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EsBou

Untitled

Jul 24th, 2015
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  1. LEYENDA: Parte de la transcripción está marcada de acuerdo con el siguiente código de colores:
  2.  
  3. El color rojo sirve para destacar los elementos que tratamos. Pon atención, te ayudarán a aprender.
  4. El color azul sirve para señalar los errores que comete el alumno-locutor en relación con el tema tratado.
  5. El color verde sirve para los errores que comete el alumno-locutor, pero que no se relacionan con el tema tratado.
  6.  
  7. (P) Profesor/a
  8. (A) Alumno/a
  9.  
  10. P: ¿Qué tal? ¿Estamos en sintonía? Bienvenidos un día más a este vuestro programa de… EN SINTONÍA CON EL ESPAÑOL. Hoy nos ayudará Marina. Marina, ¿estás preparada para otra aventura?
  11.  
  12. A: Sí, perfecto, gracias.
  13.  
  14. P: Pues vamos allá. Hoy vamos a comentar uno de los muchos y diferentes usos de un pronombre misterioso, útil y frecuente en español: el pronombre se. Este elemento es bastante complejo gramaticalmente y genera muchos errores entre los que aprendéis español. ¿Qué piensas del se, qué experiencia tienes con este pronombre, Marina?
  15.  
  16. A: Al principio, pensaba que este tema era bastante fácil, me lo explicaron con la lógica parecida a mi idioma. Pero al avanzarme descubrí que hay un montón de las reglas, los cambios de significado y, además, las excepciones. Resultó que uso dicho pronombre donde es aplicable y donde es no.
  17.  
  18. P: O sea, que cometes errores.
  19.  
  20. A: Sí.
  21.  
  22. P: Sí, es complicado. Como dices, hay muchos usos diferentes. Nosotros vamos a optar hoy por comentar, y de momento, solo uno de ellos, no es el más frecuente, pero es, como mínimo, curioso. Fíjate, en español podemos utilizar este pronombre para quitarnos la responsabilidad o la culpa en algo que ha sucedido, para no nombrar, por la razón que sea, al que ha realizado tal o cual acción. Así, yo puedo decir: José ha roto el vaso, pero también, si no he visto quién lo ha hecho o no quiero culparle, digamos, puedo decir: se ha roto el vaso. De este modo, al utilizar el pronombre se, no menciono a la persona que ha realizado la acción. ¿Conocías este uso?
  23.  
  24. A: Sí, me suena. A veces lo repito intuitivamente, como soy un poco manazas se caen muchas cosas en mi casa pero nunca menciono quién lo provoca.
  25.  
  26. P: Sí, es muy común, se oye mucho entre los adultos pero también entre los niños que, como ya se sabe, rompen cosas, se manchan, y a menudo, para evitar que sus padres o profesores les regañen, utilizan este recurso. Por ejemplo, si a un niño se le cae la comida y se mancha la ropa, no sería nada raro oírle decir en español algo como se ha manchado la camisa o se me ha manchado la camisa, pero debe entenderse: ¡Eh! Que yo no la he manchado. ¿Hay en tu lengua algún recurso parecido, Marina?
  27.  
  28. A: Sí, existe, pero normalmente oímos enseguida la frase: El vaso no se puede saltar, ¿quién lo ha roto?
  29.  
  30. P: Claro; bueno, este se, en español se conoce como el se de involuntariedad, o mitigador de la responsabilidad porque con él se señala que la acción no se ha producido a propósito. Vamos a ver con qué verbos se usa mayoritariamente. Dime alguno, Marina, hablamos de accidentes…
  31.  
  32. A: Manchar, romper… ¿quemar?
  33.  
  34. P: Sí, quemar, pongamos un ejemplo: alguien cocinando puede descuidarse y la comida se le quema, está demasiado tiempo en el fuego y entonces puede decir: vaya, lo siento, se me ha quemado la comida. De este modo, el que escucha interpreta que no lo ha hecho voluntariamente, vaya, que no había mala intención en el hecho de quemarse la comida. Dime si se te ocurre algún ejemplo con otro verbo interesante, como arrugar.
