varios lugares y eventos en Kingstree. Uno de los nombres propuestos fue "El agua del pantano", que se refería a los pantanos cercanos que rodeaban Kingstree. Otro nombre fue "El refresco de las avispas amarillas", que rindió homenaje a la mascota de la escuela secundaria local.

El grupo llevó sus nombres propuestos al gobierno local, y después de un largo debate, fueron aprobados. Los marcianos estaban emocionados y comenzaron a embotellar su bebida bajo los nombres de marca que habían elegido. No pasó mucho tiempo antes de que la bebida se convirtiera en una sensación en Kingstree e incluso se exportara a pueblos cercanos.

GG Allin y los marcianos habían logrado traer un sabor único de otro mundo a la Tierra, y estaban orgullosos de ser parte de ello. Habían superado muchos desafíos, pero el resultado valió la pena. Los marcianos continuaron trabajando arduamente y expandiendo su negocio, y estaban felices de compartir sus secretos con cualquiera que estuviera dispuesto a aprender.