25-Mayo-2015

El crepúsculo atisba
la nueva belleza del amanecer,
el calor de la calle vacía,
la esperanza alzando el puño.
El país abocado al raciocidio
se ha alzado contra el destino,
abrir los ojos
no significa cegarse
y el ejercicio de la mente
es más poderoso
que el ejército de la represión.
Callad cuerpos,
los ideales morirán de afonía;
desviar la piedra
no impedirá la avalancha,
quemar la bandera,
no hará cenizas al abanderado.
Paradnos si tenéis tanta fuerza
como vileza en las manos.
Injuriad la causa que al poderoso adversa.
La tragedia sobre el sobre,
voto o billete,
el papel derrota gigantes,
sobrevive precicipios,
hamaca tristezas.
Aúlla y huye
el lobo cobarde,
promete y miente,
tan solo,
el miserable.
Hoy creo en el hoy,
azul teñido en gris.
Futuro, devenir,
lo venidero por venir:
pluralidad.
Misantropia a un lado
derramo esta lágrima en poema
por la justicia,
sin metáfora,
la justicia real,
sin verso lapidatorio.
-El mejor final para estas líneas
se encuentra en la tumba del fascismo.-
Solo quien no se cree esclavo
abandona la lucha por la libertad,
hoy,
habéis apretado los grilletes en exceso.
Amanece,
más que ayer,
pero menos que mañana.