  35.  
  36. A: Se me ha arrugado el periódico.
  37.  
  38. P: Sí, muy bien. Vamos a ver otra posibilidad con el verbo arrugar. Por ejemplo, en un encuentro de etiqueta, alguien puede sentarse, con, digamos, un traje de seda, y al levantarse, darse cuenta de que se le ha arrugado mucho. Y para excusarse puede decir algo como: ¡Uy!, se me ha arrugado la chaqueta. De esta manera, yo me excuso y me exculpo y señalo que no era mi intención arrugar el traje, sobre todo, presento el hecho como si yo no lo hubiera causado, ¿lo ves?
  39.  
  40. A: Mucho mejor.
  41.  
  42. P: Bien. Es curioso este uso de se, ¿verdad? Fíjate, Marina, fijaos; hay tres cosas importantes: por un lado, son verbos relacionados con accidentes, cosas que les pueden ocurrir a los objetos. Por otro, permiten señalar a quien ha realizado la acción, como en José ha roto el vaso, pero también permiten no señalar a esa persona como causa. Es en este segundo caso cuando usamos el se.
  43.  
  44. A: Sí, pero es común decir se me ha roto o se le ha manchado, también hay otro pronombre, me, te, le, y supongo que también nos, os, les que aparecen además del se, quiero decir.
  45.  
  46. P: Sí es así, así. Una tercera característica es que se usan comúnmente, aunque no obligatoriamente en este contexto, con esa serie de pronombres que mencionas. Con ellos, se señala a la persona a la que le suceden estas cosas (me, yo, te, tú, etc.), pero no se marca que haya sido esa persona la que haya causado el hecho. Con estos pronombres me, te, le, etc. hay una pequeña diferencia de matiz, esto es, si yo digo se ha roto, parece que nadie lo ha hecho, pero si digo se te ha roto, al indicar que tú (te) estabas presente, sé que has sido tú, pero también digo que no lo has hecho voluntariamente. ¿Te das cuenta?
  47.  
  48. A: Sí, sí, el asunto es muy interesante.
  49.  
  50. P: Bien, pues vamos a practicar un poco. Te doy un contexto y hacemos una frase con este se de involuntariedad. Utiliza también los otros pronombres que acabamos de comentar, por favor.
  51.  
  52. A: Pues claro.
  53.  
  54. P: Vamos allá, primer contexto: dos hermanos están jugando y discuten por una muñeca, tiran de ella y la rompen, ¿Qué crees que le dirán a su madre para exculparse?
  55.  
  56. A: Mamá, se ha roto la muñeca o se nos ha roto la muñeca.
  57.  
  58. P: Muy bien, seguramente la mamá conteste algo como: No, la habéis roto, no se ha roto sola, ¿verdad? La diferencia entre decir se ha roto o se nos ha roto, es que, en el segundo caso, se nos ha roto, los niños reconocen que han sido ellos pero quieren decirle a su madre que ha sido sin querer, ¿lo entiendes, Marina?
  59.  
  60. A: Perfectamente.
  61.  
  62. P: Bien. Vamos al segundo contexto: un amigo presta a otro el móvil para hacer una llamada. El que lo usa, sale a la terraza y en plena conversación, el móvil cae al suelo, desde un piso alto, y se hace trizas. ¿Qué crees que diría ese amigo al propietario del móvil destrozado?
  63.  
  64. A: Oye, lo siento, se me ha caído tu móvil por la ventana y…
  65.  
  66. P: Y se ha hecho añicos. ¡Qué faena!, ¿eh? Claro, la verdad es que en este caso sonaría muy muy raro que dijera se ha caído el móvil, ¿no? Teniendo cuenta el contexto en el que suceden los hechos, a ver, el hablante optaría por se me ha caído y no se ha caído porque es evidente que él estaba solo en la terraza y que el móvil no está vivo. Hay que señalar entonces, que le ha pasado a él, pero que ha sido sin querer.
