Mi vida como Mapuche

Mi vida Como Mapuche
Me desperté como suelo despertar todos los días, el despertador sonó, pero yo ya estaba despierto. Me levanté de mi cama caliente, aunque yo no quería. Sabía que este día sería como cualquier otro día - volver a casa con camisa desgarrada y hemorragias nasales. Entré en el cuarto de baño, abrió el grifo y luego se elevó en el agua fría. Cuando acabé, peinado mi cabello largo y oscuro - y no, yo no soy gay. Es sólo que mi pelees tan espesa y se parece a la del pelo de un perro, así que sólo tratan de sacar el mejor partido de la situación. Entonces tomamos el desayuno y tenía exactamente el autobús, como de costumbre. Sí, todo estaba como de costumbre en este día, aunque la señora con el pelo rojo sentada frente a mí y tarareó una canción que no reconocí. El día había comenzado como cualquier otro día. Nunca hubiera pensado que este día iba a cambiar mi actitud ante la vida.
Me bajé del autobús en mi parada, Plaza de la Victoria, Valparaíso. Luego fui a el kiosco de Don Juan para comprar mi billete para el ascensor que me llevaría a la cima del Cerro Alegre. Valparaíso está hecho de sólo los cerros, porque los ascensores son tan curvos. Cuando salí del ascensor, así que sabía que iba a ser golpeado por Jorge y su rica banda de Álvaro, Pablo y Fernando. Lo han hecho durante dos años, y no parece que para parar eso. La primera vez me di una patada Jorge de dos de mis dientes que mis padres no podían permitirse el lujo de arreglar. ¿Además, los indios tienen un buen trabajo en el Chile de hoy? Es por eso que sólo tienen dos camisetas y nuestra casa está situada en un acantilado y es de fibra de madera, barro y cartón.
En cualquier caso, no voy a contarles acerca de mi vida sin sentido, pero un día que cambió mi vida. Entré en la sala rectangular - nunca podía creer que se trataba de aula. Las paredes estaban llenas de grafiti, los bancos estaban sucios y la gran pizarra estaba llena de polvo. Tomé mi libro para empezar a contar cuando la vi con el rabillo del ojo que Jorge vino a mí con paso firme.
- No crees que me di cuenta de sus zapatos nuevos, dijo con una sonrisa.
En realidad, no tenía zapatos nuevos, pero yo sólo había pulido sus zapatos bien la noche anterior para que conserven su color blanco.
- No, le dije, con voz entrecortada. Después de eso, sabía que iba a conseguir un puñetazo en la cara, pero afortunadamente conseguimos el maestro de escuela.
La lección comenzó cuando el maestro terminó de hablar. Recuerdo que dijo algo acerca de un nuevo estudiante se inicie la clase. Como de costumbre, ni siquiera pensar en ello, dijo. ¿Por qué tengo falsas expectativas de que un chico de 15 años de edad podría ser mi amigo? He dicho que nunca tuvo un amigo. En un momento yo tenía un amigo que podía hablar y jugar con todos los días hasta que tenía 10 años, porque entonces me di cuenta de que me volvería loco si seguía tener un amigo imaginario. Pero aún no se dio por vencido, porque él era como el amigo que quería, el pelo largo bien, atlético, de ojos azules y definitivamente no es de piel oscura. Sí, he visto en mis sueños. Un ser perfecto. Abrí mi libro por segunda vez y empezó a contar. Después de unos minutos se produjo un golpe en la puerta. Levanté los ojos, no porque me interesaba, pero más para ver si había alguien que podía jugar duro, porque yo sabía que iba a estar involucrados en las pandillas y Jorge me golpearon después de la escuela. Pero, sorprendentemente, que era una niña. Bastante alto, de piel rubia, de ojos azules y justos. Una verdadera estrella de cine estadounidense, si usted me pregunta. Pero yo ya sabía que no se diera cuenta, así que traté de no pensar en ella nunca más. Pero no pude resistir la tentación de mirarla, sus ojos tenían algún tipo de atracción.

Tomar le presentó. Su nombre era María, y habían vivido en la capital, Santiago. Tomar le dijo que se elija un asiento. Yo había entendido un asiento libre al lado de mí, nadie quería sentarse allí. Jorge rápidamente consiguió un asiento a su lado y le dijo que se sentara con él. Sabía ya entonces que ella era su novia al lado. Había, sin embargo, ya había un millar de niñas y era chico más popular de la escuela, a diferencia de mí que ni siquiera tenía un amigo, y ciertamente no una novia. Hacia el interior, pensé que esta era la única vez que la ve como realmente es. Después, ella será la novia del chico más popular de la escuela. Sin embargo, por extraño que parezca, ella caminó pasado Jorge. He seguido sus pasos todo el tiempo hasta que se detuvo justo frente - me sorprendió.  Allí estaba, justo en frente de mí, la chica que acaba de tener la oportunidad de convertirse en chica popular de la escuela y pasar el rato con la banda duro.
- ¿Está disponible aquí, le preguntó ella?
Nunca en mi vida había imaginado que su primera palabra sería "que es libre aquí”. Habría esperado algo así como "idiota" o "demonio indio". Asentí con la cabeza y dijo que sí. Se sentó a mi lado y sacó un libro de la pluma y aburrida que acaba de recibir al maestro. Yo la miraba todo el tiempo, desde que entró en el salón de clases que ella tomó su libro. Abrió el libro y se llevó a cabo una nueva página en cuaderno. Me quedó quieto hasta que ella volvió la cabeza en mi dirección.
- Qué tonto que no se me presente. María es mi nombre.
Mi corazón se detuvo. Ella se había presentado. Después de un tiempo se reunieron todas mis fuerzas en el cuerpo y lo llevaron a palabras más sabias del mundo:
- Hola, mi nombre de Caupolicán.
Yo pensaba que iba a pasar o correr detrás de él, pero no, ella sonrió.