Cuidar el sistema inmunológico:  Tu sistema inmunológico también precisa de tus cuidados: aliméntate sanamente con productos que lo activen como frutas, vegetales, té verde y pescado. Realiza ejercicios físicos habitualmente, no fumes y controla tu nivel de estrés.
Evitar el exceso de higiene:   la sobre-utilización de productos antibacteriales semejantes a los antibióticos puede contribuir a la aparición de cepas de bacterias más resistentes e impedir el desarrollo normal del sistema inmunológico.