Nombre:      Aspros
Edad:        30 Años
Raza:        Kyatar
Habilidad:   Drenado de vida, Coraza Kyatar
Arma:        Cetro Oscuro
Altura:      1.71
Peso:        68
Ciudad:      Kaoz
Fecha N:     04 de Octubre
Signo:       Libra

Hace 20 años en el continente central había una pequeña zona al este, un bosque tranquilo donde habitaban multitud de razas el cual tenía una gran vegetación pero lamentablemente un día durante un conflicto la paz se rompió, gracias a los humanos la raza más predominante en el mundo habían entrado en conflicto con muchas razas debido a los recursos que había en ese bosque entre ellos algunas piedras preciosas o las extrañas y valiosas margaritas negras, unas extrañas margaritas de pétalos negros los cuales tenían la cualidad de regenerar el mana del usuario que las consumiera (ya sea en té, comiendo las flores, etc.) Por lo que la guerra no tardo en estallar fue entonces que las hadas del bosque optaron por abandonar el lugar debido a las bajas y al ser superados en números, aunque algunas razas se quedaron a luchar entre ellos los Kyatar (Seres con una apariencia casi igual a los humanos con la diferencia de que su piel tenía un tono gris, tenían 2 pares de orejas y eran más propensos a desarrollar grandes poderes mágicos aunque había algunos Kyatar que luchaban de manera física y no mágica eran la minoría y muy raros, aunque lo hacían bastante bien gracias a su habilidad especial que todos los Kyatar tienen de nacimiento. La coraza Kyatar. Está habilidad les de la capacidad de recubrir su cuerpo con una especia de segunda piel la cual se agrieta y endurece al momento de generarla y les protege de ataques físicos bastante bien aunque los hace ir más lento debido al peso que esto conlleva además de usar más mana entre más tiempo pase y sigan manteniendo la coraza.

Pero debido a su gran número y a diversos mercenarios contratados los humanos salieron victoriosos y lograron apoderarse del bosque, las joyas y las margaritas negras, un joven Kyatar llamado Aspros logro escapar junto a otro grupo de los suyos huyendo al norte hasta que llegaron al desierto de los muertos. Un enorme desierto el cual estaba plagado de seres no muertos de viajeros que se quedaban sin agua o eran asaltados por los poderosos nigromantes y si no tenían algo de valor tenían que dar su cuerpo y alma para unirse a sus filas. Al momento de ser asaltados ellos mismos pidieron hablar con los líderes de dicho culto lo cual fue una sorpresa para los nigromantes, las pocas personas que pasaban por ahí lo hacían por necesidad de llegar a otra parte del continente, pero adentrarse solo para encontrarse con ellos y no para intentar matarlos era algo sumamente raro que despertó la curiosidad de los nigromantes. Los Kyatar ofrecieron las joyas que llevaban desde su pueblo para poder ser aprendices sin embargo lo que realmente convenció a los magos oscuros fueron las margaritas negras que lograron plantar en un oasis cercano lo cual los nigromantes apreciaban aún más que las joyas. Los Kyatar se especializaban en magia elemental pero ellos pensaban que si hubieran tenido conocimiento sobre las artes oscuras muy posiblemente hubieran podido ganar y defender sus tierras.

Pasaron algunos años y los Kyatar resultaron tener habilidad para la magia negra, casi todos obtuvieron un gran poder pero sin duda el que más destaco fue Aspros el cual tuvo una buena amistad con Shion el más poderoso de los nigromantes, el cual le regaló un medallón de huesos de sátiro que el mismo nigromante había hecho algunos años atrás, el cual ampliaba su límite de mana, también le enseño solo a él un antiguo y poderoso hechizo llamado Drenado de vida el cual transformaba la vida drenada de su víctima en mana para sí mismo, luego de pasar por tantas cosas los Kyatar se sentían listos para obtener su venganza (todos menos Aspros al cual ya no le interesaba luchar contra los humanos pero de todas maneras siguió a sus compañeros).

