Advertisement
CPComics

TM #25C-1

Feb 8th, 2016
96
0
Never
Not a member of Pastebin yet? Sign Up, it unlocks many cool features!
text 8.26 KB | None | 0 0
  1. -Santiago, unas semanas después-
  2.  
  3. -Si estuviera Paz no tendría que recoger la basura ni hacer aseo a la casa. Extraño tener a alguien que haga todas esas tareas. Pero por otro lado me preocupa mi hermanita. ¿Estará bien en casa? Un momento, ¿esa no es la compañera de Paz? Ey, espera.
  4.  
  5. -¿Ah?
  6.  
  7. -Tú eres una de las amigas de Paz del colegio, ¿no?
  8.  
  9. -Sí, ¿por qué?
  10.  
  11. -Es que mi hermana te dejó algo. Por cierto, ¿tú eres Pancha?
  12.  
  13. -Lo siento, pero tengo cosas que hacer.
  14.  
  15. -Aguarda, es una carta importante. O eso es lo que me avisó Paz en la carta que me acaba de enviar a mí también. Yo sé que debes estar preocupada por ella en estos momentos, al igual que yo y tu otra compañera. Creo que se llamaba Elena.
  16.  
  17. -No me ha llamado por teléfono y creo que tampoco le importo mucho. Que la lea o no altera nada los factores...
  18.  
  19. -¡Paz se fue de esta ciudad porque algo le afectó en el curso y ni siquiera ella me lo explicó! En serio, si no me pudieses decir qué le ocurrió para tomar esa decisión tan radical, al menos recibe la carta. Eso me dejaría un poco más tranquilo.
  20.  
  21. -… está bien.
  22.  
  23. -Y si gustas, puedes leerlo en mi casa y tomando un tecito…
  24.  
  25. -Lo siento, Paz ya me ha contado lo mujeriego que se pone, señor Bascunyan.
  26.  
  27. -¡Que no soy señor, mierda!
  28.  
  29. -Pero muchas gracias por guardarme la carta. Hasta pronto.
  30.  
  31. -¡Hasta pronto! Mi hermanita tiene amigos muy buenos. Supongo que no se fue por culpa de ellos.
  32.  
  33.  
  34. -Tengo claro que le estaba mintiendo al hermano de Paz, pero aún así, ¿por qué ella me mandó una carta? No, ella debe odiarme por lo que le dije la otra vez y ahora que está libre de nosotros se puede desquitar a gusto, pero es lo que me merezco.
  35.  
  36.  
  37. “Querida Pancha:
  38.  
  39. Es raro que te mande una carta a estas alturas del partido, pero no quería que lo nuestro quedara en el aire. Antes que me fuera por petición de Francia tenía clarísimo que no podía confiar en nadie de esta ciudad y que todos, incluyéndote, me estaban guardando secretos para que su enfermo juego de hacerme la vida imposible siguiera su marcha. Pero aún así no podía odiarte del todo, porque al menos tuviste la valentía de decirme la verdad.
  40.  
  41. De todas formas ese pequeño odio que te guardaba no me lo podía sacar de la cabeza y hacer las cosas fuera de aquí me eran más que dolorosas. Incluso visitar la tumba de mi amiga Anita, la cual se murió por malas decisiones que ella tomó y que no pude detenerla a tiempo, era un verdadero martirio para mí, pero un martirio que debía hacerlos para que mi alma estuviese más tranquila. No podía hacer más que lamentarme, pero fingir que todo esta bien.
  42.  
  43. Sin embargo, la visita de Elena a mi pueblo natal hizo que recapacitara y que todo ese odio y cobardía concentradas se expulsara de alguna manera. No sé, creo que si hubieses venido tú en vez de ella ni siquiera tendría el valor de escribirte esta carta, porque una parte de mí creía que no te la merecías. Pero lo que realmente me ayudó a recapacitar fue cuando estuve con mi madre y me dio la opción de volver a esta ciudad. ¿Sabes lo que le dije?”
  44.  
  45.  
  46. -Mamá, agradezco que pienses que puedo resolver mis problemas y que soy una chica valiente por afuera, pero en el fondo soy la cobarde de siempre y espero que todos me quieran por lo que soy. No puedo volver a esa ciudad, lo siento.
  47.  
  48. -¿Y por qué te disculpas conmigo? Hasta donde yo sé, nosotras no tenemos ningún problema.
  49.  
  50. -Pero lo que dijiste el otro día…
  51.  
  52. -Eso es un asunto aparte que lo conversaremos en otra ocasión. A la única persona que podrías decepcionar es a la que te esté esperando en la capital y no le dijiste nada. Por muy enojada que pudieses estar con ella, ser poco franco y no ir con la verdad sí es de cobardes.
  53.  
  54. -Entiendo.
  55.  
  56. -Pero tampoco te desilusiones, hijita. Todos cometemos errores alguna vez y nadie es perfecto. Incluso la gente que conozcas en el camino podría no ser como te la presentaron en un inicio, por lo que siempre debes darte el trabajo de conocerla a fondo y no quedarte con una idealización de la misma.
  57.  
