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Una despedida con el alma en la mano
y una sonrisa forzada, sin fuerza
14/06/2015
-A. Aguilar

Hoy no hay poema, no hay versos dulces o líneas encantadoras; se fueron con vos
hoy solamente habrá un desglose de emociones y cosas que quiero decirte:

En primera, que me duele tu partir, sé que no es total, pero la parte que se va,
se lleva consigo una gran parte de mi corazón, pero se queda en una gran parte de mis recuerdos.

No es que tu partir sea malo, tampoco es que sea bueno, es que simplemente
es algo doloroso, muy doloroso en serio, ¿A quién no lo dolería que le
arranquen un pedazo del alma lentamente?

Espero te des cuenta del dolor que me causas, para que nadie te lo cause.
Ciertamente, esta experiencia es algo que nadie le gusta, pero por la
que todo el mundo tiene que pasar eventualmente.

Segundo, que no te guardo rencor alguno.
No puedo enojarme contigo, nunca podré, no quiero,
no puedo enojarme con la persona que me hace feliz,
no puedo enojarme con la persona que me hizo feliz.

Al contrario, te tengo mucho aprecio, me enseñaste muchas cosas
Me enseñaste el valor de un abrazo, la calidez de alma con la que una persona,
al juntar sus brazos sobre ti, puede dar.
Me enseñaste la importancia de un beso en la mejilla, una forma de decir:
"Me importas, pero mis palabras no son suficientes para expresartelo"

Me enseñaste el impacto de una caricia, como si diciendo
"Tu presencia me es importante" tus manos hablaran.
Me enseñaste el valor de un segundo, y como malear los mismos,
como se van tan rápido contigo, y como son eternos sin ti.

Me enseñaste a escribir, no porque no pudiese;
hasta antes de conocerte, mi necesidad de escribir nunca,
nunca habían estado a límites tan exorbitantes.

Me enseñaste a apreciar, a como una mirada podia decir mucho más
que cualquier palabra o verso que pudiese expulsar de mi mente.

Por eso y muchas cosas más, te tengo un aprecio inconsiderable.

Tercero, que espero seas feliz.
Solo eso deseo.
Lamento no haber sido lo que esperabas, eso es lo que más duele.
Lamento no haber podido encender esa chispa en tu corazón que faltaba.
No lamento haberte escrito, lamento no haber llegado a tu corazón.
No lamento haberte cantado, lamento no haber tocado tu alma.
No lamento haberte abrazado, lamento no estremecer tu ser con mis abrazos.
No lamento el tiempo contigo, lamento que no lo hayas disfrutado como yo.
No lamento no haberte dado rosas, lamento no haber podido plantar la semilla de mi amor en tu corazón.
No lamento escribirte un libro, lamento no tener la habilidad de terminarlo.
No lamento estos dos años, lamento los que no pasaremos juntos.
No lamento haberte conocido, lamento no haber podido conquistarte.
No lamento que fuese mi culpa, lamento que no lo fue.
No lamento mis alegrías contigo, lamento mis tristezas sin ti.
No lamento tantas aventuras, lamento haberlas arruinado con mi monotonía.

Cuarto, que esto es un nuevo comienzo.
Obviamente, en este momento no me siento bien con esto.
Quizas con el tiempo sea mejor, quien sabe, tal vez una amistad sea mejor.
A pesar de eso, siempre vas a ser mi primer amor.
Y podés tener la (des)honra de saber que nadie nunca te va a quitar ese puesto.

Quinto, que te amo.
Y podés tener la (des)honra de saber que sos la única persona a quien se lo he dicho.