Todos llegaron a un bosque aún más al norte donde se encontraron otra comunidad de Kyatar pero al verlos usar magia negra fueron desterrados casi inmediatamente y negaron todo tipo de ayuda. Esto dejó a Aspros pensando que tal vez la venganza ya no tenía sentido, hace mucho que dejo de sentir odio a esos humanos ya que gracias a ellos conoció a Shion y a los otros nigromantes y además ni su misma especie tenía el mas mínimo interés en ayudarlos a luchar y luego de muchas charlas y algunas discusiones logro convencer a los otros de desistir y regresaron al desierto, donde se quedaron a vivir pero a Aspros no le apetecía vivir toda su vida como un simple bandido del desierto quería algo más, así que partió rumbo al templo oscuro con algunos de sus compañeros y algunos nigromantes. El templo oscuro era una enorme estructura casi tan grande como una ciudad que tenía milenios abandonada en el centro del desierto y la habitaban multitud de criaturas hostiles tan peligrosas que ni siquiera los nigromantes con sus grupos de esqueletos y zombis habían intentado nunca explorar pero con la ayuda de los Kyatar y las margaritas negras algunos se adentraron.

La misión fue increíblemente dura y peligrosa muchos nigromantes y Kyatar murieron pero la recompensa en oro y joyas era notable y eso que estaban muy lejos de llegar al centro de la ciudad donde se decía estaban la cámara del antiguo faraón que gobernó hace mucho tiempo en ese lugar el cual se decía tenía dinero suficiente para que tus tataranietos vivieran toda su vida con lujos y sin preocupaciones pero a Aspros parecía no interesarle las joyas el solo quería vivir esa aventura, pero a Regulus su mejor amigo le había interesado 2 enormes rubís que encontró en un cofre, pero al tomarlos una pared se bajó detrás de ellos encerrándolos y en ese lugar junto a algunos seres oscuros. Los nigromantes se dieron cuenta de los gritos de ayuda y lograron destruir ese muro pero ya era demasiado tarde Regulus había muerto y Aspros estaba gravemente herido (A pesar de su coraza, los Kyatar no son seres muy resistentes, su vida y resistencia es prácticamente igual a la de un humano).

Al ver a Aspros en esas condiciones decidieron que no debían permanecer más tiempo en ese lugar y optaron por regresar si la codicia los dominaba todos terminarían muertos, además ya llevaban un gran botín con solo buscar un poco en las primeras cámaras del templo pero al tratar de regresar fueron emboscados por un grupo de vampiros los cuales se negaron rotundamente a cualquier tipo de negociación y atacaron a matar, incluso tuvieron que dejar todo el botín atrás para escapar el único en sobrevivir fue Aspros pero este se encontraba rodeado y herido y se encerró en una cámara donde solo había oscuridad al prender una antorcha se dio cuenta que estaba encerrado y solo era cuestión de tiempo para que sus verdugos lograran entrar ya que estaban tratando de echar abajo la gigantesca reja de acero que conectaba al lugar se dio cuenta que aún conservaba las joyas por las que murió su mejor amigo las apretó con mucha fuerza hasta sangrarse la mano y mancharlas con su sangre y acto seguido y con un grito de frustración las lanzo con todas su fuerza a la profunda oscuridad luego cayo de rodillas resignándose a la vida cuando algo llamo su atención los joyas brillaron por un momento y cuando camino hacia ellas lo vio, quedo tan atónito cuando lo descubrió que por un momento se le olvido que lo perseguían para matarlo. Así que cuando se dio cuentas por el sonido de la reja cayendo al suelo rápido se apresuró a usar todas las fuerzas que le quedaban en un último hechizo usando los 2 rubís en esa enorme creatura.

