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- Oravlateo vFuta
- Toda historia escrita aquí es ficticia y se ha creado gracias a mi imaginación.
- Excepto Oravlteo,eso es OTP.
- Esa mañana de frío invierno Morla se había ido a comprar los regalos que le faltaban,es decir los de todos.
- Y como “venganza”, Oravla se fue a dar un largo paseo.
- Ñehe…Me voy a dar una vuelta por el centro comercial de la ciudad.-dijo Orav hablando solo.
- Pero espera…Si Bianco no ha comprado los regalos,y no sabe donde ir...seguro que ira allí. Mejor me doy un paseo por la ciudad-penso.
- Al de un rato de dar vueltas y vueltas,porque no sabía que hacer...encontró una tienda un poco rara,no era china,no.Era una tienda con extraños símbolos,como si aquello de aliens se tratase.Estaba completamente vacía.
- Oravla,sin pensarlo dos veces entro en ese antro inmundo.
- No había ni siquiera dependiente.
- Al dar una vuelta por la tienda encontró un tipo de chicle que nunca había visto.
- Se llamaban,“chicles teiru teiru”,curioso.
- Orav queria probarlos,así que,los compró.
- Vamos a probar estos extraños chicles-se dijo así mismo.
- Pero no contaba con la sorpresa que,desde atrás aparecía una amigo suyo,Mateo.
- Orav,se llevo tal susto, que se comió todo los chicles de una.
- ¿Que pasa?Cuanto tiempo,¿no,Orav?-le dijo Mateo con un tono alegre.
- MhpmzimphMuchmphtiemmhp-le respondió Orav
- Que llevas en la boca-Le preguntó Mateo
- Puah…-Orav escupió esos chicles que por cierto,aparte de tener un sabor raro,le hicieron sentirse raro también,como si le saliese un tercer brazo.
- No estaba tomando nada en especial, sólo unos chicles raros.
- Ah...vale…pues…¿Que hacemos?-preguntó Mateo.
- Una de dos,o nos quedamos aquí esperando que llueva,porque tiene toda la pinta.O nos vamos a tu casa.-le respondió Orav
- ¿Ein?¿Pero oye,y porque no vamos a la tuya?-preguntó Mateo
- Nah,ya le he dejado una carta a Morla.-le respondió Orav
- Pues vale,la verdad no están mis padres,así que debería estar bien-le dijo Mateo
- Pues venga,corriendo que es gerundio.-dijo Orav
- Al de poco tiempo.30 minutos o así.(Yo que se donde esta la casa de quien,dejadme en paz vale D’:)
- Ya hemos llegado.-dijo Mateo
- Mateo...no me siento especialmente bien,esos chicles sabían raro.-le contó Orav
- Pues mira,eso con una manzanilla y helado,se soluciona.-le dijo Mateo
- Estando ambas en el sofa.
- Hmmmm,así que…¿Ya estas mejor?-preguntó Mateo
- Si...supongo-le respondió Orav
- Muy bien pues espera que te traigo el helado.-le dijo Mateo
- Arigato.-respondió Orav
- Bueno como no tenemos helado de chocolate,te vas a tener que conformar con vainilla o nata.-le dijo Mateo desde la cocina.
- Nah,creo que nata,vainilla no pls.-respondió Orav
- Vale pues,dame un momento.-le dijo Mateo
- Al de 5 minutos.
- Ale para…(BUM)-le iba entregar el helado a Orav,pero de repente,se tropezo con algo,empapando a Orav con el helado.
- AHHHHHH-grito Orav,FRIO FRIO FRIOOOOOO.
- LO SIENTO,LO SIENTO,ESPERA QUE TE TRAIGO UNA TOALLA O ALGOOO.-le respondió Mateo nervioso.
- ¡¿Que haces,Orav?!-preguntó Mateo
- ¡No lo se!,los chicles estos tenían algo raro,y pues al parecer te deja la entrepierna que echa chispas.-le respondió Orav
- Orav,no es el momento ni el lugar ahora mismo,pero no se de que hablas de hornos.Tienes un trabuco que ni Carmen de Mairena.-le dijo Mateo
- Ah,pues es verdad.-le respondió Orav.Bueno la ocasión no hay que malgastarla.
- Empezó a toquetear a Mateo,y este hizo lo mismo con Orav
- Madre mía,si yo no soy gay.-dijo Mateo
- Que más da,divirtamonos-dijo Orav
- Antes de darse cuenta,ya tenía el chupa chups en la boca de Mateo
- !¿PERO QUE HASE LOCOH?¡-exclamo Mateo
- Calla y traga.-le respondió Orav mientras le callaba de un fuerte pollazo.
- Hmph-dijo Mateo,que apenas podía hablar dado el tamaño del chupa chips que tenía en la boca.
- Mateo….yo yaaaaaaaaa-grito Orav
- ¡Pero que nooooooooooooooooooooo!-exclamó Mateo mientras escupía todo.
- ¡Zasca!
- Orav se la metió por el garaje a Mateo
- Esto…¡DUELE!-grito Mateo
- Venga que ya es lo último-respondio Orav
- Orav daba una y otra embestida a Mateo,hasta que,dio la última.
- Allá vamos,!Dame tu poder,negraso¡,el pene comenzó a estirarse y a cambiar de color a un tono marron.
- Y con una última estocada,remató a Mateo
- Iiiiiiiiiaaaaaa-Gritaron Mateo y Orav en una especie de tono de placer y dolor a la vez.
- Al de una hora.
- ¿Te importa que me quede a dormir aquí?-preguntó OrV
- No-le respondio Mateo
- Parece que con tu última “estocada” esa tercera pierna te desapareció,además mis padre hasta dentro de 2 días no vienen.
- Muy bien,pues me quedó aquí.Por cierto,se que te ha gustado.-le dijo Orav
- No te lo niego-respondió Mateo
- ¿Te parece buen regalo?-preguntó Orav
- A mi si,a Morla no se.-respondió Mateo
- Sr.Spoilers.
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