  67.  
  68. A: Eso es muy comprensible.
  69.  
  70. P: Oye, ¿recuerdas tú algo que te haya ocurrido a ti, pues algo valioso que se te rompió o que se te cayó y se te rompió?
  71.  
  72. A: Sí, como he dicho antes tengo unos recuerdos a menudo. Por ejemplo, como soy muy alta se me cayó la lámpara del baño porque se me enganchó con la camiseta al quitármela.
  73.  
  74. P: ¡Oh, Dios mío! Es evidente que se te cayó, pero no la tiraste, la lámpara, ¿verdad? Fíjate en la diferencia que hay entre caer o caerse algo y tirarlo. En este segundo caso, tirar, necesitamos señalar quién ha realizado la acción, pero en el caso de caer no es imprescindible.
  75.  
  76. A: Pues el se es muy muy útil para los casos parecidos como el mío.
  77.  
  78. P: Sí, para el tuyo sí, para muchos otros más. Vamos a ver un tercer contexto: en un restaurante, alguien comiendo sopa se mancha la corbata sin darse cuenta. El que está enfrente, pues ¿qué le puede decir si no quiere señalar que la culpa de mancharse es que ese alguien come fatal la sopa?
  79.  
  80. A: Señor, se le ha manchado la corbata.
  81.  
  82. P: Fenomenal, eso es. Bien, ahora vamos a pasar un rato agradable escuchando algunas noticias comentadas sobre accidentes curiosos e inocentes. Seguro que a muchos de vosotros os habrán pasado cosas parecidas, porque ¿alguien puede afirmar que nunca ha roto un plato?
  83.  
  84. A: O se le ha roto un plato.
  85.  
  86. P: ¡Eso! ¡Eso es! Escuchemos, pues.
  87.  
  88. (R) reportero/a
  89.  
  90. ¿Quién no recuerda aquel atestado judicial que ha circulado por diferentes foros y páginas de la Red en el que el conductor de un vehículo declaraba: ‘el poste se me vino encima y chocó contra mi coche’? Como si el poste estuviera vivo, este sufrido conductor y su coche fueron víctimas del malvado elemento. ¿Alguien puede imaginar un suceso parecido? Parece cosa de magia. Y es que si de juzgados se trata, no cabe duda de que los mecanismos para aparecer como inocente en caso de accidente son muchos y variados.
  91.  
  92. Como el de aquel conductor, que a punto de ser juzgado por un atropello a un señor mayor, reclamaba la culpabilidad del atropellado al afirmar que el peatón se le metió debajo y no pudo frenar a tiempo. ¿En qué podría estar pensando el anciano para meterse debajo de un coche en marcha? ¿Quería el conductor señalar la posibilidad de un suicidio? No resultó ser el caso, como es fácil imaginar. Aunque estas anécdotas pueden causar cierta risa, lo cierto es que, a menudo, el personal encargado de tomar declaración en accidentes lo tiene bastante difícil para aclarar exactamente lo que pasó en algunos de ellos.
  93.  
  94. La autoridad pesa, y el miedo al castigo hace que, a veces, caigamos en la posición más inocente ante lo irreparable… de la multa. Esta actitud de evitar la responsabilidad es, de hecho, más propia de los niños que de los adultos. Recuerdo, en este sentido, el caso de un sobrino mío, de cinco años, que relataba un inoportuno acontecimiento ocurrido durante la boda de sus padres, en la que, valga el dato, él estaba presente. Resulta que en el momento en que la novia y madre debía contestar el ‘sí quiero’ hizo un movimiento extraño con el pie. Con tan mala suerte que se le rompió la falda de su fenomenal vestido. A duras penas pudo aceptar al que hoy es su marido ante la risa incontenida de todos los presentes. Su hijo recordaba después el incidente diciendo que, a su mamá, se le había roto el vestido porque se le había enganchado con los tacones de los zapatos, razón por la que, cada vez que ella se calza unos zapatos de tacón, recibe la reprimenda de mi sobrino, temeroso de que se le vuelva a romper el vestido.
