Ana Deysi Ramírez Rosales

Ana Deysi Ramírez Rosales

Recuerdo la primera vez que conocí a Ana, me pareció una muchacha muy bonita, inteligente y con mucha energía. Siempre tenía una bella sonrisa, por lo que yo traté a acercarme a ella para ser su amigañ pero para mi sorpresa, ella me rechazó inmediatamente y siempre trataba de hacer deferentes cosas para mostrarme abiertamente que ella no me quería, tales como: no respetarme, pegarme o empujarme. No fue fácil, pero con el apoyo y consejo de Natanael y Becky finalmente yo podía acercarme a ella, y ella me aceptó.

Con el paso de los años he descubierto que Ana tiene carácter fuerte y un corazón que desea hacer lo correcto, pero lucha contra su naturaleza humana de hacer lo incorrecto y muchas veces cae en ella. Tiene una mente muy brillante, es muy inteligenteñ por lo que su aprendizaje académico es muy fácil, yo diría que aprende por sí misma, no necesita muchas explicaciones para hacer algo nuevo. Año tras año, ella es la ganadora del primer lugar en competencia de palabras, aunque en algunos años ha sido su hermanita Teresa, lo cual no ha sido fácil aceptar.

En los últimos años, Ana ha luchado con someterse a la autoridad más que todo femenina, influir y hacer grupos entre los demás sordos, salir de su casa explicado historias falsas a sus padres e iyendo a otros lugares no convenientes. Ella confiesa estar luchando mucho contra Satanás y hacer lo que es correcto, ha exprezado su deseo de ser fiel a Dios, sin embergo acepta que no es fácil.

Oremos para ella, que pueda ser firme en su decisión de ser fiel a Dios. Otra de sus grandes decisiones que hacer es: ¿En qué trabajará el próximo año? Oremos que Dios provea el lugar y el trabajo correcto para ella. En mis ojos de fe, veo a una Ana completamente decidida de servir a Cristo, siendo un instrumento útil para la gloria de Dios enseñando a los otros sordos lo que ella ha aprendido. ¡Pienso que ella sería una buena maestra!

¡Felíz de tener el privilegio de enseñarle en algunos años, sabiendo que la cosecha la dará el Señor!

-Mary Eva Pacheco