Mediante el presente informe solicito el porte de armamento de defensa personal como algo indispensable para mi debido a las condiciones sociales que he sufrido durante los últimos días. He sido víctima de varios robos a mano armada viéndome obligada a cooperar en todo momento mientras atentaban contra mi bienestar a punta de pistola. Dentro de mis capacidades psicológicas y físicas cumplo con creces los requisitos estipulados en demanda y adjunto -mas abajo- el informe pertinente por parte del Departamento de Bomberos de Los Santos, organismo por cierto al cual pertenezco en calidad de Paramédica II. La angustia de llegar a mi casa a altas horas después del turno de trabajo me aterra, alegando como posibilidad que algún delincuente me siga o intervenga hacia mi con intenciones agresivas.

Ante todo me interesa mantener el derecho de defensa propia sujeto a los matices que interpreta la ley de nuestro país, por ello requiero de este permiso especial para mantener mi seguridad y la de la gente que me rodea, desde familia hasta seres queridos sin obviar el cuidado de la propiedad privada que nos corresponde a cada ciudadano. Actualmente resido en una vivienda de BlueBerry, un lugar expuesto a todo tipo de actos delictivos a altas horas de la madrugada pese a la presencia de las autoridades estatales (SASD), no puedo asegurar que mi integridad se mantenga impune en caso de emergencia y esperar hasta el último momento la asistencia de las fuerzas de seguridad.

Como último inciso adhiero que pertenezco a un organismo público en calidad de funcionaria, lo que respecta que dispongo de la formación y psicología adecuada para el porte armamentístico que solicito sin presentar entradas ni antecedentes que derive en un historial delictivo.