Dear love,

Hoy voy a escribir algo que, no sé dónde acabará. Puede que acabe perdido en un documento en la carpeta que lleva tu nombre, junto con otros tantos recuerdos, textos y fotos que tengo contigo. Recuerdos que tengo guardados bajo llave y replicados en medio mundo, para asegurarme que ni un Armagedón pueda acabar con ellos. A día de hoy, es lo único que me queda de toda esta tormenta de momentos que no desearía ni a mi peor enemigo.
A veces siento que en este juego sólo quedo yo, jugando como un niño dando pelotazos a una pared, recibiendo únicamente aquello que lanzo pero en otra dirección. Aun así, como un niño ilusionado, yo sigo jugando con mi pelota, esperando que en uno de esos pelotazos a la pared, llegue esa persona que espero y me devuelva la pelota; esta vez sin dejar que rebote en la pared.
No te quiero por lo que fuimos ni por los recuerdos. Te quiero por lo que eres y supones para mí. Mi perdición, mi talón de Aquiles, mi mitad. Eres para mí lo que para un pirata su tesoro, eres el motivo de querer vivir con alegría e ilusión. Fuiste, eres y serás el amor de mi vida, con todas las letras, de principio a fin.
No existe relación de amor perfecta, y por supuesto, la nuestra tenía como todas sus defectos. Teníamos nuestras discusiones por yo pensar A y tú pensar B, y por ceder poco ambas partes en esas situaciones hoy estamos aquí, pudiendo estar comiéndonos el mundo de la mano.
Esto es lo que me ha hecho realmente cambiar y darme cuenta que, mi felicidad está dónde esté la tuya, que mi alegría e ilusión está donde esté una sorpresa o una sonrisa tuya. Que lo único de lo que tengo ganas es de hacerte feliz, quererte, mimarte y que tú, solo te dejes. Wake me up when september ends, como la canción, es lo que llevo deseando todos estos meses, sintiendo que en Septiembre voy a recuperar ese tesoro perdido.
Pero todo esto se viene abajo cuando me doy cuenta que yo ya no soy lo que era para ti, cuando recibes un paquete mío y no sabes que es mío. Ahí es cuando el mundo se me viene abajo, cuando me doy cuenta que ya no soy yo el que pretende sorprenderte y sacarte una sonrisa un día cualquiera. Es ahí, cuando, a pesar de seguir queriendo todo de ti, abres los ojos a una realidad que te gustaría no haber conocido jamás.
Acuérdate de quien dio todo por ti a cambio de nada y sobre todo, de quien lo seguiría dando.
Puede que nunca llegues a leer esto, quien sabe, quizás es lo mejor, como todo el mundo me dice, que me olvide de todo y recupere mi vida.
Yo siempre digo lo mismo, lo mío por Leo es sobrenatural.