  95.  
  96. Cosa de niños. Es a ellos a quienes se les caen y se les rompen los vasos de leche, los mismos que en muchos casos hay que obligarles a tomar. También se les manchan los vestidos de domingo, que a menudo hay que obligarles a ponerse y a mantener intactos, cosa lógicamente imposible. Pero estas cosas, convendrán conmigo, amigos oyentes, carecen de importancia y no son en absoluto comparables a los accidentes de los adultos. Nosotros sorteamos sabiamente los castigos. Tanto unos como otros usamos de la inocencia que nos permite el español. De inocencia hablamos, ¿o quizá no?
  97.  
  98. (P) Profesor/a
  99. (A) Alumno/a
  100.  
  101. (P) ¡Qué gracia lo del niño! Me lo imagino regañando a su madre por los tacones, y además, no me extraña porque a veces los críos guardan en la memoria los episodios más insospechados…
  102.  
  103. (A) Totalmente de acuerdo, y hacen las preguntas inopinables. Es un tema sin reglas gramaticales.
  104.  
  105. (P) Sin reglas, sin reglas. Vamos ahora a escuchar de nuevo los ejemplos de nuestras noticias comentadas de hoy.
  106.  
  107. (A) Adelante.
  108.  
  109. … el poste se me vino encima y chocó contra mi coche.
  110.  
  111. … el peatón se le metió debajo y no pudo frenar a tiempo.
  112.  
  113. Con tan mala suerte que se le rompió la falda de su fenomenal vestido.
  114.  
  115. Su hijo recordaba después el incidente diciendo que, a su mamá, se le había roto el vestido porque se le había enganchado con los tacones de los zapatos.
  116.  
  117. Es a ellos a quienes se les caen y se les rompen los vasos de leche.
  118.  
  119. También se les manchan los vestidos de domingo.
  120.  
  121. (A) Después de oírlos, me gustaría saber qué verbos se pueden utilizar en español con este se de invotule…
  122.  
  123. (P) Involuntariedad.
  124.  
  125. (A) Sí, gracias y de mitigación de la responsabilidad.
  126.  
  127. (P) Pues hemos visto algunos, romper, caer, quemar…
  128. (A) Manchar, o debería decir mancharse, también existe ¿no?
  129.  
  130. (P) Sí, sí, son pares semejantes a los de caer y tirar, son como las dos caras de la misma moneda; a ver, caer no implica a alguien como causa, pero tirar sí, como ya hemos comentado. Romperse no implica a alguien que rompe, pero romper sí.
  131.  
  132. (A) Ocurre lo mismo con quemar, quemarse o enganchar, engancharse.
  133.  
  134. (P) Sí, sí, lo mismo. En general, podemos decir que son verbos relacionados con acciones que no necesitan marcar quién las ha realizado. Para nosotros, es interesante pensar que estos verbos son de accidentes, de ese modo es fácil de recordar qué verbos son, ¿no crees?
  135.  
  136. (A) Sí, ahora pondré el oído a ver si escucho este curioso recurso del pronombre se.
  137.  
  138. (P) Buena estrategia; nuestros oyentes también pueden hacer lo mismo. Hasta aquí llegamos hoy; seguro que tenéis muchas cosas que comentar; recordad que está a vuestra disposición nuestro buzón.
  139.  
  140. (A) Me encantaría saber qué piensan otros aprendices de español.
  141.  
  142. (P) Y a mí. Os esperamos, en todo caso, en el próximo programa de EN SINTONÍA…
  143.  
  144. (A) … CON EL ESPAÑOL. Adiós.
  145.  
  146. (P) Hasta luego.
  147.  
  148. Agradecemos la colaboración a las siguientes personas, que han cedido sus voces para ESE 8: Marina Puzyi y Lola Barrabés.
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