Justo cuando sus asesinos lo buscaban por las celdas de ese calabozo uno de los vampiros grito horrorizado frente a ellos un esqueleto enorme de lo que alguna vez fue un minotauro los esperaba con una imponente hacha y en las cuencas de los ojos algo brillaba de rojo luego de un gran rugido los atacantes se retiraron y Aspros sujetándose el hombro y casi a punto de perder el conocimiento sonrió levemente para luego ver todo borroso y desmayarse cuando despertó se encontraba fuera del templo, abrió los ojos y sintió una inusual brisa, podía ver el sol brillar en el horizonte y sentía que estaba en movimiento. Cuando se incorporó se dio cuenta que estaba en las esqueléticas manos de la bestia que encontró en aquel calabozo y esta se encontraba caminando por el desierto pudo ver el templo a lo lejos, se veía pequeño para su imponente tamaño lo cual quería decir que llevaba mínimo algunas horas de trayecto al ver a la bestia a los ojos o donde se supone debería tener sus ojos, se dio cuenta que inconscientemente había logrado implantar esos rubís en el cráneo de la bestia y eso le permitía tener una visión inusualmente buena para un no muerto esquelético.

Cuando Aspros vio un oasis dijo alto, y la bestia se detuvo en el acto, Aspros bebió agua como si no hubiera tomado nada en toda su vida y comió la última ración de comida en su mochila, no había obtenido ni una joya, ni dinero pero esto a él no le importaba podía ver cómo había obtenido algo mejor, al regresar a las montañas de los nigromantes Shion lo recibió sorprendido por la imponente bestia que lo seguía acordó que nunca más volverían a ese peligroso lugar y Aspros partió en busca de más aventuras y poder, siempre intentaba evitar las grandes ciudades y solo visitaba pueblos pequeños cuando necesitaba comprar comida y por donde pasaba siempre provocaba ese miedo no por él, sino por su amiguito que lo seguía a todos lados al cual llamo Regulus en honor a su amigo caído, con el tiempo muchas personas lo contrataban como mercenario no tanto por él si no por ese enorme esqueleto que lo acompañaba. Pronto se ganó el sobrenombre de “Él domador”.

Aspros junto a su leal acompañante actualmente viaja por todo el continente y uno de sus objetivos es encontrar la legendaria ciudad subterránea de Mituar la antigua ciudad de los minotauros la cual se cree esta en algún lugar de las montañas amarillas, unas curiosas montañas de árboles de hojas amarillas (De ahí su nombre) pero es solo un rumor ha pasado mucho tiempo desde que alguien vio a un minotauro con vida, y aunque estos tienen su propio lenguaje hay registros de algunos minotauros que hablaban el idioma universal creado por los humanos pero se sabe tan poco de los minotauros y hace tanto que no te tienen registros de alguno que se cree que la ciudad e Mituar sufrió un derrumbe y los minotauros se extinguieron.

El Kyatar Aspros tiene un cabello largo negro que llega hasta la cintura no usa la clásica túnica negra de nigromante, pero si lleva la ropa habitual de su raza hecha de piel de ciervo siempre lleva en el cuello el medallón que le regalo Shion y unos guantes con la marca de los nigromantes del desierto y una capa roja con rayas negras y el dibujo del cráneo de un minotauro en ella, siempre trata de traer margaritas negras y comida en su mochila. A pesar de su trágico pasado no guarda rencor a los humanos. Y en más de una ocasión se le ve viajando en los hombros de su bestia o incluso directamente sentando en su cabeza. Sus ataques magicos se basan en el Drenado de vida, hechizos oscuros, y los hehcizos elementales de los Kyatar (De fuego y de aire)

Su principal debilidad puede ser su dependencia por su mascota.


Nombre:      Regulus
Edad:        ???
Raza:        Minotauro (Antes). No muerto (Ahora).
Habilidad:   ¿Ser fuerte?
Arma:        Hacha de batalla de diseño Minotauro
Altura:      5.88
Peso:        134
Ciudad:      Se cree que nació en Mituar
Fecha N:     ???
Signo:       ???