  58. -Sí, creo que tiendo a poner en un pedestal a la gente y me encariño rápidamente.
  59.  
  60. -Pero eso no es tan malo como tú lo dices, porque por fuera muchos opinan que eres una chica luchadora y que daría la vida por hacerlos felices. Sólo que te falta un poco de egoísmo y velar por tus propios intereses.
  61.  
  62. -Lo siento, mamá.
  63.  
  64. -Ya, no es necesario que te disculpes tanto, si sólo conversamos como madre e hija. Es más, ¿por qué no estudias para ser abogada? Serías una defensora de temer en las cortes.
  65.  
  66. -Pero ya no estoy estudiando en la capital…
  67.  
  68. -Ya te dije que eso lo conversaremos otro día, así que no te preocupes. Me haces sentir muy orgullosa, Paz.
  69.  
  70.  
  71. “Incluso llorando era la primera vez en mucho tiempo que me sentía tan desahogada y que me daba orgullo abrazar a mi madre. Era similar a cuando me tenía en sus brazos y me amamantaba, aunque tampoco es que recuerde bien eso.
  72.  
  73. Y es que a pesar que no le conté lo de la secta, me había sacado un enorme peso de encima. Ya no vivía martirizada por la muerte de mi amiga ni por las de mis compañeros, porque era un tema que no lo podía manejar ni alterar. Probablemente las muertes terminaron porque ya no esté en la ciudad o porque Francia cumplió con su palabra, pero como te digo, es algo que actualmente no me importa, porque viví casi dos años amarrada a este dolor.
  74.  
  75. ¿Sabes lo doloroso que es no “crecer”? Probablemente no lo sepas, porque al unirte a esos dementes tienes el camino más fácil. A lo mejor abandonaste la idea de luchar por tus ideales y sacrificarte hasta lograrlo y viste que seguir unas simples palabras bonitas era menos vergonzoso, pero por dentro estás destrozada y confundida, porque en el fondo te estancaste y traicionaste esa lucha que tenías.
  76.  
  77. Y no, no te lo estoy recriminando, porque eso mismo es lo que me diría en un caso similar y aquí me ves, como la cobarde que no te lo dice a la cara. Y si pienso así es porque te quiero mucho, no, siento algo mucho más profundo que no podría definirlo como amor. Esto es completamente distinto y es la primera vez que lo siento.
  78.  
  79. ¿Por qué te estoy perdonando con esta carta y cerrando un capítulo? No lo sé, simplemente recuerdo el primer día que nos conocimos y todos los bellos momentos que compartimos. Porque justamente esos son los que más añoro y que sentí más auténticos. Probablemente si no fuese tan crédula y me creyese el cuento a la primera y sin digerirlo esos momentos serían más mágicos y especiales, pero en el fondo sería lo mismo: tenerte cerca y que me hicieses creer que estoy siempre feliz.
  80.  
  81. No espero que cambies tras leer esto, pero por favor, no renuncies a ser tú misma. Sigue siendo la misma despistada que puede combatir con uñas y dientes por lo que es justo y que en el fondo lo hace por querer un mundo mejor. Lo que es yo no tengo claro mi futuro, pero acá en mi pueblo y con la mente más limpia pronto lo sabré.
  82.  
  83. Se despide y te ama mucho, Paz.
  84.  
  85. P.D.: le pregunté a mi madre el otro día por qué tenía ese nombre. Según ella, imaginaba que sería una chica que le traería calma a quienes me rodean. Sea verdad o no, es un nombre bonito y me gusta.”
  86.  
  87.  
  88. -Eres una estúpida, Paz. Siempre viéndole el lado bueno a las cosas, por muy oscuras que estas sean. Te odio, Paz.
  89.  
  90. “El teléfono que ha marcado no existe o está fuera de servicio. Por favor, contáctese con la compañía de teléfonos para conocer su estado actual”.
  91.  
  92. -¡Te odio, Paz! ¡¿Por qué no pude ser como tú y defender a mi amiga?! ¡Por mi culpa Elena falleció y no moví siquiera un dedo! ¡La cobarde no eres tú, sino yo!
  93.  
  94. -Villa Tricahue, ese mismo día-
  95.  
  96. -¿Paz, ya te despertaste?
  97.  
  98. -Sí, mamá. Acuérdate que me iré de excursión a las montañas.
  99.  
  100. -¿Y estás segura de hacerlo solita? Si quieres te acompaño…
  101.  
  102. -No es necesario, quiero hacer este viaje por mi cuenta. Además que soy una chica fuerte, no me pasará nada.
  103.  
  104. -Está bien, confiaré en ti. Eso sí, llévate mi teléfono móvil por si ocurre algo en el camino.
  105.  
  106. -De acuerdo, te llamaré todas las noches si es posible.
  107.  
  108. -Estoy orgullosa de ti, mi Paz.
  109.  
  110. No sé lo que me depare el futuro, pero de algún modo sabré las respuestas con el tiempo. Esto ya no es un tiempo muerto para mí.
  111.  
  112. FINAL REGULAR #3
Advertisement
Add Comment
Please, Sign In to add comment
Advertisement