Por otra parte el gigantesco no muerto Regulus sigue a su amo a todas partes y lo defiende de los peligros enemigos su estado de ánimo está ligado a de su dueño, si Aspros está feliz el esqueleto será dócil y tranquilo, si por otra parte el Kyatar está enojado el esqueleto será una maquina asesina que no dejará que nadie se acerque a su dueño al menos que este se lo ordene. A pesar de no poder hablar entiende perfectamente a su amo, incluso en ocasiones no necesita palabras solo con la mira o algunos gestos el minotauro entiende las ordenes. Al ser un no muerto, no necesita comida, agua, ni sueño y gracias a los rubíes que tiene de ojos poder ver perfectamente en la oscuridad, aunque la luz que emite es tan tenue que no sirve como antorcha, ni alumbra en la oscuridad pero al menos el poder ver perfectamente en la oscuridad. Sus huesos son tan anchos y gruesos que son increíblemente duros, incluso los martillos enanos no pueden romperlos pero si agrietarlos, cuando Regulus sufre heridas en sus huesos o estos se cuartean, Aspros puede sanarlos y regresarlos a la normalidad pero entre más grave sea el daño más tardará en repararlo y más energía gastará, incluso puede llegar a tardar días si el daño es muy severo. Este ser es muy, muy poderoso pero incapaz de correr y es lento al atacar o defenderse, pero lo compensa con su fuerza y resistencia a los ataques físicos, también tiene poco movimiento. Viste los restos de una antigua armadura de minotauro (Aunque incompleta) en realidad esos pedazos de armadura no le sirven casi de nada por lo poco que pueden proteger, pero son más que nada decorativos, en la parte de su espalda tiene una especia de funda donde guarda su hacha.

Su principal debilidad es la lentitud y su nula resistencia frente ataques sagrados.



Durante 2 años Aspros y su mascota viajaron por el mundo en busca de respuesta sobre el paradero de las montañas amarillas y por ende el paradero de Mituar para tratar de encontrar la única ciudad de minotauros. Pero aún se desconoce si sigue en pie.

En uno de sus tantos viajes llegó a la ciudad de Arakharal donde pensó podía encontrar respuestas, últimamente solo recibía rumores de donde se cree que están esas montañas pero hasta ahora nada seguro. En estos últimos 2 años Aspros buscó de forma casi desesperada una Chillex (Seres residentes de esas montañas) Y por fin había encontrado una en el coliseo, por lo que él se apuntó también para participar con la esperanza de que ella lo llevará a su hogar. ¿Quién mejor que una Chillex para brindar información sobre la ciudad que está dentro de la montaña debajo de sus bosques? En la antigüedad los minotauros prácticamente solo tenían contacto directo con las Chillex con las cuales en raras ocasiones solían comerciar. Pero aunque ya habían pasado muchos años desde aquel derrumbe en la montaña, si alguien podría brindar información era ella.

Justo antes de iniciar con el espectáculo en los cuartos para prepararse para las peleas Aspros logró hablar con la Chillax, la cual en un inicio se asustó al ver al minotauro, pero Aspros la tranquilizo. Sin embargo lo único que logró descubrir fue el nombre de la chica Paradox pero al no poseer dinero suficiente para brindarle información eso fue lo único que logro descubrir y Paradox le dijo que si coincidentemente se llegarán a enfrentar en la arena y la derrotaba lo llevaría a su hogar en algún momento.


Chillex: Son seres humanoides de una estatura promedio, todos son femeninos y todas son pelirrojas siempre, posen 2 cuernos en la parte superior de la cabeza, su piel es de un tono algo más blanco y sus ojos son prácticamente 2 manchas de un color rojo claro. Confían mucho en su agilidad lo cual les hace fácil evadir golpes y al no usar pesadas armaduras esto les facilita aún más esquivar y atacar de forma rápida y letal. Poseen gran habilidad con armas arrojadizas y una fuerza decente para atacar con sus ligeros estoques. Pero realmente lo terrible de ellas son sus conocimientos mágicos ígneos. Pero son tan potentes que las terminan desgastando rápidamente en pocos usos y deben recurrir a su estoque o armas arrojadizas.